Eliseo, ‘el encargado’ corrupto que seduce y repele en Argentina
Una serie argentina de Disney protagonizada por un portero de Buenos Aires crea polémica. “No nos representa en lo más mínimo”, denuncia un grupo de encargados
Eliseo, el portero de la serie argentina El encargado, se acerca al técnico del ascensor cuando está por abandonar el edificio tras haber hecho una reparación. Le informa que el porcentaje que le cobra por cada trabajo que realiza allí ha aumentado. El técnico protesta, pero acepta pagarlo a regañadientes. “Con carpa” (con disimulo), le pide Eliseo al recibir los billetes. Este encargado corrupto y extorsionador, interpretado en la ficción por Guillermo Francella, ha seducido a los espectadores argentinos, entre ellos muchos porteros, pero ha generado un duro rechazo entre referentes del sector.
“Queremos expresar nuestro total repudio tanto a Francella como a la producción de esta ficción producida por la plataforma Star+ (que puede verse a nivel internacional en la plataforma Disney+) que nos ha provocado un enorme malestar”, dice una carta pública firmada por Diego Trejo, titular de la Agrupación de encargados. “No nos representa en lo más mínimo su violenta corrupción y es por eso que junto a la agrupación que conformamos hemos decidido salir a dar la cara para que la gente no se deje llevar por esta oscura historia que tan mal nos deja parados”.
El titular del sindicato de encargados de edificio (Suterh), Víctor Santa María, ha evitado hacer declaraciones públicas, pero ha optado por un boicot silencioso. Los medios del Grupo Octubre, dirigido por Santa María, han esquivado cualquier mención a la serie: no se encuentran reseñas ni en el diario Página 12 ni en la televisión Canal 9.
“Es una estupidez, una discusión del siglo XIX”, respondió sobre la polémica el actor Gabriel Puma Goity, quien en El encargado interpreta a Matías Zambrano, el odiado presidente del consorcio y antagonista de Eliseo. “Yo estoy celoso porque a mí no me llamó el colegio de Abogados quejándose”, agregó, en tono irónico, en declaraciones radiales. También Francella salió a defender la serie dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn. “Se sintieron tocados, pero bajo ningún punto de vista quisimos faltarle el respeto a nadie”, aseguró, ”Esto habla un poco de la mediocridad intelectual, de la falta de criterio absoluta para razonar una propuesta de ficción”.
Como ocurre en sus películas, la nueva producción de Duprat y Cohn mezcla la comedia con el suspense y genera una tensión de la que cuesta desprenderse. Francella brilla en su papel, al dar vida a un encargado con el que a ratos se empatiza, pero otros se teme o se odia. En el elenco principal, destacan además dos reconocidas actrices argentinas: Moro Anghileri como Paola y Pochi Ducasse como Beba.
Segunda temporada
Esta semana, los alrededores del edificio de Belgrano donde transcurre la serie están delimitados por cintas que el personal de filmación cruza a toda prisa en uno y otro sentido. Ante el éxito de la primera temporada, la dupla creativa de Competencia oficial y El ciudadano ilustre ha comenzado ya el rodaje de la segunda. Detrás del mostrador donde los espectadores suelen encontrar a Eliseo se ve ahora un guardia de seguridad.
El encargado real ya no trabaja allí. Al igual que el ficticio, convivió durante años con propietarios más o menos conflictivos; a diferencia de Eliseo, terminó por ceder. “Aún no tenía edad para jubilarse, pero al final arregló con el consorcio durante la pandemia. Llegaron a un acuerdo con la plata y el consorcio se lo pagó”, cuenta Carlos García, encargado de un edificio cercano. Antonio Segueso y José González, otros encargados en la misma cuadra, corroboran que hubo un arreglo económico para dejar su puesto laboral.
Los tres han visto la serie y aseguran que les gustó. “Es una ficción”, afirman, al ponerse del lado de Francella. Con más de veinte años de trabajo cada uno en sus respectivos edificios —Segueso, de 68, confía en jubilarse en 2023—, admiten la existencia de ciertas corruptelas en el sector —“algún caso conozco”, dice González—, pero exculpan a la mayoría y remarcan que en ningún caso tienen comportamientos tan extremos como los del protagonista.
Destacan, en cambio, el retrato que hace de los conflictos entre propietarios y de las labores cotidianas de un oficio que avanza hacia la extinción. Para ahorrar gastos, cada vez más edificios prescinden del encargado, alquilan su vivienda y con ese ingreso contratan un servicio de limpieza. “A muchos compañeros que se jubilan no los reemplazan”, reconoce García. En su edificio hay cuatro empleados: él, un ayudante y dos guardias de seguridad propios. “Es todo un número”, dice, sin querer revelar su salario. El sueldo mínimo acordado por el sindicato es de 117.000 pesos mensuales (unos 680 dólares al cambio oficial).
Cuando González arrancó también tenía un ayudante y el edificio estaba vigilado por un sereno de día y otro de noche. 29 años después, está él solo. En la entrada puede verse un tótem de seguridad parecido al de la serie, conectado a través de internet a un guardia. “No es lo mismo, si pasa algo no hay nadie”, advierte.
El “edificio de Eliseo”, como figura ahora en Google Maps, recibe estos días la visita de muchos curiosos. Los encargados vecinos miran también el movimiento de las cámaras mientras limpian los vidrios o barren la acera, a la espera de anticiparse a algún detalle que en unos meses se proyectará en la pequeña pantalla.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.