Tuto Quiroga se lanza por el voto andino en su cierre de campaña en La Paz
El candidato a presidente de la derecha conservadora busca extender su liderazgo al occidente de Bolivia
Después de una suntuosa presentación en Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada de Bolivia y su feudo político, el candidato a presidente Jorge Tuto Quiroga cerró la noche del miércoles su campaña en La Paz. El postulante de la derecha conservadora lidera las encuestas para la segunda vuelta del domingo, pero se le resiste el voto de la zona occidental y andina, que tiene a la sede de Gobierno como principal eje. “Necesito que nos honren con su voto. Lo necesitamos”, remarcó vestido con un poncho el aspirante presidencial del partido Alianza Libre.
De acuerdo con los sondeos de opinión, y con los resultados de la primera vuelta del 17 de agosto, Quiroga domina la región oriental-tropical del país. En cambio, su rival, Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), encabeza la mayoría de los sondeos de opinión en las ciudades occidentales y hace un mes se llevó la mayoría de sus votos, que solían ir para el hasta ahora oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El panorama revela la profunda polarización que atraviesa el país. Las urbes orientales y de los llanos bolivianos, construidas a partir de las haciendas de ganadería y agricultura a gran escala, fueron la férrea oposición durante los casi 20 años del Gobierno anterior.
Tuto Quiroga construyó en las últimas dos décadas una imagen como líder de esa oposición. Incluso en su gestión como presidente (2001-2002) ya emprendió una cruzada contra Evo Morales, quien era diputado entonces, antes de llegar a la silla presidencial. “Mientras otros callaban yo luchaba. Nunca me escape, me quede aquí”, dijo ante la multitud que se emplazó en la histórica plaza Villarroel.
Sectores como la Cámara de Industria, Comercio, Servicio y Turismo (CAINCO) o la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) han jurado un apoyo leal a Quiroga. Los seducen sus propuestas para impulsar el libre mercado, como aflojar los controles a las exportaciones, proteger la inversión extranjera o impulsar la biotecnología para mayor producción.
“El único proyecto de cambio radical que dará estabilidad es el de Libre. Vamos a cambiar todas las leyes, la de hidrocarburos, la agropecuaria, la de litio”. Quiroga encarna así el voto duro antimasista, partido al que no se olvidó dedicarle unas palabras para culparlo de la inflación del país, que ya llega a los dos dígitos.
Su candidato a vicepresidente, Juan Pablo Velasco, también vestido con un poncho y, además, con un casco minero, se aseguró de dejarlo claro: “Todo lo demás es continuidad de 20 años y no lo vamos a permitir”.
Velasco, empresario tecnológico, fue una traba al objetivo de captar el apoyo de la población andina, principalmente de las zonas rurales, cuando se destaparon mensajes de hace 15 años en los que hablaba de “matarlos a todos los collas”, refiriéndose de forma despectiva al origen prehispánico en el Collasuyo de sus habitantes.
Desde entonces, los candidatos de Libre han rechazado las acusaciones y asegurado que se trataba de un montaje. Acusan al PDC de “generar división y odio”. El principal apuntado, Velasco, recurrió varias veces a los mensajes de unidad: “Les pido que nos abracemos en un solo corazón, los collas, cambas o vallunos. No hagamos caso al barro que nos tiran, nos quieren polarizar”.
Horas antes del mitin, dirigentes de organizaciones sociales como la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman) demostraron su apoyo al binomio.
La ruta económica de Tuto Quiroga para salir de la crisis converge en muchos puntos con la de Paz. En lo que se ha querido diferenciar el primero es en mostrar un discurso mucho más frontal y de revanchismo al MAS, y sobre todo a Morales. Contra él cargó, o al menos contra su base política y refugio: “Con nosotros se acabó el narcotráfico. La criminalidad viene por la cocaína y esta, por la coca del Chapare”.