Las páginas de apuestas ‘online’ deberán avisar cada hora de juego con las pérdidas producidas
El Consejo de Ministros aprueba un decreto de Consumo sobre juego seguro que considerará jugador problemático a quien sume pérdidas de 600 euros o superiores en menos de tres semanas seguidas
Las páginas de apuestas y juegos de azar ‘online’ deberán enviar cada hora un mensaje informativo de lectura obligatoria (como si fuera un anuncio) para poder continuar jugando, en el que se deberán indicar las cantidades apostadas y las pérdidas producidas en ese tiempo. Además, las empresas tendrán prohibido mandar a los jóvenes de entre 18 y 25 actividades promocionales distintas del juego desarrollado por la web (como invitaciones a partidos o entradas para espectáculos), ni podrán incluirlos en programas de fideliz...
Las páginas de apuestas y juegos de azar ‘online’ deberán enviar cada hora un mensaje informativo de lectura obligatoria (como si fuera un anuncio) para poder continuar jugando, en el que se deberán indicar las cantidades apostadas y las pérdidas producidas en ese tiempo. Además, las empresas tendrán prohibido mandar a los jóvenes de entre 18 y 25 actividades promocionales distintas del juego desarrollado por la web (como invitaciones a partidos o entradas para espectáculos), ni podrán incluirlos en programas de fidelización. Estas son algunas de las novedades del decreto de entornos de juego seguro que este martes ha aprobado el Consejo de Ministros a instancias del Ministerio de Consumo, y que entrará en vigor dentro de seis meses. Los jugadores rehabilitados consideran que la norma es muy positiva, mientras el sector critica que se lancen “mensajes alarmistas”.
El departamento de Alberto Garzón ha impulsado un decreto para “minimizar los comportamientos de juego de riesgo o intensivo que pueden derivar, en los casos más extremos, en conductas problemáticas o patológicas”. Con él, las empresas del sector estarán obligadas a promover “pautas de consumo saludable”, aumentar la supervisión de los comportamientos problemáticos y a minimizar los posibles daños en las personas jugadoras. Según Consumo, “se pasa de un enfoque individualista centrado en que la persona jugadora es la única responsable de su juego a uno nuevo, de carácter proteccionista, que hace responsable de los riesgos de los juegos de azar y apuestas a las empresas”.
Así, cada usuario deberá recibir una vez cada hora mensajes informativos periódicos que deberán leer antes de continuar jugando. En ellos, se deberá incluir información objetiva relativa a la conducta de juego durante la sesión, como por ejemplo el tiempo jugado, las cantidades apostadas o las pérdidas netas producidas, y en ningún caso juicios de valor del operador sobre dicha conducta. En cuanto a la presentación de resultados al final de una partida o sesión, queda prohibido que vengan acompañados de mensajes del tipo “casi acertaste”, “estuviste cerca” o similar cuando hayan ocasionado pérdidas para el jugador.
Además, estas plataformas tendrán que enviar informes mensuales sobre los patrones de juego de cada usuario, que incluyan frecuencia, cuantías, modificaciones en los límites de depósito… Se busca que cada persona sea consciente de cómo está jugando y gastando en estas páginas. Mientras, a los jóvenes habrá que informarles de que comenzar a jugar a edades tempranas está asociado a un mayor riesgo de desarrollar trastornos asociados con los juegos de azar y apuestas.
A partir de ahora, se considerará que están en la categoría de juego intensivo —es decir, problemático— las personas que acumulen pérdidas netas iguales o mayores a 600 euros durante tres semanas seguidas, una cantidad que se reduce a los 200 euros para los menores de 25 años. También forman parte de esta categoría, que supone una especial protección, quienes han solicitado restricción en el acceso a su cuenta de juego (autoexcluidos) y quienes se han inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (autoprohibidos).
Cuando un jugador entre en esta categoría, la empresa de apuestas online deberá enviarle antes de 24 horas un mensaje informativo específico y diferenciado para advertirle de esta circunstancia. Este texto contendrá información sobre la relación de la persona participante con el juego y deberá comprender datos como el importe medio de depósitos, el tiempo de conexión, las pérdidas acumuladas, así como cualquier otro que el operador, en atención a la concreta circunstancia de esa persona, pueda estimar relevante a fin de permitirle tener un mejor autoconocimiento de su conducta de juego.
Además, los jugadores en situación de riesgo no podrán utilizar tarjetas de crédito mientras mantengan esa dinámica (solo podrán utilizar medios de pago nominativos y de su titularidad). A este tipo de usuarios también se les excluirá de actividades de promoción y de la lista de clientes privilegiados, con lo que no se les podrán ofrecer condiciones ventajosas para fomentar su nivel de juego.
Los operadores, asimismo, pondrán en marcha medidas de refuerzo para las personas jugadoras vulnerables, como fijar una interacción específica con ellas y conseguir su respuesta en un plazo máximo de 72 horas. En caso de que no haya respuesta por parte de los jugadores con comportamiento de riesgo, el operador deberá suspender la cuenta.
Las empresas del sector deberán contar con un servicio telefónico de asistencia y ayuda para comportamientos de riesgo y este no podrá ser de tarificación especial. Además, cada compañía tendrá que formar específicamente a una persona para que sea la responsable de la supervisión de las medidas de protección de jugadores, que tendrán que reflejarse en una memoria anual. Otra novedad es que las personas que inicien sesión para jugar a los denominados juegos de lotería instantánea o presorteada deberán establecer de antemano el tiempo máximo y la cuantía a jugar, sin posibilidad de ser modificada durante su transcurso.
La norma incluye también las sanciones para los operadores que incumplan: para las infracciones graves las multas ascienden hasta un millón de euros y pueden acarrear la suspensión de la licencia de juego durante seis meses. En el caso de las muy graves, las sanciones se elevan hasta los 50 millones de euros y pueden llevar aparejada la pérdida de la licencia de juego.
Una norma “muy valiente”, para los exjugadores
Máximo Gutiérrez, presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), considera que la norma es “muy valiente”: “Viene a proteger a los colectivos más vulnerables, que son los jugadores jóvenes, intensivos y de riesgo. Es fundamental que los operadores tengan que mandar mensajes cada hora, es algo en lo que insistimos mucho, porque así el jugador no pierde la noción ni del tiempo ni del dinero que se está gastando. En los establecimientos de juego presencial no hay ventanas para que no se vea el transcurso del tiempo y, sin embargo, en el juego online se ha dado un paso al frente para que ya no sea así”. También valora muy positivamente que se ponga un límite de pérdidas para entender que un jugador es problemático. En cuanto a carencias, critica que los jugadores de 26 o 27 años ya no se consideren jóvenes: “Debería llegar hasta los 30 o 35 años”.
Mientras, JDigital, la patronal que aglutina a la mayoría del sector en España, defiende la regulación “siempre que sea proporcionada y tenga como objetivo generar entornos más seguros para el juego online”. Sin embargo, tal y como han explicado en un comunicado, “esta normativa no puede ser óbice para lanzar mensajes políticos, confusos y alarmistas para la sociedad, sobre un sector perfectamente seguro, según los datos del Gobierno y en comparación con los países de nuestro entorno, y ya de por sí maltrecho después de la entrada en vigor del real decreto de Comunicaciones Comerciales”. En su opinión, “la norma contiene aspectos imprecisos y otras consideraciones jurídicas que habrá que evaluar con detenimiento”.
Prohibición de la publicidad de juego 'online' salvo en la madrugada
Consumo ya aprobó a finales de 2020 el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego, una norma muy restrictiva que limita la publicidad del juego online en televisión, radio, YouTube y plataformas de intercambio de vídeo exclusivamente a la franja horaria de una a cinco de la madrugada. Así, los anuncios de casas de apuestas no pueden emitirse durante las retransmisiones deportivas. Además, estas empresas no pueden ya patrocinar estadios ni camisetas de clubes.