¿Qué series han visto Pablo Iglesias, Borja Sémper, Elvira Lindo y Jordi Évole este verano?

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El final del verano llegó, con su vuelta a la rutina del día a día. Atrás quedan semanas de desconexión y cambio de hábitos, y días en los que muchos aprovechan para retomar series que quedaron pendientes o volver a ver aquello que les gustó en el pasado. También los personajes conocidos aprovechan el verano para retomar títulos que quedaron atrás y saldar cuentas pendientes. Preguntamos a presentadores, actores, periodistas, escritores y políticos qué series han visto este verano.

Entre los preguntados, hay quienes no han visto suficiente televisión como para aportar recomendaciones, como Mercedes Milá, que ha leído mucho pero solo ha visto algún documental. O Carlos Franganillo, que desconectó de televisión y solo ha visto algún capítulo suelto de El comisario Montalbano. O Carlos Areces, “activista antiseries” porque “exigen una fidelidad y una inversión de tiempo que dejaría en ridículo a la pareja más celosa” y que asegura que la última que ha visto es Muertos S.L., que protagoniza él mismo.

Alba Lago, presentadora de Noticias Cuatro, ha estado enganchadísima este verano a The Crowded Room (Apple TV+), con un Tom Holland que le parece sublime y donde “demuestra su madurez como intérprete”, dice. Este thriller psicológico está ambientado en la Nueva York de los años setenta y parte del interrogatorio al que se somete un hombre que ha sido arrestado por su participación en un tiroteo. “Es de lo mejor que he visto en tiempo”, dice la periodista.

El actor Ricardo Gómez ha aprovechado el verano para ver Nos vemos en otra vida (Disney+), la serie de Jorge y Alberto Sänchez-Cabezudo que cuenta la historia de Gabriel Montoya Vidal, el primer condenado por los atentados del 11-M. También ha recuperado una miniserie que ya vio hace años, Hermanos de sangre (Band of Brothers; en Max, Movistar Plus+ y Netflix), la ficción que HBO estrenó en 2001 que sigue a la Easy Company, un batallón estadounidense que luchó en Europa durante la II Guerra Mundial.‌

Borja Sémper, portavoz del PP, ha recuperado Black Summer (Netflix), situada en los primeros días de un apocalipsis zombi. “Me confieso un friki de las películas postapocalípticas y de zombis. Vi la serie hace meses y la he vuelto a ver este verano”. También se ha apuntado a la fiebre por Shogun (Disney+), la serie ambientada en el Japón feudal del siglo XVII, y la comedia argentina El encargado (Disney+). “Es probablemente la serie que más me ha gustado en el último año y que he terminado de ver este verano. En realidad, habría que ver cualquier serie o película en la que trabaje Guillermo Francella”, dice el político.

La actriz Cayetana Guillén Cuervo ha vuelto a ver La Mesías (Movistar Plus+). “Me parece LA SERIE. Es impresionante, lo mejor de los últimos años”. También ha aprovechado para saldar una deuda pendiente y ver la comedia de Borja Cobeaga No me gusta conducir (Max, Movistar Plus+), que también destaca. Y hace poco ha recuperado la primera temporada de Fargo (Movistar Plus+, Prime Video). “Es mi serie favorita”.

El periodista Jordi Évole, presentador de Lo de Évole en La Sexta, responde desde Ámsterdam con algunos de los títulos que ha visto en estas semanas. Él también ha aprovechado para ponerse Nos vemos en otra vida. Además, añade las comedias El encargado y Nada al listado, las dos creadas por Mariano Cohn y Gastón Duprat (y las dos en Disney+). Y también se ha apuntado a uno de los fenómenos cinematográficos del estío, Casa en llamas (Casa en flames), la película de Dani de la Orden que ha triunfado en la taquilla estas semanas.

La actriz Elena Rivera protagonizará el drama judicial Perdiendo el juicio en Atresmedia, y por eso está preparándose viendo series con abogados de por medio, como Presunto inocente, Defender a Jacob (ambas en Apple TV+) y The Good Fight (Movistar Plus+). También ella está viendo la nueva temporada de El encargado —”una de mis series favoritas”— y suma la comedia Palm Royale (Apple TV+) y Becoming Karl Lagerfeld (Disney+).

Pablo Iglesias, ex vicepresidente segundo del Gobierno, ha vuelto a ver The Deuce (Max, Movistar Plus+), de David Simon. “Es una obra maestra sobre la prostitución y el origen de la pornografía en EE UU”, cuenta. También ha seguido la segunda temporada de La casa del dragón (Max), “que no innova respecto a lo ya conocido en Juego de tronos”, dice. “Y he visto Marisol, llámame Pepa (Movistar Plus+), fascinante, aunque no termina de contar la violencia que recibió Pepa Flores ni los ataques mediáticos por ser comunista (muchos desde EL PAÍS)”.

La periodista y escritora Carme Chaparro ha visto las dos temporadas de The Capture (Movistar Plus+). “Mezcla lo mejor de la ficción policial británica con el uso de la tecnología, sobre todo la segunda temporada, que se centra en la IA y lo que ya podrían estar haciendo los servicios secretos en todo el mundo”. Le ha encantado Sonidos terrestres (Apple TV+), serie documental sobre cómo suena la Tierra y las criaturas que habitan en ella. “Mágica y sorprendente”. Presunto inocente (Apple TV+) le ha parecido un drama clásico judicial muy bien hilado aunque “con un final que quiere hacer demasiadas cabriolas para sorprender”. Y también ha aprovechado para ver Sugar (Apple TV+). “Tengo que confesar que descubrí el truco de magia bastante pronto. Parece la típica serie de detective privado ante un caso de desaparición, muy bien rodada, muy intimista, y con mucha exploración de personajes, pero al final estalla la bomba”.

La actriz Eva Isanta está de gira teatral y no ha tenido mucho tiempo para ver televisión, pero destaca Gypsy (Netflix), thriller psicológico de 2017 que protagoniza Naomi Watts como una terapeuta que se involucra demasiado en la vida personal de sus pacientes. También ha visto documentales sobre Luis García Berlanga.

El presentador Juanra Bonet ha repetido con Separación (Apple TV+). “Chulísima, con una premisa impactante, ritmo tranquilo, estética preciosa y una muy buena administración de la información de cara al espectador”. También vuelve a la carga con Doctor Who (Prime Video, Disney+), esta vez acompañado de su hija de cinco años. “Me fascina la serie, el personaje, me gusta la ciencia ficción, los viajes en el tiempo. Es un personaje cuyo motor principal es la curiosidad y va sin armas. Lo más parecido a un arma que tiene es un destornillador. Cuando hay peligros lo que suele decir es ‘corre’, corre y escapa. Igual soy mal padre, pero a mí me educaron en la cobardía y es lo que voy a hacer con mi hija, que ante el mínimo atisbo de peligro, sal corriendo”, ríe por audio de WhatsApp.

La escritora Elvira Lindo recomienda la serie documental Stax (Max). “Cuenta en cuatro capítulos la historia de Stax Records, una productora interracial de Memphis que introdujo la música negra en radios y listas de éxitos. Emocionante y rigurosamente contando este documental, que no solo narra un hito musical sino su relación con la historia de los derechos civiles. La música no sería hoy la misma sin aquellos genios”, explica.

La periodista Carlota Corredera dice que su gran descubrimiento televisivo del verano ha sido The Sinner (Netflix). “Me ha fascinado. Me he bebido las cuatro temporadas y me he enamorado para siempre de Bill Pullman. En la primera temporada me deslumbró Jessica Biel, pero el personaje de Harry Ambrose me ha atrapado fuerte”, cuenta sobre el papel que interpreta Pullman, el policía que es el común denominador de cuatro temporadas que abordan casos diferentes.

La periodista y escritora Sandra Barneda no duda en recomendar Ripley (Netflix), la serie protagonizada por Andrew Scott y en la que Steven Zaillian adapta la novela El talento de Mr. Ripley de Patricia Highsmith. “Es una obra maestra para mí, cada escena es bella”, resume sobre la producción que está nominada a 13 premios Emmy, entre ellos mejor miniserie y mejor actor protagonista de miniserie.

El actor Brays Efe ha visto este verano Fantasmas (Max), de Julio Torres, guionista y cómico al que sigue desde hace tiempo. De la serie destaca su mezcla de géneros para hablar “de forma muy certera acerca de nuestra realidad”. “Muy divertida, te lleva a lugares que no esperas. Sigue la historia de una persona que vive de modo un poco marginal y que tiene un talento especial para cosas fuera de lo común”. La serie arranca con el protagonista perdiendo un pendiente y obsesionándose con que uno de los lunares de su cara ha aumentado de tamaño. “La única forma que tiene de cortar eso es encontrar ese pendiente, y para ello se ve envuelto en locuras increíbles, donde hay incluso una discoteca gay de hámsteres o tiene conversaciones con el mismo agua”, describe en un mensaje de audio. “Me ha encantado, me ha entretenido, y se sale de lo común y de lo que puebla casi toda la ficción ahora. Es algo original y divertido que habla de la realidad muy bien sin tener que ser realista”, remata.

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