A problemas diarios, soluciones confiables: el dilema de la velocidad
Los desafíos actuales han cambiado drásticamente la forma de vender y atender a nuestros clientes. Hoy, la clave de la alta competitividad para los negocios es llegar a tiempo de forma garantizada y segura. ¿Cómo ser el primero?
Los últimos dos años han sido cruciales para comprender cómo han cambiado tanto el dinamismo de los negocios como las exigencias de los clientes. La digitalización y las entregas a domicilio, además de nuestra relación con proveedores mediante servicios de mensajería, plantearon un sinfín de nuevos desafíos y dificultades, pero también abrieron y potenciaron nuevas vetas de negocios, donde la competencia se ha focalizado en una máxima: llegar primero.
Este foco y oportunidad de desarrollo se ha convertido en una de las máximas prioridades de los últimos meses, especialmente para los más de 60 millones de latinoamericanos que aportan cerca de 2.3 trillones de dólares a la economía total de Estados Unidos, y cuyos negocios han crecido en número más de 30% durante la última década, tan sólo hasta 2019, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Stanford.
Vender durante una época de confinamiento, garantizar la fidelidad de una base de clientes que tomó años construir, así como generar nuevos compradores y entregar productos de alta calidad a tiempo, con la mejor atención al cliente posible, se ha convertido en el mapa de la competitividad actual para esos negocios.
Este escenario sin duda ha puesto sobre la mesa algunos focos rojos que, para la mayoría de estas pequeñas empresas y negocios, no se tenían contemplados o desarrollados del todo. El servicio de entrega ha pasado por una fase experimental con resultados no siempre óptimos, desde operarlos y diseñarlos desde el negocio mismo, o al contratar servicios mucho más independientes, los cuales no suelen estar preparados para eventualidades, un inminente crecimiento de la demanda, así como verse imposibilitados de forma intermitente para garantizar el servicio.
Es en este rubro que las evaluaciones de costo-beneficio apuntan a los aliados estratégicos más sólidos del mercado, empatizando con las posibilidades y necesidades, a la medida de cada negocio, rubro en donde empresas como UPS llevan décadas brindando soluciones completamente enfocadas a las nuevas necesidades de velocidad de entrega, ayudando a los propietarios de negocios, proveedores, clientes, e incluso otros integrantes de la cadena de distribución, a hacer de un negocio una entidad 100% imparable.
Un ejemplo notable lo vemos en el servicio Fastest Ground Ever del mismo UPS, el cual contempla una nueva realidad para la que pocos estaban listos: las rutas desde y hacia las ciudades, hoy son más rápidas y eficientes que nunca, lo que provoca que cada envío se tiene que mover de forma mucho más veloz, segura y eficiente que nunca, desde el inicio de la programación hasta llegar a la puerta de nuestros clientes.
Dicen que tiempo es oro y entregar a tiempo también es sinónimo de más clientes satisfechos. Pero esto también se traduce como un tiempo de tranquilidad, de espacio para enfocarnos en otras áreas vitales del negocio y dejar el envío en manos de un aliado experto, confiable y eficaz, el cual brinda herramientas, beneficios y servicios puntuales, más allá de una entrega rápida y oportuna, tales como una red móvil interconectada digitalmente, así como una extensa flotilla de móviles y vehículos diversos para cada ruta y territorio, los cuales pueden mapearse y visualizarse en tiempo real.
En estos momentos, estar enfocados en la correcta operación, desarrollo y crecimiento de nuestro negocio frente a los nuevos desafíos de entrega y satisfacción al tiempo, requiere ser especialmente rápidos y certeros. Ser incluso más veloces de lo que ya se era. Eso hace a un negocio Orgullosamente Imparable.