Petro cede, la oposición escucha y la agenda legislativa se destraba en su recta final

En una semana, la Cámara de Representantes aprobó la jurisdicción agraria y la prohibición de las corridas de toros, mientras la reforma educativa avanza en el Senado

La Cámara de Representantes durante la sesión del 8 de mayo.Chelo Camacho

La estrategia del Gobierno del presidente Gustavo Petro para aprobar sus proyectos de ley en el Congreso de la República ha cambiado en los últimos días, a pocas semanas del final del periodo legislativo que termina este 20 de junio. El ajuste ha funcionado. La búsqueda de consensos ha remplazado a la intransigencia que marcó el fallido trámite de la reforma a la salud, rechazada en abril. Desde entonces, poco a poco el diálogo se ha impuesto a la obstinación. La oposición, como en un espejo, ha empezado a escuchar, al punto de apoyar una de las reformas del Gobierno, la de la educación. Las últimas semanas demuestran que en el Legislativo colombiano sí es posible llegar a acuerdos entre diferentes.

La prueba más visible de ello son los dos triunfos legislativos importantes que ha tenido el Gobierno, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. En la noche del martes, la plenaria de la Cámara aprobó por mayoría absoluta la ley estatutaria de la Jurisdicción Agraria, que crea los juzgados y tribunales encargados de asuntos rurales y es una de las apuestas más importantes del Gobierno para poner en marcha la reforma agraria y avanzar en la implementación del Acuerdo de paz. Menos de 24 horas después, en la mañana del miércoles, la Comisión Primera del Senado aprobó por unanimidad, con los votos de la oposición, la reforma que busca que la educación sea un derecho fundamental para todos los ciudadanos y en todos los niveles, desde la primera infancia hasta la universidad.

Una semana antes, el Congreso había prohibido las corridas de toros, una vieja consigna del presidente Petro, y aprobó en penúltimo debate la reforma pensional. A la aprobación y el avance de estos proyectos de ley se suma la conciliación en el Senado del Plan de Desarrollo, el martes en la noche, y la aprobación en último debate de una reforma que establece beneficios económicos para los militares veteranos, lograda este miércoles en la tarde. El presidente Petro la celebró en su cuenta de X: “Recuperada la mesada 14 para el retiro de los integrantes de la fuerza pública. Lo prometido se cumple”.

Los congresistas Pedro Suárez Vaca y Alirio Uribe festejan la prohibición de la tauromaquia, el 28 de mayo.Cámara de representantes

Nada de esto parecía posible hace unas semanas, cuando esos mismos proyectos de ley estaban estancados en el trámite legislativo. Era el efecto de la permanente y férrea oposición de la derecha, encarnada en el Centro Democrático y Cambio Radical y, sobre todo, del escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). La denuncia de supuestos sobornos multimillonarios con dinero de esa entidad, que salpica a los presidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, retrasó todo el trámite legislativo.

Desde entonces, varias cosas han cambiado en pocos días. El escándalo perdió fuelle, por lo menos en lo que toca a los líderes legislativos. Aún no se conocen pruebas que incriminen ni a Calle ni a Name y los congresistas han hecho un cerco en su defensa. El presidente Petro, a través de sus ministros y de los congresistas afines al Gobierno, ha decidido sacrificar algunos puntos de sus reformas que parecían inamovibles. En la pensional, tras salir adelante en el Senado gracias a un acuerdo, el mandatario anunció que quería subir el umbral de cotización al fondo público de 2,3 salarios pactados, hasta 4 salarios mínimos en la Cámara de Representantes. Al ver que ese cambio podía impedir o retrasar la aprobación del proyecto, los ponentes del Pacto Histórico decidieron mantener el umbral aprobado por el Senado. Esta decisión permitió que el proyecto se aprobara rápidamente en la Comisión Séptima, y amplía el margen para que pase en su último debate en la plenaria.

Newsletter

El análisis de la actualidad y las mejores historias de Colombia, cada semana en su buzón
RECÍBALA

Esa discusión comenzará el próximo lunes festivo, algo inusual en un Congreso que suele solo reunirse dos o tres días a la semana. El objetivo, según la representante oficialista y ponente Martha Alfonso, es que se apruebe antes del 20 de junio. “Ya llegó el aval fiscal del ministerio de Hacienda, los congresistas tienen la certeza de que es una reforma sostenible económicamente”, dice Alfonso, e insiste en la necesidad de llegar a acuerdos con los partidos que no hacen parte de la coalición de Gobierno: “se reduce el tiempo, pero vamos a concertar”. Una muestra de esa intención es que radicó una ponencia que tiene en cuenta una de las mayores objeciones al texto aprobado en la comisión: la forma en que se elegirá al Comité de Expertos encargado de manejar los billonarios ahorros de pensiones de los colombianos. La propuesta es que el presidente los escoja de una terna presentada por la junta directiva del Banco de la República, una entidad independiente al Ejecutivo, y no por el mandatario de forma libre, como definió la Comisión. Así se eliminaría el temor a que algún Gobierno utilice esos recursos para otros fines.

La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez (centro), festeja la aprobación de la reforma pensional, el 23 de abril.Ministerio del Trabajo de Colombia (EFE)

Algo similar, pero más simbólico, ocurrió este miércoles en la Comisión Primera de Senado, que aprobó la reforma a la educación. Votaron a favor desde Julián Gallo, exguerrillero y miembro del partido Comunes, hasta la uribista María Fernanda Cabal, del Centro Democrático. Los senadores rivales depusieron las diferencias, que se concretaban en dos ponencias opuestas que empataban a 10 votos cada una y se quedaban cortas de la mayoría, con un acuerdo para defender el proyecto de ley. David Luna, senador de Cambio Radical y permanente crítico del Ejecutivo, agradeció públicamente la disposición de la ministra Aurora Vergara: “Le hago un reconocimiento a la ministra sobre sus formas y el fondo, que nos permitió lograr un acuerdo. Todos los partidos pudimos sentarnos a dialogar. Este es un mensaje de esperanza para el país”, dijo Luna. La senadora Paloma Valencia, del uribista Centro Democrático, se sumó a los agradecimientos: “Celebramos la decisión de la ministra de Educación de consensuar el proyecto de ley estatutaria, dejando espacio para que diferentes visiones de la educación sean incluidas”.

Vergara, a su vez, reconoció el trabajo de los congresistas que dejaron a un lado las diferencias políticas para construir un proyecto conjunto que reúne los deseos y las preocupaciones de las distintas bancadas. “Hoy, en la Comisión Primera, reafirmamos que la educación nos une como nación, en dirección a un nuevo futuro para los niños, niñas y jóvenes. Cuando el país dialoga, se alcanzan acuerdos que nos permiten avanzar”, escribió la académica en su cuenta de X. Y añadió: “Juntos podemos transformar la educación para que no sea solo un servicio público, sino un derecho fundamental para todas y todos los colombianos. Estamos un paso más cerca de hacer realidad lo que tanto espera el pueblo colombiano para vivir con dignidad, en condiciones de equidad y justicia social”. La senadora María José Pizarro resumió bien el espíritu del acuerdo: “Todos queríamos un proyecto distinto, pero nos sentamos a dialogar y llegamos a un consenso, de eso se trata la paz. Hay que ceder, eso lo aprendí de mi padre”.

El Gobierno ha cedido y la oposición se ve más dispuesta al diálogo y a la concertación. El panorama ahora es más esperanzador para los proyectos de Petro que siguen en el trámite. De sus cuatro grandes reformas, una ya estaba hundida (salud) y otra sigue a la deriva (laboral), pero la priorización de las dos que han producido menos rechazo (pensional y educación) tiene al primer presidente de izquierda cerca de revivir su agenda de cambio. Y, también, de demostrar que la vieja idea del senador Iván Cepeda de hacer un acuerdo nacional sobre lo fundamental es posible en el Congreso de Colombia, que podría cerrar su período en dos semanas con dos grandes reformas convertidas en ley, incluyendo una con el apoyo unánime de la oposición.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Sobre la firma

Más información

Archivado En