El expresidente Mauricio Macri logra imponer a su primo como candidato en la ciudad de Buenos Aires

Otro Macri podrá gobernar la ciudad de Buenos Aires a partir de octubre. El Tribunal Electoral de la capital argentina habilitó este lunes a Jorge Macri, primo del expresidente, para competir como candidato a jefe de Gobierno. Su postulación había abierto una grieta en la alianza de centroderecha de Juntos por el Cambio, donde se terminó imponiendo como candidato por la fuerza de uno de sus líderes, Mauricio Macri, presidente de Argentina entre 2015 y 2019 y alcalde de Buenos Aires durante ocho años antes de llegar a la Casa Rosada.

El frente interno no fue el único que agitó su candidatura. Intendente durante más de una década en otro municipio, la candidatura de Jorge Macri había sido impugnada por la izquierda y sectores afines al peronismo por no cumplir con los requisitos de residencia. ¿Podía Macri postularse sin haber vivido en la ciudad los cinco años previos a la elección? Según el Tribunal Electoral de la ciudad, alcanza con los que sí vivió casi dos décadas antes.

La decisión ha amargado la campaña en la capital argentina, que elegirá nuevo jefe de Gobierno durante las elecciones generales de octubre. El Tribunal respondió a dos impugnaciones presentadas por Vanina Biasi, precandidata de la izquierda, y el exsenador nacional Nito Artaza, que se quedó a las puertas de representar al peronismo. Ambos han apelado a la decisión del Tribunal y esperan que el Tribunal Supremo de la ciudad revise la decisión. Otra denuncia de la izquierda espera que la Corte Suprema decida si interviene.

La ciudad de Buenos Aires ha sido un bastión de la derecha desde que Mauricio Macri ganó las elecciones en 2007. Macri la gobernó durante ocho años y, al acceder a la presidencia, en 2015, le cedió el bastón a Horacio Rodríguez Larreta, que espera repetir el movimiento en octubre.

Las elecciones presidenciales están en el aire entre el auge de la ultraderecha y la debilidad del peronismo gobernante, pero la ciudad es un territorio de poca incógnita: sin gran oposición, quien gane la interna de Juntos por el Cambio muy probablemente la gobierne. Rodríguez Larreta había sido un sucesor natural, pero no pudo elegir al propio. Macri, necesitado de asegurar una casilla de poder tras declinar volver a competir por la presidencia, terminó imponiendo su fuerza y subió a su primo a la pelea por la ciudad a finales de mayo.

Jorge Macri nació en la ciudad de Tandil, unos 400 kilómetros al sur de la capital, hace 58 años. Empresario heredero y uno de los fundadores de Propuesta Republicana (PRO), el partido que creó su primo, comenzó su carrera política como diputado de la provincia de Buenos Aires en 2005. En 2011 fue electo intendente de Vicente López, uno de los municipios más ricos de la provincia, pegado al norte de la capital. Fue reelecto en 2015 y 2019, y en 2021 pidió licencia para integrar el gabinete de Rodríguez Larreta en la ciudad como jefe de sus ministros.

Según la Constitución de la ciudad de Buenos Aires, no haber nacido en la capital le imponía como requisito probar que había vivido allí durante cinco años previos a las elecciones de octubre. El artículo 97 de la carta magna pide a los candidatos “poseer una residencia habitual o permanente en ella no inferior a los cinco años anteriores a la fecha de elección”. La interpretación del Tribunal de esa “anterioridad” ha desatado la polémica. La Constitución establece que esta debe ser “inmediata” al tratarse de la elección de legisladores y jueces en sus artículos 70 y 112, pero no hace la misma aclaración para el jefe de Gobierno. Jorge Macri pudo probar que sí vivió en la capital entre 1981 y 2006 y la Corte lo dio por suficiente apelando a un principio de participación: ante la duda, inclinarse por una decisión que favorezca la participación en las elecciones.

La precandidata Biasi ha calificado la decisión de “macrismo explícito”. “Como lo anticipé, parieron un mamarracho jurídico”, escribió en su cuenta de Twitter. Las críticas de que la justicia de la ciudad juega a favor del partido gobernante han arreciado. Artaza, que pretendía ser uno de los candidatos del peronismo y no logró los avales necesarios, ha querido ser más frío. “Es increíble que el PRO, que gobierna la ciudad hace tanto tiempo, no tenga un dirigente que poner más allá de un apellido”, dijo en una entrevista con Clarín. “Lamentablemente, debería haber más independencia judicial, es una de las fallas institucionales que tiene nuestro país y la Ciudad”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.