Alberto Fernández reemplaza al jefe de Gabinete argentino en clave electoral

La carrera para las elecciones presidenciales del próximo octubre en Argentina ha hecho dar un paso al costado al jefe de Gabinete, Juan Manzur. El veterano médico y político peronista cede el cargo a Agustín Rossi para regresar a su provincia, la norteña Tucumán, y dedicarse a la campaña electoral por la gobernación provincial, en la que competirá como candidato a vicegobernador en la fórmula que encabeza Osvaldo Jaldo. Rossi asumirá el miércoles, después de poco más de medio año al frente de los servicios de inteligencia.

Manzur fue elegido gobernador de Tucumán en 2015 y reelegido en 2019, pero se tomó licencia en el cargo dos años después para acompañar al presidente, Alberto Fernández, como una de las figuras clave del Gabinete renovado a mitad de mandato. Antes había dirigido el Ministerio de Salud bajo las órdenes de Cristina Fernández de Kirchner. Su vuelta a Tucumán forma parte de la estrategia del peronismo para retener esta provincia, la más poblada del norte de Argentina y la sexta del país.

“Quiero que mis primera palabras sean para decirle gracias [a Manzur] por acompañarme todo este tiempo; lo hiciste lealmente, con mucha fuerza, siguiendo las consignas de unidad, crecimiento y desarrollo, de poner nuestro empeño para que el Norte Grande salga de la postergación”, dijo Fernández en su último acto público.

Rossi, de 63 años, llega a la jefatura de Gabinete como nombre de consenso entre las tres principales fuerzas de la coalición peronista Frente de Todos: el justicialismo ahora liderado por Alberto Fernández, el kirchnerismo que encabeza la vicepresidenta y el massismo, que responde al ministro de Economía, Sergio Massa.

Exjefe de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados durante más de una década, Rossi también ejerció como ministro de Defensa durante parte del segundo mandato de Cristina Kirchner. Pese a su cercanía con la expresidenta, Rossi también se ha ganado la confianza de Fernández, que ahora lo coloca en un puesto de gran exposición pública. Le tocará coordinar la gestión y defenderla en los últimos meses de un mandato a los que el presidente llega con muy bajos índices de popularidad y con una economía golpeada por una inflación de casi el 95%.

Rossi deberá mediar también entre el presidente y su vicepresidenta. Las visibles diferencias entre ambos tendrán otra prueba de fuego el jueves, con la Mesa Electoral convocada por Fernández. Cristina Kirchner ya ha anunciado que no asistirá y tampoco lo hará su hijo, el diputado Máximo Kirchner. Irá en su lugar el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, quien tuvo un importante encontronazo con el presidente la semana pasada.

Pese a todas las tensiones internas, la coalición gobernante se ha mantenido sin rupturas y la disputa por la candidatura presidencial se mantiene a puertas cerradas.

Primarias opositoras

En el gran bloque opositor, Juntos por el Cambio, la pelea por el liderazgo tiene cada vez más nombres. El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, del partido Propuesta Republicana, fueron los primeros en hacer pública su postulación. Desde el radicalismo, el otro gran socio de la coalición, quiere competir el hoy gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. La semana pasada se les sumó Elisa Carrió, de Coalición Cívica, el partido minoritario, y resta aún por saber si finalmente el expresidente Mauricio Macri buscará un segundo mandato tras haber perdido cuatro años atrás frente a Fernández.

Los candidatos a la presidencia se dirimirán en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias que se celebrarán en agosto.

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