Instrucciones para crear un monstruo
En paralelo a la serie ‘Pam & Tommy’ (Disney+) nos llegan ecos sobre el documental ‘Secrets of Playboy’. Hugh Hefner ha sido destapado como un manipulador sádico y misógino
La serie Pam & Tommy (cuatro capítulos estrenados en España) es un viaje a un momento muy concreto de la historia reciente, al lapso que va de 1993 a 1996. Es un viaje a la época de las webs en Geocities y al auge del porno en vídeo doméstico. Y para contextualizar la motivación del personaje (interpretado por Seth Rogen) que filtra el vídeo de Pamela Anderson y Tommy Lee. No hace falta haber leído ...
La serie Pam & Tommy (cuatro capítulos estrenados en España) es un viaje a un momento muy concreto de la historia reciente, al lapso que va de 1993 a 1996. Es un viaje a la época de las webs en Geocities y al auge del porno en vídeo doméstico. Y para contextualizar la motivación del personaje (interpretado por Seth Rogen) que filtra el vídeo de Pamela Anderson y Tommy Lee. No hace falta haber leído Los trapos sucios para ver la calaña a la que pertenece el batería de Mötley Crüe; bastan unos minutos de metraje para desear que le caiga un piano de cola en la cabeza. La justicia del mundo de los dibujos animados, por desgracia, no funciona en la vida real. La venganza del operario descontento se cobró una víctima distinta de Tommy Lee, porque se cebó en Pamela Anderson, que ya venía de ser playmate.
En paralelo nos llegan ecos sobre el documental Secrets of Playboy, aún sin fecha de estreno en España. Hugh Hefner ha sido destapado como un manipulador sádico y misógino. El abuso de poder es tan viejo como la humanidad. Y si bien el monstruo que crea la fama y el poder es fascinante, echo de menos una mirada a sus creadores, a los pusilánimes y zalameros que aplauden cada migaja que tira el poderoso, que excusan todas y cada una de sus felonías agradeciendo incluso las patadas. Una mirada a esos escuderos a los que le cambia hasta la voz cuando alteran los asientos de un evento para acomodar al señor feudal, o cuando ven cómo el sátrapa de turno aprueba las monerías de algún acto.
Tommy Lee es un cafre impresentable. Hugh Hefner, al parecer, fue proxeneta y violador antes que editor. Pero los pelotas… esos son los verdaderos villanos. A ver si un día alguien se anima a hacer un documental sobre los camareros. El día que hablen ellos, que siempre son los primeros en pagar el pato... Ese día va a ser muy divertido.
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