Vídeo | “¡Nos retiramos de la zona por caída de lluvia piroclástica!”: el sonido del material volcánico cayendo del cielo
Raúl Pérez, integrante de la Unidad de Respuesta Geológica, relata cómo se vieron sorprendidos por la llegada de fragmentos expulsados por la erupción
Raúl Pérez, investigador del Instituto Geológico y Minero de España, se encontraba en la colada sur del volcán intentando grabar en vídeo una de las explosiones cuando el jefe de la Unidad Militar de Emergencia soltó la orden: “Todo el mundo retirado”. En ese momento empezaba a caer del cielo una serie de material sólido, lo que se conoce como lluvia piroclástica, que no se veía, pero sí se escuchaba, como se puede apreciar en el vídeo que acompaña a la noticia. “Era como un repiqueteo encima del casco”, describe Pérez por teléfono mientras continúa con los trabajos de recogida de muestras de lava. Eso mismo estaba haciendo el jueves por la noche, recopilando fragmentos de lava caliente para etiquetarlas como parte de la observación de la nueva lengua que se había formado y la apertura y el nacimiento del río de lava. “Hubo dos explosiones más fuertes que arrojaron bombas a una altura enorme. Y la lluvia llegó porque había emitido no solo bombas, sino también lapilli”, cuenta el investigador.
Las bombas son fragmentos de más de 64 milímetros, mientras que los lapilli son más pequeños, hasta los 2 milímetros, por lo que son expulsados más lejos por el viento. Aun así, el equipo no estaba en peligro: “En la zona en la que estábamos, por el tipo de erupción y por cómo evolucionaba, no era peligroso porque estábamos lo suficientemente lejos. Pero en cuanto notamos que eran copitos pequeños, de entre dos y tres milímetros, ya salimos de allí. No esperamos a ver si iban a caer más grandes”, relata Pérez, que tiene que cortar la conversación telefónica por una explosión. “Ayer fue una fase fuerte y hoy se ha intensificado”, añade el geólogo sobre el aumento de explosividad del volcán, que ha obligado a evacuar varios municipios.