Condenado a cinco años de prisión un futbolista argentino que amenazó con un arma a la familia de su expareja
Junior Benítez, antiguo jugador de Boca Juniors, espera la resolución de otro juicio en su contra por el suicidio de la mujer a principios de año
El futbolista argentino Óscar Junior Benítez, de 31 años, ha sido condenado este martes a cinco años de prisión por amenazar con un arma de fuego a la familia de su expareja. El antiguo jugador de Lanús y Boca Juniors, que también hizo carrera en México y Ecuador, había sido denunciado por los padres y el hermano de Anabelia Ayala, una mujer con la que había mantenido una relación paralela a su matrimonio durante años y que se suicidó a finales del año pasado. La Justicia también investiga a Benítez como supuesto instigador de la muerte de la mujer, cuyos padres habían interpuesto una orden de restricción contra el futbolista tras varios episodios de amenazas con armas que comenzaron en 2021.
Anabelia Ayala, que murió con 29 años, conoció a Junior Benítez por redes sociales 2017. El futbolista acababa de ser campeón del torneo local con Boca Juniors, y jugaría durante apenas un puñado de partidos en otro equipo de la liga profesional argentina antes de migrar por dos años al fútbol de México y Ecuador. Benítez estaba casado con su novia de la adolescencia y ya tenía cuatro hijos, pero invitó a la joven a pasar temporadas con él durante ambos viajes. La familia Ayala denuncia que entonces empezaron los episodios de violencia: la joven viajaba a su encuentro y él pagaba hoteles y departamentos, pero después –según denuncia la familia– el futbolista empezó por quitarle el teléfono y el pasaporte para evitar que ella se vaya y terminó golpeándola.
La relación siguió mientras el futbolista volvía a Argentina en 2021, y ese año empezaron las amenazas a la familia. Según el juicio que se ha resuelto este martes, Benítez llegó a ingresar sin permiso a la casa de los padres de la joven, destruyó una computadora y otras posesiones de ella, y llegó a amenazar de muerte a su exsuegro y a su excuñado con un arma de fuego de la que no tenía posesión legal. Benítez había sido detenido en mayo de 2023 mientras la Justicia investigaba estas amenazas, pero cumplió su privación de libertad en prisión domiciliaria. La familia denuncia que incluso con una orden de alejamiento, el futbolista seguía controlado a su hija, que fue hallada muerta en su cuarto durante la noche de año nuevo de 2023. La causa de su muerte fue consignada como asfixia, pero los padres de Ayala denuncian que la joven vivía acosada por el futbolista, que la obligaba a mantenerse en contacto con él mediante videollamadas. Días después, mientras esperaba el inicio del juicio que le ha condenado este martes, Benítez fue detenido por violar su arresto domiciliario y la orden de restricción que lo mantenía alejado de la casa de su expareja. Según denuncian los Ayala, el futbolista había pasado por su casa un día antes del suicidio de su hija. Benítez, que cumplirá una condena de cinco años por daños, amenazas y portación ilegal de un arma de fuego, esperó desde entonces el juicio en prisión.
Benítez, que aún espera la resolución del caso por la supuesta instigación del suicidio de Anabelia Ayala, es el primer condenado en una temporada donde han vuelto a destaparse varias denuncias contra futbolistas argentinos por violencia machista. Cuatro jugadores de Vélez Sársfield esperan la resolución de otro juicio en su contra por el abuso de una joven en un hotel de la provincia de Tucumán, al norte del país, otros dos jugadores, juveniles del equipo mendocino Godoy Cruz, fueron separados por una denuncia por violación a mediados de marzo y dos jugadores de la selección campeona del mundo en 2022, Thiago Almada y Gonzalo Montiel, también esperan la resolución judicial de denuncias en su contra.
“Mi hija estaba amenazada para continuar con la relación. Si ella lo dejaba, él nos mataba a nosotros”, denunció durante el juicio el padre de Anabelia, Juan Carlos Ayala, según han reconstruido medios locales. Ayala, que ha escuchado la condena este martes en un juzgado de la provincia de Buenos Aires, contó que el futbolista había alejado a la joven de sus amigas, que la había aislado de su familia y que la “controlaba por una tablet las 24 horas”. “Era complicado porque mi hija tenía 29 años, era una persona mayor, y no quería que me metiera. Pero este muchacho violó mi domicilio, entró varias veces de madrugada, con un revólver, empezó una guerra conmigo”, contó el padre a un canal de televisión. “Mi hija no va a recibir justicia, yo no voy a recibir justicia, pero es importante que las mujeres que sufre violencia vean que se puede denunciar y se puede encontrar una solución”.
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