Columna

Terror

Stephen King está empeñado desde que empezó a escribir en que los monstruos existen en su inescrutable país

El presidente de los Estados Unidos y candidato republicano, Donald Trump, durante la rueda de prensa para valorar los resultados de las elecciones.CARLOS BARRIA (REUTERS)

Veo en Netflix la modélica entrevista que le hizo el gran David Letterman a Barack Obama en su programa No necesitan presentación en la cual el apuesto, elocuente y estiloso político también interroga a su entrevistador. Da gusto ser testigo de un espectáculo regido por la inteligencia, el humor, la calidez, con preguntas y respuestas brillantes.

Necesito ese chute de lucidez y de esperanza ante la pesadilla de que vuelva a ganar un fulano que encarna el poder absoluto, alguien que afirmó poder salir a la calle y cargarse a un par de transeúntes sin que le ocurriera nada ma...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Veo en Netflix la modélica entrevista que le hizo el gran David Letterman a Barack Obama en su programa No necesitan presentación en la cual el apuesto, elocuente y estiloso político también interroga a su entrevistador. Da gusto ser testigo de un espectáculo regido por la inteligencia, el humor, la calidez, con preguntas y respuestas brillantes.

Necesito ese chute de lucidez y de esperanza ante la pesadilla de que vuelva a ganar un fulano que encarna el poder absoluto, alguien que afirmó poder salir a la calle y cargarse a un par de transeúntes sin que le ocurriera nada malo, que no aceptaría jamás perder las elecciones a la presidencia y que si eso ocurriera las calles podrían llenarse de sangre, que si tienes dinero y poder todas las mujeres desearán codiciosamente que invadas sus vaginas, que la pandemia es una gripecilla inocua y tantas otras barbaridades tan peligrosas como repulsivas. En estos momentos, no sabemos si Gengis Kan va a continuar en el trono. Y eso provoca el vómito de cualquier persona con dos dedos de frente y un poco de corazón.

Pero si ocurre no será un imprevisto fenómeno de la naturaleza. Le habrá votado libremente la gente, su elección responderá al funcionamiento de la democracia. Y creo recordar que en Alemania, que era el país más alfabetizado de Europa, Hitler arrasó en las elecciones. Y que después de la derrota, la inmensa mayoría de aquellos votantes afirmaban desconocer la existencia de los campos de exterminio y la Solución Final. Qué conmovedora su ingenuidad. Los rusos tampoco sabían del Gulag. Y los adoradores de Franco se hicieron demócratas a toda hostia.

Stephen King está empeñado desde que empezó a escribir en que los monstruos existen en su inescrutable país. Con apariencia humana o abstracta. También que hay héroes obsesionados con detenerles. Ojalá que la victoria de los últimos no responda solo a la literatura de terror, a la ciencia ficción.

Más información

Archivado En