Los periodistas no se presentan a las elecciones

En esta campaña, los políticos se han portado como sexadores de pollos con los profesionales de la comunucación. Que si son amigos o enemigos, que si no voy a tal cadena…

Feijóo ante Silvia Intxaurrondo y Marc Sala, durante su reciente intervención en La 1 de TVE.Foto: TVE | Vídeo: TVE

Un corresponsal norteamericano que me pedía opiniones y augurios sobre lo que va a pasar este domingo en España terminó su entrevista preguntándome qué iba a votar. Le dije que los españoles no tenemos costumbre de presumir de voto ni de sueldo, a diferencia de lo que ocurre en su país, donde la gente adorna su jardín con banderitas de su candidato y te cuenta lo que gana antes de decirte el nombre de pila. Además —confesé avergonzado—, no lo sé aún. Podría, por tanto, alegar indecisión para escurrir el bulto, pero...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un corresponsal norteamericano que me pedía opiniones y augurios sobre lo que va a pasar este domingo en España terminó su entrevista preguntándome qué iba a votar. Le dije que los españoles no tenemos costumbre de presumir de voto ni de sueldo, a diferencia de lo que ocurre en su país, donde la gente adorna su jardín con banderitas de su candidato y te cuenta lo que gana antes de decirte el nombre de pila. Además —confesé avergonzado—, no lo sé aún. Podría, por tanto, alegar indecisión para escurrir el bulto, pero en lugar de eso me sentí atacado en el pudor, y un poco sorprendido por esa sensación (¿seré un mojigato electoral?, me pregunté), empecé a sospechar que tal vez pertenezca también a otro grupo en vías de extinción: el de los votantes de cabina y cortinilla.

Si David Broncano rompió el tabú de hablar de dinero preguntando a sus invitados en La resistencia por el saldo de su cuenta bancaria, es posible que haya caducado también el del voto secretudo. Algunos colegas columnistas lo anuncian con fanfarria, convencidos de que su voto es una información de servicio público. Tal vez lo hagan con la ilusión de que no se lo atribuyan los demás, pues, en esta campaña, los políticos se han portado como sexadores de pollos con los periodistas. Que si son amigos o enemigos, que si no voy a tal cadena…

Claro que los periodistas votan y no todos son tan indecisos ni pudorosos como yo, pero de ahí a que parezca que quienes concurren a las elecciones son los presentadores de la tele o que se juzguen con más severidad las preguntas de los entrevistadores que las respuestas de los entrevistados va un abismo muy preocupante. Seré un antiguo, pero yo creía que esto iba de examinar a los candidatos, y de eso he visto poquito.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En