Reportaje:

La mancha de ketchup de la discordia

Un mensaje sobre una mancha de ketchup avergüenza a un abogado británico

Todo comenzó con una mancha de ketchup en el traje de un abogado y ha acabado circulando por las páginas de la prensa británica, para escarnio del protagonista. Un email entre un letrado y una secretaria sobre una mancha de la mencionada salsa se ha convertido en la comidilla de los círculos legales en Londres. Richard Phillips envió un correo electrónico a la secretaria pidiéndole el abono de cuatro libras (seis euros) de una factura del tinte después de que ella le arrojara accidentalmente tomate ketchup en sus pantalones.

La secretaria, que acababa de regresar al trabajo tras la mu...

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Todo comenzó con una mancha de ketchup en el traje de un abogado y ha acabado circulando por las páginas de la prensa británica, para escarnio del protagonista. Un email entre un letrado y una secretaria sobre una mancha de la mencionada salsa se ha convertido en la comidilla de los círculos legales en Londres. Richard Phillips envió un correo electrónico a la secretaria pidiéndole el abono de cuatro libras (seis euros) de una factura del tinte después de que ella le arrojara accidentalmente tomate ketchup en sus pantalones.

La secretaria, que acababa de regresar al trabajo tras la muerte de su madre, entró en cólera y decidió enviar el mensaje a varios colegas de la firma Baker & McKenzie, y estos a su vez lo pasaron a otros. Los correos aparecieron rápidamente en Internet y en la prensa. "Querida Jenny", escribió abogado. "Fui a la tintorería a la hora de comer y me dijeron que costaría cuatro libras quitar las manchas de ketchup. Agradecería que me pudiera dar hoy el dinero".

Jenny Amner respondió: "En referencia al email, debo pedir disculpas por no ir a verle directamente a mi regreso pero debido a la repentina enfermedad de mi madre, su muerte y funeral he tenido más muchas cosas que atender que sus cuatro libras". "Obviamente sus necesidades financieras como asociado son mucho mayores que las mías, una simple secretaria".

Los colegas le ofrecieron hacer una colecta para pagar la factura pero Ammer la pagó sola. La firma de abogados no está muy contenta con el asunto. "Puedo confirmar que estamos al tanto del incidente", dijo una portavoz. "Este es un asunto privado entre dos miembros de la empresa que se ha ido claramente de las manos. Estamos investigando".

Los periódicos también publicaron varios correos de respuesta a Phillips. Un inversor financiero dijo que estaba profundamente apenado por la trágica historia de la mancha de ketchup mientras otro le sugería que emigrara del país.

Foto: W Ketchup LLC

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