Un cinturón que avisa si se come demasiado y otros experimentos en los que Samsung invierte para que triunfen
La tecnológica impulsa un aparato para bajar la fiebre, unas plantillas con sensores y un cargador de coches portátil
Un cinturón que avisa si se come demasiado, un enfriador de frente para bajar la fiebre o un escáner que ayuda a clasificar los tejidos para limpiar la ropa. Son algunos de los inventos que Samsung impulsa para que triunfen con el programa de innovación Creative Lab (C-Lab). La tecnológica sabe bien qué es el éxito: empezó vendiendo fruta y pescado hace más de 80 años y se ha convertido en un gigante que representa el 20% del PIB de Corea del Sur. Ahora pretende ayudar a varios de sus empleados y startups externas a alcanzarlo.
Desde que nació Creative Lab, en 2012, el programa h...
Un cinturón que avisa si se come demasiado, un enfriador de frente para bajar la fiebre o un escáner que ayuda a clasificar los tejidos para limpiar la ropa. Son algunos de los inventos que Samsung impulsa para que triunfen con el programa de innovación Creative Lab (C-Lab). La tecnológica sabe bien qué es el éxito: empezó vendiendo fruta y pescado hace más de 80 años y se ha convertido en un gigante que representa el 20% del PIB de Corea del Sur. Ahora pretende ayudar a varios de sus empleados y startups externas a alcanzarlo.
Desde que nació Creative Lab, en 2012, el programa ha impulsado 391 proyectos de empleados de la compañía y 475 de startups externas. “Samsung Electronics creó el C-Lab porque a principios del año 2000 empezó a crecer rápidamente como empresa y en esa década comenzaron a crearse muchas startups, como Facebook y Twitter, que crecieron rápidamente”, explica Jun Kim, empleado del departamento de relaciones públicas y estrategias del centro de desarrollo creativo del C-Lab. La marca surcoreana se fijó un objetivo: “Innovar como las empresas de Silicon Valley”.
“C-Lab creative”, se lee en un neón de colores delante de una figura gigantesca hecha con cajas de plástico. Está en la ciudad digital de Samsung, en Suwon (Corea del sur), a la que EL PAÍS ha sido invitado por la tecnológica. En una sala contigua, la marca expone algunos de los inventos en los que ha invertido. Por ejemplo, una máquina para imprimir en segundos un tatuaje temporal en la piel, un dispositivo que se cuelga en el cuello y permite grabar sin manos todo lo que ocurre alrededor o un aparato que evalúa el cuero cabelludo para prevenir la caída del pelo.
Un cinturón inteligente
Entre los inventos más curiosos, también hay “un cinturón inteligente para una vida más saludable”. Ha sido desarrollado por la startup surcoreana Belt y está pensado para registrar información como la actividad física. “Cuando te lo pones, manda datos sobre la salud a tu móvil. Por ejemplo, te avisa si has comido mucho y tienes la barriga un poco más hinchada de lo normal o si es hora de hacer ejercicio”, afirma Kim.
Un aparato para bajar la fiebre
Ice Linker ha creado un enfriador inteligente que regula automáticamente la temperatura de los usuarios que tienen fiebre. “Cuando se usa en la cabeza, mide la temperatura corporal del paciente en las sienes y reduce gradualmente la temperatura de la placa de enfriamiento interna para enfriar al usuario”, explican desde Samsung. El aparato monitoriza la situación del paciente en tiempo real y puede enviar notificaciones a su móvil si empeora. El objetivo es que en un futuro puedan utilizarlo también los trabajadores al aire libre y los deportistas.
Un cargador de coches portátil
En 2016, Lee Hoon compró un vehículo eléctrico. Pronto se dio cuenta de que en su zona no había suficientes estaciones de carga. Según cuenta, necesitaba el consentimiento de sus vecinos para instalar nuevos cargadores. Pero no tuvo suerte. Fue entonces cuando se planteó lo siguiente: “¿No se pueden cargar los vehículos eléctricos con baterías auxiliares como los teléfonos móviles?”. Así se convirtió en el CEO de Evar, un proyecto de cargadores portátiles para coches. “Cuando el conductor envía la señal de que ha aparcado el coche en este lugar y quiere cargarlo aquí, el robot portátil aparece y carga el coche”, explica Kim.
Un escáner que clasifica ropa
Scan & Dive es un escáner que analiza ropa y recomienda opciones de cuidado. El aparato supuestamente puede indicar el grosor y la abrasividad de un tejido y clasificar textiles como el algodón, el poliéster y el rayón. “La solución se puede utilizar para automatizar la clasificación de ropa en instalaciones de lavandería y centros de reciclaje y también para ayudar a las empresas de moda a inspeccionar tejidos y tomar decisiones de compra”, afirman desde Samsung.
Plantillas con sensores
“Nuestros pies ocupan solo el 2% del área total del cuerpo y soportan el resto del cuerpo, el 98%”, afirman desde Salted. Esta compañía ha desarrollado unas plantillas con sensores que recogen datos del pie del usuario como el patrón de la marcha, el desequilibrio del peso corporal y el movimiento muscular. El usuario puede consultar toda esta información en una aplicación y seguir algunos consejos para mejorar su postura corporal.
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