Autobuses eléctricos para ciudades más sanas
La movilidad urbana está en pleno proceso de cambio. Los peatones conquistan espacios antes reservados a los coches, se multiplican las restricciones a los motores de combustión, las nuevos e-buses sustituyen a las flotas de vehículos impulsados por gas y diésel. Un complejo proceso de electrificación en el que Endesa X acompaña y asesora a las ciudades en su camino a la sostenibilidad
Los atascos simbolizan a la perfección el que ha sido, durante el último siglo, el modelo de desarrollo de las grandes ciudades: velocidad, tráfico, coches, amplias vías de circunvalación, avenidas y calles pensadas para la circulación de vehículos… Pero eso ha empezado a cambiar.
La emergencia climática ha obligado a los responsables municipales a replantear el futuro de las urbes, que es donde se concentrará casi el 70% de la población mundial en 2050. Eso pasa por reorganizar y redefinir políticas públicas que garanticen un desarrollo sostenible y ordenado de los espacios metropolitanos. Otros factores como la pandemia de la covid-19 y la reciente crisis de abastecimiento de hidrocarburos, que ha disparado los precios del gas, la gasolina y el gasoil, ha acelerado el proceso.
En plena transición hacia un mundo menos dependiente de las energías fósiles, reducir las emisiones es una tarea prioritaria en las estrategias urbanas. La movilidad en las ciudades ya ha cambiado. Los automóviles con motores tradicionales de combustión tienen vetada su entrada a determinadas áreas –las denominadas Zonas de Bajas Emisiones–, las modalidades de vehículos compartidos como el carsharing y el motosharing ganan usuarios, se multiplican nuevas alternativas de transporte como las bicicletas y los patinetes eléctricos, crece el número de coches híbridos y eléctricos que circulan por las calles. El hecho de no depender de los combustibles fósiles permite crear lugares más saludables y agradables para vivir. En este nuevo paradigma de movilidad sostenible y respetuosa con el entorno, los autobuses eléctricos tienen mucho que aportar.
Los beneficios de estos vehículos son numerosos. No consumen ni diésel ni gas, por lo que no provocan emisiones contaminantes a la atmósfera y, además, son muy silenciosos, ya que carecen de tubo de escape. Una batería que funciona con electricidad sustituye al motor de combustión interna y, cuando la carga se agota, basta con conectar de nuevo el autobús en los puntos de recarga. Pocas horas después, ya está listo para prestar de nuevo servicio y recorrer una media de 200 kilómetros, que es la autonomía que ofrece una sola carga.
Una solución para cada caso
Por ese motivo, el transporte público eléctrico es la alternativa idónea para todas aquellas ciudades que quieren mejorar la vida de sus habitantes. Desde hace una década, Endesa está inmersa en la implantación de infraestructuras de recarga para diferentes flotas urbanas de autobuses. Lo hace a través de Endesa X, su filial de servicios energéticos, que acompaña al operador de transporte en todo el proceso: desde el diseño, la construcción, la instalación, la gestión y el mantenimiento del servicio de recarga de sus flotas de autobuses eléctricos.
“Cada operador tiene sus particularidades propias. Nuestra intención no es la de imponer una solución única que valga para todas las ciudades sino la de crear un equipo de trabajo con el cliente que permita desarrollar un proyecto exitoso”, explica el responsable de desarrollo de negocio de e-Bus en Endesa X, Ramón Fernández Montojo.
España quiere ser una referencia en movilidad urbana e interurbana. Lo demuestra el importante crecimiento de los autobuses eléctricos urbanos en los últimos años. Si en 2021 la cuota era del 15%, cuando acabe el año el porcentaje alcanzará el 50%. “Este 2023 va a ser el de la explosión de la matriculación de e-buses”, vaticina este ingeniero. Las obligaciones que marcan las directivas europeas abren, además, enormes oportunidades para la renovación de flotas.
No obstante, la electrificación del transporte público va más allá de reemplazar un número determinado de vehículos por otros más limpios. Cada ciudad, con su singularidad, presenta retos que requieren soluciones personalizadas. Y Endesa X colabora con las administraciones locales y los operadores de transporte para dotar de la solución idónea en cada caso. “La cercanía con cada uno de nuestros clientes nos permite identificar correctamente dónde se sitúa cada barrera. En ocasiones está en la acometida o en la operativa con los vehículos eléctricos, otras veces radica en la propia dificultad de electrificación de la cochera… Es el trabajo conjunto con el cliente lo que permite resolver de forma apropiada cada obstáculo que se presenta”, prosigue Fernández Montojo.
En cierto modo, lo que hace Endesa X es diseñar un traje medida adaptado a las necesidades reales y a las circunstancias de cada ciudad. Estos proyectos incluyen desde asesoramiento hasta soluciones llave en mano o modalidades as-a-service, donde el cliente no tiene que preocuparse por el mantenimiento de la infraestructura ni por el suministro eléctrico en el medio y en el largo plazo.
España quiere ser una referencia en movilidad urbana e interurbana. Lo demuestra el importante crecimiento de los autobuses eléctricos urbanos en los últimos años. Si en 2021 la cuota era del 15%, cuando acabe el año el porcentaje alcanzará el 50%
Una de las tendencias más prometedoras, apunta Fernández Montojo, es la carga nocturna con pantógrafo. Esta tecnología, combinada con software inteligente, revoluciona la forma en que los autobuses se cargan y optimiza el proceso, pues asegura que estén listos para operar cada día. El software no solo gestiona la carga, sino que se integra con otros sistemas, por lo que crea una red inteligente y eficiente. Gracias a la digitalización y a los innovadores sistemas de gestión inteligente para la optimización de la carga desarrollados por Endesa X, se consigue que los autobuses eléctricos funcionen completamente con energías 100% renovables.
Cada vez más, el autobús eléctrico se posiciona como un elemento estratégico en el presente y el futuro de la movilidad, y ya son muchas las ciudades y operadores de transporte que han confiado en Endesa X para su implementación. Es el caso de grandes urbes como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla o Málaga; capitales de tamaño medio como Salamanca, Girona o Badajoz, y otras localidades como Aranjuez, Leganés, Rivas-Vaciamadrid y Valdemoro (estas últimas en Madrid). También Las Palmas de Gran Canaria ha adjudicado recientemente la primera fase de electrificación de su cochera a la energética.
Cada proyecto no solo contribuye a la modernización del transporte, sino que tiene un impacto directo en la reducción de emisiones, porque cada autobús eléctrico ahorra cada año toneladas de CO₂. Distintas iniciativas en diferentes lugares que comparten algo en común: conseguir ciudades más sostenibles, silenciosas y neutras en huella de carbono.