"En casa me llamaban 'Computer"

Xabier Azkargorta, además de ser un experto en fútbol, también se puede considerar un hombre completamente adaptado a la tecnología. No va a ninguna parte sin su ordenador portátil, un instrumento que considera "clave" para desarrollar su profesión.

De hecho, utiliza dos ordenadores, uno con más capacidad y otro que suele usar en sus desplazamientos. El entrenador guipuzcoano es un usuario de la informática desde hace unos quince años, y considera al ordenador "una compañía inseparable. Es práctico, muy útil para una persona como yo que ha vivido mucho tiempo en el extranjero. Sin duda ...

Xabier Azkargorta, además de ser un experto en fútbol, también se puede considerar un hombre completamente adaptado a la tecnología. No va a ninguna parte sin su ordenador portátil, un instrumento que considera "clave" para desarrollar su profesión.

De hecho, utiliza dos ordenadores, uno con más capacidad y otro que suele usar en sus desplazamientos. El entrenador guipuzcoano es un usuario de la informática desde hace unos quince años, y considera al ordenador "una compañía inseparable. Es práctico, muy útil para una persona como yo que ha vivido mucho tiempo en el extranjero. Sin duda es la mejor vía de comunicación con mis amigos y familia cuando me encuentro fuera de casa".

Se considera un autodidacta en el uso de la tecnología informatica. "Me gusta mucho", añade, "me entretiene investigar y pelarme con él". En su casa le consideran un experto; "durante años me han llamado 'computer' por las horas que metía en el ordenador. Ahora mi familia también los utiliza bastante, aunque sigo siendo quien acaba resolviendo los problemas que les surgen a los demás".

Una de las principales ventajas que le ve a la tecnología es su aplicación práctica a la hora de plantear los esquemas tácticos que se pueden dar en un terreno de juego. "Para esto suelo utilizar el programa Flash. Actualmente tengo creadas más de mil variantes tácticas, y todas las he hecho yo mismo" puntualiza.

A pesar de admirar las numerosas ventajas de las aplicaciones informáticas en el día a día, Azkargorta reconoce que su mayor sueño en este campo sería que "se pudieran infectar de virus todos los ordenadores que operasen con tráfico de armas. Y el sueño máximo sería que esa infección transformase ese dinero en ayuda humanitaria", concluye