Detenido un programador de America Online por vender listados de clientes

La lista sirvió para enviar spam a muchos de los millones de abonados del gigante de las telecomunicaciones

Mientras los gigantes de Internet y la informática buscan una alianza para desenchufar de la Red a los internautas que no mantengan limpios sus ordenadores de virus y gusanos que sirven como zombies para hacer spam a escala masiva, el método tradicional para enviar correo basura sigue en alza: hacerse con millones de direcciones de correo.

Eso es lo que hacía Jason Smathers, de 24 años, un ingeniero informático de AOL que ha sido detenido por robar y vender un listado de direcciones de correo electrónico de suscriptores.

Smathers se aprovechaba, según las investigac...

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Mientras los gigantes de Internet y la informática buscan una alianza para desenchufar de la Red a los internautas que no mantengan limpios sus ordenadores de virus y gusanos que sirven como zombies para hacer spam a escala masiva, el método tradicional para enviar correo basura sigue en alza: hacerse con millones de direcciones de correo.

Eso es lo que hacía Jason Smathers, de 24 años, un ingeniero informático de AOL que ha sido detenido por robar y vender un listado de direcciones de correo electrónico de suscriptores.

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Smathers se aprovechaba, según las investigaciones, de su puesto de trabajo y sus conocimientos de la plataforma informática de la empresa para recopilar una lista de 92 millones de clientes.

Una vez hecho esto, Smathers vendió la lista a Sean Dunaway, otro joven de 21 años, al que AOL acusa de haberla usado para remitir publicidad no solicitada de sus propios negocios de apuestas.

La historia del robo de datos no termina ahí. Dunaway decidió sacarle rentabilidad a la compra, y revendió a su vez la lista por 52.000 dólares a otros spammers, según la fiscalía de Nueva York.

Los dos, Smathers y Dunaway se enfrentan a una pena máxima de cinco años de prisión y al pago de una multa de 250.000 dólares, una muestra más de que las autoridades de los EE UU han decidido tomarse en serio el problema del spam.

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