Sanidad reclama a la Junta de Andalucía informes sobre los cribados de cáncer de mama para evaluar su impacto
El ministerio se pone a disposición de la Consejería de Salud para “resolver el problema”
El Ministerio de Sanidad ha solicitado este lunes a la Junta de Andalucía los informes sobre los fallos en las notificaciones de los cribados de cáncer de mama, que han podido afectar a unas 2.000 mujeres en la comunidad autónoma.
En una carta remitida por la ministra, Mónica García, a Rocío Hernández, consejera de Salud, reclama “la máxima transparencia y coordinación entre las administraciones para poder dar respuesta a las necesidades de la población y garantizar que se ponen en marcha las medidas necesarias para disminuir los posibles efectos que esto haya tenido sobre las mujeres afectadas, a la vez que evitar que esto vuelva a ocurrir nuevamente”.
“Por este motivo, a través de este escrito quiero solicitar que desde la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía se nos remitan todos los informes elaborados o en elaboración que permitan tener constancia de la magnitud del problema y evaluar el impacto sobre la población, así como las medidas que se hayan puesto en marcha o se vayan a implementar para abordar la situación”, continúa el escrito.
Sanidad también reclama todos los datos relativos a los cribados, como coberturas, tasas de aceptación de las biopsias, de resultados positivos y de mortalidad por cáncer de mama, entre otros.
Los errores saltaron a la luz la semana pasada, cuando gracias a una asociación se desveló que unas 2.000 mujeres que participaron en los cribados de cáncer de mama no recibieron avisos de que se les habían detectado lesiones.
En su gran mayoría, fueron benignas (el 98%, según la Junta), pero en ocasiones han derivado en la aparición de un cáncer, mastectomías y tratamientos para atajarlo. Algunas mujeres que se despreocuparon de las pruebas al no recibir avisos descubrieron más tarde que padecían cáncer.
La ministra de Sanidad recuerda a la consejera que “la efectividad de los cribados radica en un seguimiento escrupuloso del buen funcionamiento de todos los eslabones de la cadena de detección, alerta y seguimiento” para “establecer mecanismos de detección temprana que permitan llevar a cabo tratamientos menos invasivos y que logren cambiar el curso de la enfermedad”.
García se despide poniendo a disposición de la Junta el apoyo técnico necesario para “poder resolver este problema” y mejorar tanto el programa de cribado de cáncer de mama como de otros tumores.