Emergentes, creativos y fascinantes: 6 claves hispanas de la Art Basel que no puedes perder de vista

Este año, la Art Basel en su edición Miami es especial por diversos motivos, por lo que la curaduría, discurso y orquestación han decantado en una de las más extensas de su historia. Hablamos, por una parte, del regreso 100% en formato presencial desde el confinamiento derivado de la contingencia sanitaria, la cual si bien no ha concluído en su totalidad sí tuvo en pausa en su momento el funcionamiento regular de todas las actividades, lo cual sin duda se toma con júbilo y fuerza retroactiva.

Sin embargo, el aspecto más notorio de la presencia de una de las ferias de arte más longevas e importantes para todo el continente americano es la celebración de dos décadas de vida en la ciudad de Miami, casi de forma interrumpida, transformando el ecosistema artístico de la región y siendo una vitrina definitiva para la consolidación de las carreras artísticas de un sinfín de artistas.

En este sentido, destaca que para esta edición, y siendo Miami una suerte de meca hispanoamericana, al concentrar la mayor diversidad y densidad poblacional de latinoamericanos en Estados Unidos, este 2022 más del 50% de un total de 213 expositores de su composición galerística es de origen latinoamericano, bajo el ángulo temático “la diáspora latina”.

En palabras del propio director global de la Art Basel, Marc Spiegler, en un comunicado de prensa, se dijo emocionado de esta edición, la cual representa una suerte de culminación en cuanto a los intereses de la feria en pos de la diversidad. “Es realmente emocionante celebrar nuestra presencia de 20 años en Miami Beach. Nuestro evento no sólo ha reforzado su posición fundamental en la región, uniendo de manera única las escenas artísticas de América del Norte, Sur, Europa y más allá, sino que también juega un papel impulsor en la profunda transformación cultural de la ciudad. La cada vez más diversa gama de galerías y voces artísticas representadas hará que nuestro espectáculo sea más rico en descubrimientos que nunca”, afirma Spiegel.

Otro de los aspectos vitales de esta edición 2022 es la cantidad de galerías y artistas de origen brasileño, que particularmente en otros años ha tenido la impronta de distancia debido en buena medida a una aparente barrera cultural derivada, entre otras cosas, del idioma.

En este sentido, el auge mundial y el reconocimiento regional del arte brasileño se puede explicar desde distintos frentes, menos el de una casualidad. Juci Reis, curadora brasileña especializada en historia del arte, nos explica a detalle el fenómeno, mismo que como en toda feria de arte no está libre de una visión crítica y con cierto sesgo:

“La incorporación o adhesión significativa de artistas y galerías brasileñas en la Art Basel de Miami está asociada a tendencias de movimientos establecidos que parten de otras disciplinas como la música, el cine y el teatro; un ejemplo es el movimiento neoconcreto. Mediaciones interdisciplinarias cubren (ensamblan) un formato a ultranza expresado en 1964, cuando el artista Hélio Oiticica visitó el Morro da Mangueira. En este sentido podemos notar una crisis sistémica en la pasividad de la obra frente al espectador y en la apropiación de la experiencia y del fenómeno, tomando como ejemplo la obra Os Parangolés, un conjunto de piezas nacido, según el propio artista, de ‘una necesidad vital de desintelectualización o de desinhibición intelectual’. Este marco histórico anuncia la antiobra, que Oiticica conceptualizó como “incorporación de la obra por el artista y del artista por la obra”. Esta referencia rompe las estratificaciones para crear una corriente continua, fluida, que de manera irreversible no deje de ser diversa e importante para el arte brasileño contemporáneo, en especial para ensanchar las paredes blancas de Art Basel Miami, evidente en las galerías Strina, Arnaud, Kuczynski, Amaro, Razuk, entre otros espacios, que no son extensiones de los temas manifestados y de un lenguaje cargado de ruptura o de cierta radicalidad. Una apuesta por la diversidad de un país históricamente artístico”, apunta Reis.

Del 1 al 3 de diciembre de este año, la Art Basel de Miami expondrá su versión de lo más granado del arte mundial, y estas son seis claves importantes a las que no hay que perderles la pista.

1. Leslie Martínez

En el trabajo de la artista de origen mexicoamericano confluyen los bordes entre percepción y realidad, simultaneidad y la ambigüedad de la transformación al interior de la realidad de la artista hispana, nieta de campesinos migrantes que vivieron en el Sur de Texas pero que acostumbraban viajar por el país en busca de trabajo, en un ámbito de subsistencia diaria.

Actualmente, Martínez es uno de los nombres más mencionados y esperados dentro del ambiente emergente de la Art Basel, gracias a su vitalidad y pertinencia. La artista ha tomado la idea de pintura como puntero expresivo, en donde a través de la abstracción explora límites, dualidades y negaciones presentes entre lo queer y las fronteras, en particular la manera en la que éstas ideas se manifiestan y evolucionan material y gestualmente.

2. Inusuales, de Agustín Cárdenas

La reincorporación de figuras clave pero con poco eco, franco olvido o dificultad de preservación ha sido una de las claves para redimensionar y robustecer el diálogo artístico. Por ello la llegada de Inusuales, exposición del pintor cubano Agustín Cárdenas, sugiere uno de los grandes hitos latinoamericanos de la feria en este año.

Esculturas delicadas y con halo sensual que llegan a la Art Basel vía la galería francesa Miterrand, la obra del artista cubano Agustín Cárdenas se vuelve una con el recuerdo de sus orígenes latinoamericanos y africanos pero escapa a las referencias gracias a su fuerza simbólica y su extrema libertad.

A través de la madera, el mármol pero también el bronce, el artista desarrolla una obra poética, curva y sensual donde se mezclan la generosidad orgánica, las siluetas alargadas y las formas abstractas.

3. Anabel Juárez

Otro de los nombres más esperados en el entorno emergente, esta ocasión será vital para la mexicana-estadounidense Anabel Juárez (Michoacán, 1988), quien mediante la escultura de corte abstracto cerámico y el dibujo decanta sus intereses en torno a la flora y el policromatiso y la serie de abstracción policromática. Algunos de los temas recurrentes de Juárez exploran y devanea entre la feminidad, la resiliencia, el deseo y la memoria.

4. Brasil

Más allá de un artista o galería, destaca la representación de un número importante de galerías brasileñas, dentro del halo de diáspora latina, enfoque protagonista de la Art Basel de este 2022, un suceso destacado y digno de mención en sí mismo, el cual ha tenido un eco trasfrontera.

En este sentido, para la curadora brasileña Juci Reis, la presencia brasileña en la feria “importa y atrae, en términos de visibilidad para las galerías y espacios de arte de São Paulo, aunque no considera la situación histórica que viven los artistas actualmente. El arte contemporáneo brasileño está hecho de mucha tierra (dimensión territorial), mucha diversidad y muchos frutos. Lo que queda para la feria es un sustrato liberado de imágenes embrujadas, de exus (entidad religiosa de matriz africana) perdidos en la encrucijada de Brasilia, y sus ‘Hitler del tercer mundo, sin esa araña, hambre de amor’ (Cinema novo, Tropicália)”, apunta la curadora.

5. Aurelia Muñoz

Contemplando la hispanidad como un diálogo pertinente y oportuno para los nuevos escenarios artísticos, cada vez más complejos pero también atomizados o desfragmentado, el llamado y vínculo con figuras olvidadas entre América Latina y España frente al espectro anglosajón heteronormativo imperante, resulta por demás necesario.

Por ello, la presencia de la prácticamente desconocida artista al interior de la Art Basel es a su vez una dignificación sumamente vital para el arte hispano de la actualidad. En este sentido, de acuerdo con el galerista José de la Mano, Aurèlia Muñoz (Barcelona, 1926-2011) “es un caso paradigmático de la escasa atención que se está prestando a los artistas de las generaciones precedentes, más aún si se trata de una mujer”. Su obra está presente en la colección permanente del MoMA en diálogo con la de figuras como Anni Albers y, hasta finales de febrero, también enfrentada a las creaciones de Sheila Hicks, en el marco de la exposición Mujeres de la abstracción en el Museo Guggenheim de Bilbao.

6. Andrés Matías Pinilla

Uno de los grandes hitos latinoamericanos de este año en la Art Basel europea tendrá presencia también en Miami. El joven artista colombiano con residencia bipartita entre las ciudades de Bogotá y Buenos Aires concibe su práctica “como un poderoso lugar de resistencia y subversión de los modos de existencia que impone un mundo artificial dominante”.

Los proyectos de Matías Pinilla suelen ser instalaciones inmersivas y encuentros con personas en los que el ejercicio de compartir forma un elemento vital al interior de los procesos de sanación, usando distintos objetos, escritos o dibujos para brindar otras formas de abrazar tiempos y cuerpos a sus obsesiones, pensamientos o fijaciones.