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Un campus de programación para adquirir todas las habilidades ‘tech’

En 42, el innovador campus de Fundación Telefónica dedicado a aprender código, se manejan y desarrollan conceptos de hoy (y mañana) como ciberseguridad, ‘big data’, videojuegos, ‘machine learning’, Internet de las cosas (IoT), ‘cloud’, liderazgo, trabajo en equipo... Es gratis y garantiza un 100% de empleabilidad

Los cuatro campus de España responden al mismo formato: un espacio abierto las 24 horas, los siete días a la semana, sin profesores.

La demanda de profesionales especializados en el sector tecnológico (IT) crece a un ritmo exponencial. Según afirma la Guía del Mercado Laboral 2022, elaborada por Hays, consultora de recursos humanos, en los próximos años los perfiles con conocimientos técnicos relativos a datos, comercio electrónico y computación en la nube serán los más solicitados.

La generación nativa digital, bautizada como Generación Z (los nacidos entre 1995 y 2005), tienen indudables ventajas a la hora de adquirir estas competencias, claves para acceder al mercado laboral. No solo presentan una habilidad innata en el uso de las herramientas tecnológicas, también se valen de una estrategia educativa que autogestiona la adquisición de conocimientos. Pero, ¿y aquellos que no se han criado entre pantallas y algoritmos? ¿Cómo pueden adquirir estas habilidades para reinventarse profesionalmente?

La respuesta se llama 42, el campus de programación de Fundación Telefónica. En su modelo de aprendizaje, innovador y pionero, encajan todo tipo de perfiles. No importan la edad, el bagaje curricular, las titulaciones o la maestría adquirida previamente. A los estudiantes solo se les pide ser mayores de edad, tener entusiasmo por aprender, espíritu de superación y ganas de trabajar (y disfrutar) en equipo. El campus tiene sedes en Madrid, Barcelona, Urduliz (Bizkaia) y Málaga. 42 es, además, totalmente gratuito. Parece difícil pedir más.

Un campus para todos

42 es uno de los campus de programación más innovadores del mundo. No se trata de una escuela, tampoco una academia. No hay profesores ni libros. Es presencial, pero no hay horarios. Cada estudiante va cuando quiere (o puede): está abierto las 24 horas de los 365 días del año.

En el modelo de aprendizaje de 42, innovador y pionero, encajan todo tipo de perfiles. Para realizar las pruebas de acceso basta con ser mayor de edad y tener interés por cualquier tema relacionado con la programación

La edad tampoco es impedimento para acceder a 42, al igual que carecer de formación o conocimientos de programación. “Hay personas que cuando llegan aquí no saben ni encender un ordenador. El 50% de los que comienzan no tienen ningún conocimiento de programación”, asegura Inés Temes, responsable de 42 Madrid.

El objetivo de 42 es preparar a los estudiantes en los nuevos perfiles digitales que demanda el mercado laboral: ciberseguridad, inteligencia artificial, blockchain, big data, videojuegos… 42 es, además, un campus oyente (en permanente proceso de escucha), capaz de identificar las últimas tendencias en IT para adaptar los contenidos de hoy a las necesidades del mañana. “Las nuevas tecnologías se van implementando en los cursos conforme aparecen”, explica Temes.

Aprendizaje disruptivo

En 42 se aprende distinto. Su modelo pedagógico es pionero en el mundo y ha sido distinguido en el TOP 10 de los campus de programación de las universidades más innovadoras de lmundo (WURI Impact). Los valores éticos que transmite le otorgan un tercer lugar en el ranking, por delante de universidades de aclamado prestigio como Harvard, Yale o Columbia.

La metodología de 42 está basada en el aprendizaje entre pares y la gamificación. El aprendizaje entre pares o peer to peer se apoya en el trabajo en equipo. Los compañeros son una pieza fundamental en este camino. Solo colaborando, los estudiantes avanzan en su formación. Preguntar, plantear, probar, fallar, debatir, reintentar y resolver son verbos que forman parte de un proceso diario que utiliza la inteligencia colectiva para encontrar soluciones.

La metodología de 42 está basada en la gamificación y el aprendizaje entre pares, que se apoya en el trabajo en equipo. Por ello, los compañeros juegan un papel fundamental.

La gamificación es otra de las técnicas utilizadas en 42. Para avanzar en el aprendizaje hay que ir superando etapas, como si se tratase de un videojuego. Las pantallas, en este caso, son proyectos que el estudiante ha de resolver buscándose la vida: de esta manera, “aprende a aprender”.

En este singular campus de programación no solo se adquieren conocimientos técnicos o hard skills (habilidades duras). El aprendizaje de competencias sociales o soft skills (habilidades blandas) es también una parte muy importante. Comunicación, liderazgo o tolerancia a la frustración son algunas de las destrezas que se adquieren en 42. Todas son claves para enfrentarse exitosamente al entorno laboral.

¿Cómo ingresar en 42?

La primera condición para formar parte de 42 es tener interés por cualquier tema relacionado con la programación, sean videojuegos, aplicaciones móviles, big data o ciberseguridad, por ejemplo. Estudiantes, personas que quieran reenfocar su futuro profesional, docentes, alumnos de carretas técnicas… Todo el mundo tiene cabida en el campus, siempre y cuando sean mayores de edad: el límite, como en muchos juegos de mesa, está en los 99 años.

Acceder al campus requiere superar dos fases: una prueba de habilidades en línea y un periodo de selección presencial, bautizado como la piscina. Dura 26 días en presencial, y exige dedicación completa al aspirante, que debe trabajar sumergiéndose en el mundo del código, enseñando a los que no saben y dejándose enseñar.

Las nuevas tecnologías se van implementando en los cursos conforme aparecen
Inés Temes, responsable de 42 Madrid

Superar la piscina equivale a convertirse en estudiante de 42. En ese momento comenzará el cursus, con 21 niveles de formación repartidos entre una parte común y otra de especialización. El campus ofrece distintas experiencias de aprendizaje personalizado, desde los más extendidos y personalizados, en los que hay que completar algo más de 100 proyectos (unos tres años de formación) a otros procesos más cortos e intensivos de formación.

Empleo seguro

42 asegura a sus estudiantes un 100% de inserción laboral al finalizar su especialización. Incluso los hay que obtienen un trabajo mucho antes, al alcanzar el ecuador del cursus. De media, los alumnos reciben unas ocho ofertas durante su estancia en el campus: las empresas, ávidas de captar nuevos talentos, están en permanente contacto.

Además, 42 forma parte de una red internacional campus. Tokio (Japón), Viena (Austria), Khouribga (Marruecos), Quebec (Canadá) o Adelaida (Australia) son solo unos cuantos ejemplos.

'Hub' internacional de innovación

París fue la primera ciudad en poner en marcha el modelo educativo de 42, hace ya nueve años. Actualmente hay 44 campus repartidos en 26 países a lo largo de cinco continentes, formando parte de una red global de campus, la 42 Network. 

Más de 15.000 estudiantes (con una media de edad de 26 años) están en periodo formativo. En todos los casos, esta educación es gratis, algo totalmente inédito en los tiempos que corren.

42 llegó a España de la mano de Fundación Telefónica en 2019. Cuenta con cuatro campus: 42 Madrid (el primero en abrirse, ubicado en el corazón de Ciudad Telefónica); 42 Barcelona (desarrollado en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña); 42 Urduliz (con la Diputación Foral de Bizkaia) y 42 Málaga (con el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Málaga). 

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