‘Cangaço novo’ o la violencia en el desierto brasileño

La de Prime Video es una entretenida serie que transcurre en un ambiente muy alejado del frondoso estereotipo carioca

Una imagen de la serie brasileña 'Cangaço Novo'.Prime Video

Los cinéfilos de la tercera edad recordarán el deslumbramiento, fingido o real, que supuso le llegada por estos pagos del largometraje de Glauber Rocha Dios y el diablo en la tierra del sol, de 1964, una extraña historia en el nordeste brasileño. Cangaço novo, la serie creada por Eduardo Melo y Mariana Bardan, se desarrolla en el mismo desolador paisaje, el del interior de Creará, por más que la serie no tenga las pr...

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Los cinéfilos de la tercera edad recordarán el deslumbramiento, fingido o real, que supuso le llegada por estos pagos del largometraje de Glauber Rocha Dios y el diablo en la tierra del sol, de 1964, una extraña historia en el nordeste brasileño. Cangaço novo, la serie creada por Eduardo Melo y Mariana Bardan, se desarrolla en el mismo desolador paisaje, el del interior de Creará, por más que la serie no tenga las pretensiones de cine de autor que caracterizó la obra de Rocha.

Es una serie de ocho capítulos que programa Prime Vídeo sin otro anhelo que su justificación, y redención, por el número de espectadores que la vean. Cangaço novo, traducida como Nuevos bandidos, narra la historia de Ubaldo, un discreto y silencioso empleado bancario de São Paulo que recibe una herencia en el pequeño pueblo de su olvidada infancia. Allí se reencontrará con sus dos hermanas, una de las cuales, Dinorah, lidera una peligrosa y cruel banda de atracadores de bancos, y con un entorno al parecer universal y cotidiano: políticos corruptos y codiciosos que sojuzgan y humillan a un empobrecido pueblo.

Ubaldo no tardará en asimilar la realidad local e integrarse en la banda de atracadores valiéndose, además, de sus conocimientos sobre la actividad cotidiana de la banca. Actúan sin contemplaciones y con el gatillo fácil. La violencia entronca con un paisaje inmisericorde. Son malos tiempos para la lírica, como nos señalaban Golpes bajos, aunque siempre hay un lugar para el amor y el deseo, faltaría más. En resumen: una entretenida serie que transcurre en un Brasil muy alejado del frondoso estereotipo carioca y en el que hay muchos más diablos que dioses en esa tierra del sol.

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