Prevenir riesgos en la Red

La primera consecuencia del fervor inmobiliario que sufre España desde hace casi una década es la necesidad urgente de mano de obra en el sector de la edificación. La gran demanda de trabajadores en el tajo provoca en muchas ocasiones la contratación de personal no cualificado. Este hecho, unido a la participación de subcontratas y empresas de trabajo temporal, y al incumplimiento sistemático de los trabajadores de las normas más básicas de prevención, hacen que el riesgo de accidente laboral aumente de forma vertiginosa.

Los esfuerzos llevados a cabo por todas las partes implicadas han...

La primera consecuencia del fervor inmobiliario que sufre España desde hace casi una década es la necesidad urgente de mano de obra en el sector de la edificación. La gran demanda de trabajadores en el tajo provoca en muchas ocasiones la contratación de personal no cualificado. Este hecho, unido a la participación de subcontratas y empresas de trabajo temporal, y al incumplimiento sistemático de los trabajadores de las normas más básicas de prevención, hacen que el riesgo de accidente laboral aumente de forma vertiginosa.

Los esfuerzos llevados a cabo por todas las partes implicadas han conseguido rebajar estas cifras, que sin embargo siguen siendo muy altas. Así, en 2004, la construcción registró más de 222.000 accidentes, un 4% menos que en 2003. Si comparamos esta cifra con el número total de siniestros, se observa que de cada cuatro accidentes laborales que se producen en España, uno tiene lugar en una obra. La base normativa actual está contenida en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales, de cumplimiento obligatorio tanto por las empresas como por los trabajadores. Las grandes constructoras son más rigurosas en este sentido que las pequeñas empresas, las cuales por desconocimiento, por imprudencia o, en definitiva, por evitar gastos, descuidan los aspectos de seguridad.

Aunque la primera medida para evitar la siniestralidad laboral es concienciarse de la importancia de cumplir las normas, un segundo paso fundamental es conocer dichas normas. Para las pequeñas constructoras que no disponen de un servicio de asesoramiento, nada tan fácil como adentrarse en la materia a través de Internet.

Asesoría gratis Lo mejor para iniciarse puede ser un portal especializado en el sector como Riesgo Laboral, una iniciativa de la Asociación de Empresarios del Henares subvencionada por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales. La web está enfocada tanto a los empresarios como a los trabajadores, y entre sus muchos apartados cabe destacar el destinado a recomendaciones prácticas y legislación. Este último dispone de un buscador para facilitar la recuperación del documento deseado. Además, el usuario tiene la posibilidad de solicitar de forma gratuita aquella normativa específica que no se encuentre en esta base de datos y recibirla por correo electrónico. También resulta muy práctica la sección línea de consulta, un servicio de asesoría con respuesta garantizada en 24 horas y sin coste para el navegante. Para comprobar su grado de conocimiento en la materia, el portal propone una serie de pruebas de autoevaluación. Completan la web informaciones sobre premios, becas y subvenciones, así como ficheros descargables con protocolos, manuales y guías de distintos segmentos de la prevención.

En cuanto a las empresas del sector, Corman ha creado una web especializada en construcción en la que, entre otros documentos, informaciones y servicios, ofrece un apartado con informes técnicos en aspectos muy concretos de las obras de edificación como normativa sobre barandillas, soportes, redes, etcétera.

La web de Preverlab permite solicitar un presupuesto on line. Basta con cumplimentar un formulario con el mayor número de datos posible. Los responsables de la compañía se comprometen a enviarlo en 48 horas.

Finalmente, tanto el sindicato UGT como CC OO disponen de información actualizada sobre la prevención de accidentes, los cambios en la normativa y las estadísticas del sector.