’Freud’, un ‘thriller’ didáctico
La serie alterna la acción con la divulgación de conceptos como la histeria o el trauma desde la perspectiva del médico, que ya está pergeñando el corpus de la moderna psicología
A Viena llega un joven médico judío a finales del siglo XIX. Se llama Sigmund Freud y su obsesión es comunicar a sus colegas las ventajas de las nuevas técnicas aprendidas en París para el tratamiento de las enfermedades mentales. Naturalmente, lo establecido rechaza los nuevos métodos. Es un ciclo tradicional: la Academia se resiste ante la vanguardia hasta que ésta se convierte, en el mejor de los casos, en la nueva Academia. Hablamos de Freud, una interesante serie (Netflix) en la que se narra en ocho capítulos la juventud de quien acabará desarrollando el psicoanálisis.
Claro...
A Viena llega un joven médico judío a finales del siglo XIX. Se llama Sigmund Freud y su obsesión es comunicar a sus colegas las ventajas de las nuevas técnicas aprendidas en París para el tratamiento de las enfermedades mentales. Naturalmente, lo establecido rechaza los nuevos métodos. Es un ciclo tradicional: la Academia se resiste ante la vanguardia hasta que ésta se convierte, en el mejor de los casos, en la nueva Academia. Hablamos de Freud, una interesante serie (Netflix) en la que se narra en ocho capítulos la juventud de quien acabará desarrollando el psicoanálisis.
Claro que una serie que aspira a la popularidad no puede ceñirse a la biografía de uno de los grandes intelectuales del siglo XX. Se necesita algo mas para conseguir la fidelidad de una audiencia. El joven médico se involucrará desde el primer capítulo en las investigaciones de la policía local, la del tan querido latiguillo berlanguiano, el imperio austro-húngaro, para descubrir a un asesino en serie. Tendrá que luchar contra su jefe de Neurología en el Hospital en que trabaja, rehuir al casero que le reclama los atrasos y soportar las quejas de su familia por no casarse ya de una vez con su prometida, pero encontrará en dos policías, en una médium y en la cocaína los aliados necesarios para superar todas las dificultades y convertirse en pieza esencial de la resolución de los crímenes.
La habilidad de Stefan Brumer y Benjamin Hessler, sus guionistas, les permite alternar la acción de un thriller con la divulgación de una serie de conceptos como la histeria, el trauma o el deseo, desde la perspectiva de un Sigmund Freud que ya está pergeñando el corpus de la moderna psicología.