Mis deseos televisivos para 2024

Son una forma de decirles que quiero seguir escribiendo televisión y escribiendo de lo mejor de la televisión y que ustedes lo disfruten conmigo

Carlos Franganillo, fichaje de Mediaset EspañaOlmo Calvo

Que las series vuelvan a tener 22 capítulos por temporada y se emitan semanalmente, que se acabe la bulimia televisiva y las plataformas que desdeñan los usos y costumbres de la televisión tradicional acaben dándose cuenta de que las series que perduran —y por cuyos derechos de emisión se siguen pagando millonadas— son aquellas que, a razón de más de una veintena de episodios, nos hicieron tener una vinculación más estrecha con sus personajes que con muchos miembros de nuestras ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Que las series vuelvan a tener 22 capítulos por temporada y se emitan semanalmente, que se acabe la bulimia televisiva y las plataformas que desdeñan los usos y costumbres de la televisión tradicional acaben dándose cuenta de que las series que perduran —y por cuyos derechos de emisión se siguen pagando millonadas— son aquellas que, a razón de más de una veintena de episodios, nos hicieron tener una vinculación más estrecha con sus personajes que con muchos miembros de nuestras familias.

Que en las tardes de la televisión generalista podamos distinguir un magazine de otro, que sus tonos, temas, colaboradores y presentadoras dejen de parecernos intercambiables, que tengan personalidad.

Esa misma personalidad que ha ido deliberadamente perdiendo Telecinco a lo largo de 2023. Que la incorporación de Carlos Franganillo sea solo el primer paso para redefinir una cadena que hoy, siendo benevolente, es poco menos que un cajón de sastre. (Y que vuelva Sálvame por un día para que puedan hacer pantalla partida a modo de transición con los informativos, a ver si Franganillo reacciona tan bien como Piqueras).

Que TVE recupere poco a poco el brío de otros tiempos ya demasiado lejanos. Es injusto compararla con aquella que salía sola a la parrilla a jugar, sí. Y al mismo tiempo sabemos que algunas de sus homólogas en otros países lo hacen mejor. Más servicio público, más calidad, más afán por llegar donde las privadas por definición ni quieren, ni pueden estar.

Los deseos son para la carta a los Reyes Magos y el año nuevo es más propicio para los propósitos, pero como disfruto mucho más resaltando lo magnífico de la televisión que señalando lo malo, mis deseos televisivos para 2024 son una forma de decirles que quiero seguir escribiendo televisión y de lo mejor de la televisión. Gracias por leer y por ver.

Puedes seguir EL PAÍS Televisión en X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En