Juicio contra Google Italia por albergar un vídeo en el que cuatro adolescentes golpean a un niño deficiente

El caso reabre el debate sobre la responsabilidad de los sitios que publican contenidos elaborados por los internautas

Cuatro directivos de Google en Italia están acusados de haber albergado en 2006 un vídeo colgado por internautas en Google Vídeo, donde un niño con graves deficiencias era insultado y golpeado por cuatro adolescentes de Turín. El vídeo estuvo visible durante dos meses. Hoy, el juicio se ha suspendido por razones técnicas y se reanudará en setiembre. Los directivos de la compañía están acusados de difamación y atentado a la privacidad y puede recaer sobre ellos una pena de tres años. La familia de la víctima retiró las acusaciones, pero el ayuntamiento de Milán, donde la empresa tiene su sede e...

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Cuatro directivos de Google en Italia están acusados de haber albergado en 2006 un vídeo colgado por internautas en Google Vídeo, donde un niño con graves deficiencias era insultado y golpeado por cuatro adolescentes de Turín. El vídeo estuvo visible durante dos meses. Hoy, el juicio se ha suspendido por razones técnicas y se reanudará en setiembre. Los directivos de la compañía están acusados de difamación y atentado a la privacidad y puede recaer sobre ellos una pena de tres años. La familia de la víctima retiró las acusaciones, pero el ayuntamiento de Milán, donde la empresa tiene su sede en Italia, y la asociación Vividow, que protege a personas trisómicas, se constituyeron en parte.

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El juicio reabre el debate sobre la responsabilidad de quienes rigen un sitio en Internet donde los internautas pueden colgar sus archivos. Para los demandantes, Google tenía la obligación de impedir la difusión de este vídeo, que no retiró hasta que fue advertido formalmente de su existencia a pesar de que varios internautas habían clasificado el mismo como inapropiado. Para Google, la apertura del juicio contradice la normativa europea que libera de responsabilidad a quien albergue este tipo de contenidos mientras no tenga conocimiento formal de su existencia. Google colaboró con las autoridades italianas para localizar a los autores del ataque, grabado desde un teléfono móvil, que fueron condenados a trabajos comunitarios. Google ha alegado que instaurar esta práctica puede obligar a cerrar este tipo de sitios participativos e implantar una censura preventiva. "Es como perseguir a los empleados de Correos por el contenido de las cartas. Es un ataque a un Internet libre y abierto", sostienen los defensores de Google. Para la acusación, no se trata de reclamar que se instaure la censura en Internet pero sí que las compañías actúen diligentemente en estos casos. La acusación sostiene que Google no tiene herramientas de filtrado automático eficientes ni suficientes empleados para retirar con rapidez los contenidos ofensivos.

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