Una jueza frena el traspaso del terreno del Miami Dade College para la biblioteca presidencial de Trump
La Corte considera probable que la donación de la propiedad violó las leyes de transparencia del Estado de Florida
La biblioteca presidencial de Donald Trump en el downtown de Miami ha sufrido su primer tropiezo. Una jueza puso freno este martes a la transferencia del terreno del Miami Dade College en el centro de la ciudad al Estado de Florida, mientras se litiga una demanda que alega que el traspaso violó leyes estatales de transparencia. El College cedió el terreno al Estado —que a su vez lo donó a la organización a cargo de la biblioteca presidencial del presidente— tras una reunión cuyo aviso público no fue suficientemente divulgado, y deberá reunirse otra vez para votar sobre el tema, o continuar litigando en los tribunales, resolvió la corte.
La jueza del Undécimo Circuito de Florida Mavel Ruiz falló que la junta de fideicomisarios del Miami Dade College posiblemente violó la ley de transparencia conocida como Florida Sunshine cuando citó a finales del mes pasado a una reunión especial para discutir “posibles transacciones inmobiliarias”, en la que terminó cediendo al Estado de Florida el terreno que la universidad tenía reservado para ampliar su campus.
Un historiador y profesor universitario local, Marvin Dunn, demandó al Miami Dade College a principios de este mes alegando que “la rápida e irreflexiva transferencia del terreno al Estado, a cambio de nada, sin deliberación seria, sin análisis económico” había sido “un regalo en la oscuridad”, y una violación del deber de diligencia que la junta le debe a la universidad.
En audiencias en la corte esta semana, los abogados del College argumentaron que la ley de transparencia de Florida exige notificar sobre la reunión pública, pero no especificar su propósito. Sin embargo, la jueza dijo que “el tribunal no considera que la notificación fuera razonable” y que es probable que Dunn gane el caso. Los abogados del College declararon a The New York Times que apelarán la decisión y que la transferencia había sido debidamente notificada en todos sus aspectos. El Miami Dade College no respondió inmediatamente una solicitud de comentarios para este reporte.
El College compró el terreno por 24,8 millones de dólares en 2004, pero ahora, la propiedad ubicada frente a la Bahía de Biscayne está valorada en 67 millones por el tasador de propiedades del condado de Miami-Dade, si bien su precio en el candente mercado inmobiliario del sur de Florida posiblemente sea mucho más alto. Tras el traspaso de la propiedad al Estado, el presidente emérito del Miami Dade College, Eduardo Padrón, criticó la decisión y dijo a la radio pública de Miami que “el público ni siquiera tuvo la oportunidad de opinar al respecto”.
La transferencia del terreno de poco más de 1 hectárea se completó el mes pasado en cuestión de 15 días. El College publicó un aviso el 16 de septiembre de que había convocado a la junta de fideicomisarios para una reunión el 23, donde aprobó por unanimidad la transferencia de la propiedad. Ese mismo día, el gobernador de Florida Ron DeSantis convocó a su Gabinete para el 30 de septiembre ceder el terreno a la organización a cargo de construir la biblioteca presidencial, y el fiscal general de Florida, James Uthmeier, publicó un elaborado video en redes sociales anunciando la votación y celebrando el sitio cargado de simbolismo.
El terreno se encuentra adyacente a la Torre de la Libertad, también propiedad de la universidad, donde llegaron los primeros refugiados cubanos en los años sesenta, y se considera un ícono del exilio. El College inauguró el mes pasado una exhibición permanente con relatos de refugiados tras una restauración capital del inmueble.
La transferencia del territorio para la biblioteca de Trump se produce en un momento de alta tensión política en el sur de Florida por la ofensiva migratoria del Gobierno del presidente. Las autoridades están arrestando a solicitantes de asilo en los tribunales migratorios, haciendo redadas y paradas de tráfico, provocando un clima de miedo. La Administración Trump ha cancelado programas humanitarios y protecciones temporales, dejando sin estatus migratorio a cientos de miles de inmigrantes, entre ellos cubanos, haitianos, nicaragüenses, hondureños y venezolanos que viven en el condado Miami-Dade y zonas aledañas.