El cerebro que canaliza la energía de 24 estados
Cuando el viento sopla a través de las praderas de Minnesota, siempre hay alguien en Vancouver, Washington, que conoce su velocidad, dirección y temperatura exactas. Cuando llueve en San Luis, Colorado, siempre hay alguien en Vancouver que sabe cuánto y por cuánto tiempo. De hecho, alguien en Vancouver conoce las condiciones climáticas actuales en los parques eólicos y solares en los 24 estados donde Avangrid genera energía renovable. Y obtienen los datos en menos tiempo del que lleva leer este párrafo. Datos precisos y oportunos son vitales para gestionar la intermitencia, cuando la generación de energía no alcanza la demanda. Esto asegura electricidad ininterrumpida en los hogares, incluso cuando llueve sobre los paneles solares y no hay nada que mueva las turbinas eólicas.
Un equipo en el Centro Nacional de Control de Avangrid monitorea y opera las instalaciones de producción de energía renovable las 24 horas del día, los 365 días del año para garantizar la entrega confiable de electricidad libre de emisiones a 3.5 millones de hogares. El CEO de Avangrid, Pedro Azagra, describe el centro como “una torre de control de tráfico aéreo para la transmisión de electricidad”.
“El Centro de Control Nacional es el latir de las operaciones de nuestras más de 70 instalaciones eólicas y solares en todo el país”, dijo Azagra. “Como el tercer generador de energía renovable terrestre más grande de los Estados Unidos, es fundamental para nosotros contar con una sala de control de generación de vanguardia. Este equipo realiza muchas funciones críticas para la misión que nos permiten cumplir con las obligaciones de seguridad, regulatorias, contractuales y comerciales”.
Pedro Azagra
El centro se estableció en 2001 y se ha actualizado varias veces para gestionar una capacidad instalada total de 8.7 gigavatios (GW). Aproximadamente 1.5 GW de capacidad adicional se encuentra en construcción y estará operativa pronto. El primer parque eólico marino a gran escala de Estados Unidos en Massachusetts (Vineyard Wind 1), con una capacidad de 800 megavatios (MW), comenzará a generar a finales de 2023 y será gestionado desde el centro de control en Vancouver.
“Se monitorean miles de turbinas eólicas y cientos de inversores que convierten la energía de paneles solares en corriente alterna”, explica Kit Blair, el director de operaciones del centro. “El centro recibe datos actualizados de las instalaciones eólicas y solares cada cuatro a ocho segundos. Contamos con un equipo altamente capacitado que se dedica a convertir datos primarios en información útil para los operadores de las instalaciones”.
El centro detecta rápidamente cuando un aerogenerador necesita reparación o reconexión. Luego, los técnicos, que pueden estar a miles de kilómetros de distancia del centro, son enviados al lugar del problema por los operadores del centro. “También monitoreamos de cerca el clima, ya que tiene un gran impacto en nuestras operaciones”, dijo Blair. Todo esto se hace de manera remota.
“Aprovechamos la energía renovable y la enviamos a la red de transmisión”, explica Blair, “lo que significa que estamos constantemente interactuando con los operadores de transmisión, los actores del mercado y los clientes”. Blair afirma que las empresas de transmisión aplican estrictos estándares de red para aspectos críticos como la regulación del voltaje, con el fin de mantener la estabilidad del sistema y garantizar un suministro de electricidad sin interrupción.
Auto-equilibrio de intermitencias
Blair dice que son algo únicos como operador renovable porque “operamos en una zona que tiene una capacidad de auto-equilibrio” cuando hay períodos de intermitencia. La región noroeste del país cuenta con una variedad de recursos de generación de electricidad. Avangrid se unió recientemente al Mercado de Desbalance Energético del Oeste, que es administrado por el Operador Independiente del Sistema de California. “Si bien la energía que generamos se puede transmitir a otros lugares durante las intermitencias”, dijo Blair, “también tenemos otros recursos para equilibrar la oferta y la demanda cada cinco minutos, y además podemos comprar energía en este mercado. Lo mejor es que vuelve al sistema óptimo cada cinco minutos”.
Un aspecto clave de este sistema es que permite que la generación renovable se mantenga operativa y maximice la producción, incluso frente a la oferta intermitente. “Esto es parte crucial de nuestro trabajo, especialmente cuando una cantidad significativa de la generación depende de la Madre Naturaleza”, dijo Blair. “Gestionar la intermitencia requiere un gran cuidado para garantizar un suministro de energía constante para los clientes”. En otras palabras, cuando prendes el interruptor en casa, la luz se encenderá como se espera.
El director del Centro Nacional de Control, dominado por pantallas, servidores y extensas compilaciones de datos, explica que la mayor penetración de renovables en la red y la digitalización hace que las operaciones del centro cuando se inauguró hace 13 años sean muy distintas a las de ahora. También espera cambios más importantes en el futuro, en buena medida por la llamada smart grid o red inteligente.
“Smart grid es un término interesante porque puede significar distintas cosas y va a tener un inmenso papel a la hora de descarbonizar la red”, dice Blair. Para él, este avance implica sobre todo dos cosas. Una de ellas es que se podrá llevar a las líneas de transmisión más energía si las condiciones climáticas lo permiten, la otra es cómo se va a gestionar la demanda con respecto a la oferta disponible de renovables para que sea más eficiente.
En el centro de control de Avangrid, los equipos trabajan en turnos de 12 horas para gestionar el suministro y demanda de energía renovable. Primero deben pasar por un riguroso programa de entrenamiento técnico para poder utilizar de manera efectiva una tecnología relativamente nueva y en constante avance. Blair dice que muchos de los técnicos comenzaron como operadores de turbinas y aproximadamente la mitad son veteranos de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Blair dice que disfruta contarles a los jóvenes sobre las excelentes oportunidades de carrera en las que cada día es diferente y la capacidad de mantener la calma es una ventaja. Porque se espera que ocurran emergencias inesperadas, como huracanes, vórtices polares e incendios forestales.
El director de este centro neurálgico de Avangrid explica que el pasado mes de julio se declaró un incendio cerca del campo solar Lund Hill en el sureste del estado de Washington que provocó la activación de protocolos de emergencia y la evacuación del personal. “El fuego llegó tan cerca que el departamento de bomberos pidió que dejáramos sin servicio el lugar y lo aseguramos, en esencia que eliminaremos la energía eléctrica para no crear un problema de seguridad cuando los aviones esparcieron retardantes de fuego y agua”.
Todo eso se hizo desde el centro en Vancouver, cuando el fuego fue controlado, a unas 150 millas de donde ocurría se devolvió la actividad al campo solar.