Ir al contenido

Petro ordena hacer exámenes forenses a los chats que vinculan al Ejército y la inteligencia con alias Calarcá: “Tengo muchas dudas”

El presidente había argumentado que las acusaciones de favorecer a las disidencias eran “falsas” y un montaje de la CIA

El presidente Gustavo Petro ordenó en la noche de este martes hacer exámenes forenses a los correos y chats de alias Calarcá, que supuestamente muestran sus vínculos con altos funcionarios del Ejército y la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). Una investigación de Noticias Caracol reveló el fin de semana los intercambios de mensajes entre el jefe de una de las dos principales disidencias de las FARC, el general Juan Miguel Huertas y un directivo de la DNI, Wilmar Mejía. La revelación ha conmocionado al país y ha puesto en jaque la política de paz total impulsada por el mandatario, que ahora busca probar que en su Gobierno no existen nexos con los grupos criminales.

“Hemos decidido que se haga, ojalá, un examen de informática forense a los chats que la Dijín (de la Policía) entregó a la Fiscalía de Antioquia. De acuerdo con eso, tomaré decisiones”, indicó Petro durante un Consejo de Ministros transmitido por la televisión pública. Durante la reunión con su gabinete, aseguró que “sobre el tema de Caracol” tiene “muchas dudas”.

Sus declaraciones implican un cambio de postura, pues el lunes tachaba categóricamente las informaciones periodísticas de “falsas”. “Caracol ha cometido ya varios “errores” de esta magnitud, y en algunos ha rectificado. Siempre tienen la misma fuente de un periodista que consideraba muy serio. La fuente del periodista es la CIA, que tiene la costumbre de tender redes para afectar a la opinión pública de acuerdo a los intereses del gobierno de su país en todo el mundo. Es una forma de exhibir poder”, manifestaba el mandatario en una publicación de X.

La investigación del medio televisivo, que salió al aire la noche del domingo, revela que el grupo armado que responde a Calarcá obtuvo información reservada para evitar operativos de las Fuerzas Militares y recibió apoyo para llevar a cabo desplazamientos seguros en territorios en disputa. Un comandante de la disidencia declaró al medio, con identidad reservada, que han obtenido los datos que les evitan choques armados con las autoridades “con diferentes personas de bases militares, estaciones de policía y batallones”. La mesa de negociación con el Estado Mayor de los Bloques y Frente —la facción de las disidencias que dirige Calarcá— sigue en pie, a pesar de la guerra que mantienen con las autoridades. Hombres de uno de los grupos afiliados a esa sombrilla mataron en agosto a 13 policías al derribar un helicóptero antinarcóticos.

En el ojo del huracán está el general Huertas, jefe del Comando de Personal del Ejército —a cargo de nombramientos, retiros y desplazamientos— desde agosto pasado. Aunque el uniformado descartó las denuncias como “una fabricación malintencionada” para afectar su honra, el Ejército abrió una investigación interna y una acción disciplinaria para esclarecer el rol del general, a quien Petro recuperó para el servicio activo, en el supuesto entramado que ha beneficiado al grupo de Calarcá.

El otro personaje de interés es Wilmar Mejía, director de Inteligencia Estratégica de la DNI. En una entrevista este miércoles con W Radio, el también delegado del presidente en el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia sugirió que hay un “plan sistemático de desinformación y ataques” en contra de toda la “comunidad de inteligencia”. Sobre la solicitud de Petro de abrir una investigación forense, el dirigente de inteligencia apuntó que el mandatario tiene “la libertad para defender a sus colaboradores y a su Gobierno”. “Coincido con él en su última apreciación, yo creo que la justicia tiene que obrar y tiene que investigar a fondo qué es lo que está pasando”, agregó.

Pese a las acusaciones contra Huertas y Mejía, el Ejecutivo ha descartado sacarlos de sus cargos. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, constató que el general seguirá en las Fuerzas Militares hasta que “se compruebe que ha sido culpable con la investigación que se haga”. Mientras, Jorge Lemus, director de la DNI, negó que la institución a su mando conociera de los supuestos vínculos de Mejía con Calarcá y presumió “la inocencia” de su colaborador. La Fiscalía ya abrió una investigación por “posible cooptación” y la Procuraduría estudia la suspensión provisional de ambos oficiales.

Sobre la firma

Más información

Archivado En