El tipo de empleo y la familia, escollos en el ahorro latino para la jubilación
La comunidad hispana llega a la jubilación con menos dinero porque sus empleos no suelen incluir cuentas de ahorro en sus contratos
California ha sido tradicionalmente uno de los lugares donde los trabajadores menos han participado en los planes de ahorro para su jubilación, uno de los objetivos financieros más recomendados para los miembros de un hogar. El motivo es claro para Christian Weller, profesor de Políticas Públicas de la Universidad de Massachusetts y asociado senior del Center for American Progress (CAP), “tiene que ver con que hay un alto porcentaje de población trabajadora latina”. El Pew Research apuntaba hace unos años que este no solo era un problema de las zonas metropolitanas de este Estado, sino también de Florida y Texas, donde también hay una importante población de esta comunidad.
Según los datos que presentó Weller en un seminario organizado por el National Institute on Retirement Security, los latinos siguen siendo quienes menos ahorran para la jubilación y las desigualdades étnicas y raciales no solo no se han reducido con el tiempo sino que se han mantenido elevadas durante décadas. Weller dice que “el problema es estructural” y no “la consecuencia de fallos individuales o de grupos específicos”.
“El problema fundamental tiene que ver con el mercado laboral, este es un componente clave”, explica este experto de la Universidad de Massachusetts. Weller apunta a que existe un acceso desigual a trabajos en los que los empleadores ofrecen cuentas 401k y capital para este tipo de ahorro con ventajas fiscales a sus trabajadores. La mayor parte de los trabajadores, independientemente de su raza o etnia, ahorra a través de estas cuentas ofrecidas por sus empleadores, pero no todas las empresas las incluyen en sus contratos. Depende mucho de las ocupaciones, el tipo de industria y una parte significativa de los latinos trabaja en empleos de bajos sueldos que carece de este beneficio.
Weller detalla que, por ejemplo, en construcción residencial, que es donde trabajan muchos latinos, “suele haber menos prestaciones que en la comercial donde la sindicalización ayuda en este sentido”. Y es una realidad también para las mujeres: “hay muchas trabajando en hoteles, restaurantes, cuidados de menores o ancianos, trabajos de bajos salarios con una trayectoria profesional pequeña”.
Este acceso desigual a beneficios para la jubilación explica parte de ese 51% de diferencia patrimonial para la jubilación de los latinos con respecto a los blancos no latinos. De hecho, la brecha es menor en el sector público, con otro tipo de contrataciones, en el que el 62% de los latinos tienen este plan de ahorro.
Este experto recuerda que la comunidad latina es la que más disposición tiene al trabajo, tiene una mayor población activa, se mantiene en varios empleos pero le cuesta avanzar por los bajos salarios y la inestabilidad o estacionalidad de los trabajos. Estas circunstancias implican, por un lado, que en muchas ocasiones incluso cuando se ofrece un plan de ahorro como el 401k ,“los latinos no cualifiquen [administrativamente] para optar a este beneficio porque no están en el trabajo el tiempo suficiente para ello”, dice Weller.
Por supuesto los bajos salarios son un gran escollo para este y todo tipo de ahorro. Un informe de Economic Innovation Group de 2023 señalaba que en todo el país 41 millones de personas, uno de cada tres trabajadores, ganaba menos de 37.000 dólares, y solo el 30% de ellos tienen acceso a un plan de retiro provisto por su empleador. “Esto es especialmente importante en California, donde 3,6 millones de trabajadores de bajos recursos carecen de planes provistos por empleadores, el mayor número en la nación”, explica el informe.
Todo esto dificulta los planes a largo plazo como la jubilación, dado que la prioridad es tener la liquidez para el presente. Weller hace mención al hecho de que muchos de los trabajos de los latinos, como la construcción o el cuidado de enfermos, demandan mucho esfuerzo físico y por ello tienen altas tasas de lesiones que les obligan a tener esa liquidez para hacer frente a un tiempo sin trabajo o un tratamiento médico.
Hogares multigeneracionales
Al hablar de necesidad de liquidez, Weller se refiere a una cuestión singular, el papel de la familia. “Los latinos tiene mayor probabilidad de vivir en un hogar multigeneracional en el que hay abuelos, padres y nietos. Son hogares con un apoyo que a diferencia de otros hogares los hijos adultos no lo destinan mayoritariamente a sus hijos sino a sus padres, los abuelos”. Esta dependencia intergeneracional, producto de cierta idiosincrasia latina y de las oleadas de inmigración, complica el ahorro. “Los trabajadores del hogar se convierten en la red social de las generaciones anteriores a expensas de su propia red social”, explica Weller.
Para tratar de solucionar estas situaciones, varios gobiernos estatales han puesto en marcha planes de ahorros para trabajadores. Es el caso de Calsavers, que se aprobó en 2016 para que empleadores con uno o más trabajadores opten a un plan gestionado de forma privada pero esponsorizado por el Estado y sin gastos o responsabilidad financiera para el empresario.
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