_
_
_
_

Las cinco claves del intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner

La vicepresidenta argentina sufre un ataque a las puertas de su casa. El atentado se da en medio de un escenario de crispación política extremo

Georgina Zerega
Cristina Kirchner
Una persona mira el video del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner en su móvil, afuera de la residencia de la vicepresidenta, este jueves.LUIS ROBAYO (AFP)

Cristina Fernández de Kirchner llegaba la noche del jueves a su casa en el acomodado barrio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, donde le esperaba una multitud de seguidores que buscaban saludarla. Entre dos siluetas que intentaban felicitar a la expresidenta se asomó un arma que llegó a pocos centímetros de su cara. El atacante, un hombre brasileño de 35 años, gatilló, pero nada salió. Las imágenes de Fernando Sabag Montiel intentando disparar una pistola en el rostro de la vicepresidenta de Argentina recorrieron este viernes el mundo, y generaron el rechazo masivo de los líderes políticos internacionales. El hombre fue detenido y enfrenta ahora una causa judicial por el intento de magnicidio. Estas son las claves de lo sucedido:

Quién es el atacante

Fernando Sabag Montiel es un hombre de 35 años nacido en Brasil y nacionalizado en Argentina. Tenía solo seis años cuando se mudó con sus padres a Buenos Aires. Se crió en un barrio de clase media de la capital argentina y, desde hace ocho meses, arrendaba una habitación en una casa en San Martín, un distrito popular del extrarradio. Sabag Montiel tenía antecedentes penales. El 17 de marzo de 2021 fue detenido por circular en un coche sin matrícula y portar armas blancas. Era conductor y se dedicaba a repartir pedidos de diferentes aplicaciones. En su perfil de Instagram se define como “cristiano” y lleva fotos en los que puede verse un tatuaje en el codo, un schwarze sonne en alemán, símbolo esotérico que los nazis utilizaban como un amuleto de la fuerza de la raza aria.

De acuerdo a lo reportado por el periódico brasileño O Globo, el hombre arrastra una historia familiar de tragedias y crímenes. Su abuelo paterno, José Ernesto Montiel, de origen chileno, asesinó a su segunda esposa y luego se suicidó en un departamento en Sao Paulo. Su padre, Fernando Ernesto Montiel, también de origen chileno, tiene un largo historial de causas judiciales por múltiples delitos, entre ellos hurto y malversación de fondos. Incluso enfrentó un proceso de expulsión de Brasil en febrero de 2020.

Qué va a pasar con él

Tras el atentado, militantes cercanos a la vicepresidenta detuvieron al hombre, que fue arrestado por la policía. La justicia argentina ha abierto una causa judicial por tentativa de homicidio calificado y él es el único detenido. Aunque las autoridades barajaron la posibilidad de que el hombre no haya actuado solo, hasta el momento no han informado nada al respecto. La policía registró la habitación que el hombre rentaba y encontró dos cajas con 50 balas cada una, además de un gran desorden, ropa sucia, vajilla sin lavar de varios días y juguetes sexuales. La noche de este viernes, la jueza de la causa judicial, María Eugenia Capuchetti, y el fiscal, Carlos Rívolo, intentaron tomar indagatoria a Sabag Montiel, pero se negó a declarar. Los próximos pasos judiciales incluyen la espera de los peritajes sobre el arma, el teléfono, las redes sociales y el resto del material hallado en su vivienda.

Por qué el arma no disparó

Las milésimas de segundo que transcurren entre que el arma se asoma en medio de la multitud, se acerca a la vicepresidenta y se escucha el primer gatillo, son apenas unas pocas. Tras intentar disparar sin éxito, un grupo de seguidores de Kirchner lo increpan y lo sacan a un lado. Una de las preguntas que flotó en el aire todo este viernes fue por qué no salió la bala. Las autoridades han dicho este viernes que la pistola, una Bersa calibre 32 semiautomática, llevaba cinco balas en el cargador y estaba lista para ser utilizada. Pero no funcionó. Algunos testigos de los hechos incluso declararon que escucharon al agresor gatillar dos veces el arma. Será la justicia quien termine de explicar en los siguientes días o semanas lo que sucedió, a través de los peritajes e indagatorias.

Cuál fue la respuesta política y social

El intento de magnicidio generó automáticamente la noche del jueves el rechazo casi unánime de toda la política argentina. Los legisladores de todos los partidos incluso enviaron un mensaje de repudio en conjunto desde el Congreso. Solo unos pocos líderes de extrema derecha optaron por el silencio o dieron a entender que había sido un montaje. Socialmente, la gente respondió con una masiva marcha. Decenas de miles de personas salieron a las calles en todo el país y la Plaza de Mayo en Buenos Aires se llenó de manifestantes que salieron a mostrar su apoyo a la vicepresidenta y a protestar “en defensa de la democracia”. Participaron los miembros del Gabinete de Alberto Fernández, aunque el presidente no estuvo presente.

En qué contexto se dio el atentado

El intento de asesinato de la vicepresidenta se da en un escenario de máxima crispación política. La vicepresidenta enfrenta una causa judicial por la llamada “causa Vialidad”, una supuesta trama de corrupción de la que se le acusa haber sido la jefa. Hace apenas 10 días el fiscal del caso pidió 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Ese movimiento judicial desató el enojo de sus seguidores. Mientras el kirchnerismo sostiene que se trata de un intento de proscripción de su líder, a poco más de un año para las elecciones presidenciales, la oposición, que la considera responsable del desfalco a las arcas públicas, celebró los alegados del fiscal. El ataque se da además a cuatro días de que inicie la etapa final del juicio oral, en la que se dará la lectura de los argumentos de la defensa de Fernández de Kirchner. En los últimos días, los seguidores de la expresidenta mostraron su apoyo haciendo concentraciones en las puertas de su casa, como la que había la noche del atentado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Georgina Zerega
Es reportera en la redacción de México y cubre actualmente la cartera de política. También colabora en la cobertura de Argentina, de donde es originariamente. Antes de entrar al periódico, trabajó en radio y televisión en su país natal.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_