Mahdi cumplió su promesa antes de entrar en prisión: asesinó a Amal, su mujer, e Hiba y Adam, sus hijos
El hombre detenido por el homicidio de su mujer y los menores en un pueblo de Cuenca tenía una orden de alejamiento y fecha para su entrada inminente en la cárcel por una condena por violencia machista contra ella
Hace meses, Mahdi abrió un hueco en la pared trasera de la que había sido su casa en Las Pedroñeras (Cuenca). En el muro que une la vivienda con un patio interior. Lo hizo para entrar en el domicilio al que tenía prohibido acceder debido a la orden de alejamiento que tenía sobre su mujer, Amal. De vez en cuando, de madrugada, trepaba por los tejados para caer en ese mismo punto, colarse a la vivienda y seguir haciéndole vivir en el terror. Ella pedía ayuda a sus familiares y vecinos para cubrirlo, pero él conseguía abrir el boquete una y otra vez. En ese patio es donde la Guardia Civil ...
Hace meses, Mahdi abrió un hueco en la pared trasera de la que había sido su casa en Las Pedroñeras (Cuenca). En el muro que une la vivienda con un patio interior. Lo hizo para entrar en el domicilio al que tenía prohibido acceder debido a la orden de alejamiento que tenía sobre su mujer, Amal. De vez en cuando, de madrugada, trepaba por los tejados para caer en ese mismo punto, colarse a la vivienda y seguir haciéndole vivir en el terror. Ella pedía ayuda a sus familiares y vecinos para cubrirlo, pero él conseguía abrir el boquete una y otra vez. En ese patio es donde la Guardia Civil ha encontrado este sábado el cadáver de la mujer, de 30 años. Debajo de ella, estaban los de los hijos del matrimonio, Adam, de ocho años, e Hiba, de tres.
Amal trabajaba en las escuelas municipales. Allí acudía cada día puntual, con su coche blanco que siempre aparcaba después frente a su vivienda. El viernes a mediodía, el vehículo estaba allí a una hora inusual, cuando debería haber estado en su lugar de trabajo. Ese era el día que Mahdi libraba en el suyo, en el matadero. A los vecinos y a sus familiares les extrañó. Uno de los allegados de Amal llamó a sus amigas para ver si sabían algo de ella o de los niños. Nadie los había visto en todo el día y en la casa nadie contestaba. Ese mismo día, los agentes de la Guardia Civil de la zona recibieron la alerta con el modelo y matrícula del coche del marido por si intentaba escapar de la localidad. No fue necesario, según fuentes cercanas al caso, el hombre fue detenido cerca de la casa de la mujer.
Desde el principio, la sospecha de que el hombre había hecho algo a su familia era la principal hipótesis. Los agentes de la Guardia Civil acudieron este sábado por la mañana al domicilio de la mujer y los niños. Al lado de la vivienda, hay una casa abandonada en mal estado, a la que accedieron cortando las cadenas de la puerta con unas tenazas. Desde ese inmueble es cómo los guardias civiles lograron acceder al patio en el que Mahdi, presuntamente, había dejado los cuerpos de sus víctimas. En la vivienda se encontró también mucha ropa ensangrentada y un cuchillo que se sospecha que fue el arma homicida. Las primeras pesquisas apuntan que el detenido cometió el asesinato dentro de la casa y después arrastró los cuerpos hasta el patio. No estaban descuartizados ni dentro de un arcón congelador, como se había publicado según las primeras informaciones.
Hacía semanas que Mahdi había sido condenado a prisión por maltratar a su mujer. La fecha que el juez había marcado para su ingreso en prisión era “inminente”, según fuentes cercanas al caso. Era de sobra conocido para los agentes policiales de la zona. Llevaba viviendo en Las Pedroñeras 15 años y en su expediente se acumulan las detenciones por atentado contra la autoridad, muchas de ellas en estado de embriaguez, y también por violencia machista contra mujer. Ella estaba incluida en el sistema VioGén, pero no contaba con un nivel de protección elevado. Según un allegado de la familia que pide que no ser identificado por miedo a Mahdi, asegura que él había contado muchas veces que no iba a entrar en la cárcel y dejarla a ella fuera. Esta misma fuente relata que una vez lo pilló pegando a Amal en plena calle, se enfrentó a él y desde entonces había dañado su coche en varias ocasiones como venganza.
Los cadáveres se han levantado a primera hora de la tarde de este sábado. La autopsia revelará cómo acabó presuntamente Mahdi con la vida de Amal y su hijo y su hija. A última hora del día, varios vecinos de este pueblo de 6.500 habitantes se han reunido en la plaza de la Constitución para homenajear a estas tres nuevas víctimas de la violencia machista. Tres cartones que simulan tumbas, seis velas moradas y un gran crespón del mismo color hacían presente a Amal, Adam e Hiba.
Cuando se confirme oficialmente la naturaleza machista de este triple asesinato, el número de menores asesinados ascenderá a nueve en lo que va de año y se equiparará a 2015, el único desde que hay registro (en 2013) que contabiliza esa cifra. En lo que va de año, 16 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas; desde que arrancó la estadística oficial, en 2003, son 1.260 mujeres, a las que se sumarán las tres últimas asesinadas de estas 24 horas, otra mujer en Fuengirola y una de 20 años en Zafarraya (Granada). Y la madre de esa mujer, a la que el ex de su hija también mató, entraría a formar parte de la estadística de feminicidios, que comenzó en 2022 y que registra hasta el pasado marzo 56 mujeres asesinadas fuera del ámbito de la pareja o expareja.
El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.