Las pruebas de ADN a la víctima desmontan la versión de Alves en el caso de la violación en una discoteca de Barcelona
Las muestras biológicas halladas en la cavidad vaginal de la víctima pertenecen al futbolista
Nuevo revés para la defensa del futbolista Dani Alves, en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero por violar supuestamente a una joven de 23 años en un baño de la discoteca Sutton, en el centro de Barcelona, durante la madrugada del pasado 31 de diciembre. El exjugador del F.C. Barcelona aseguró a la jueza el día de su detención que la víctima le practicó una felación, pero el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha confirmado que los restos biológicos que se hallaron intravaginalmente a la víctima perten...
Nuevo revés para la defensa del futbolista Dani Alves, en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero por violar supuestamente a una joven de 23 años en un baño de la discoteca Sutton, en el centro de Barcelona, durante la madrugada del pasado 31 de diciembre. El exjugador del F.C. Barcelona aseguró a la jueza el día de su detención que la víctima le practicó una felación, pero el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha confirmado que los restos biológicos que se hallaron intravaginalmente a la víctima pertenecen al jugador, según ha adelantado El Periódico y ha confirmado EL PAÍS.
Las pruebas de ADN han confirmado que Alves mintió en su tercera versión del suceso. Aquella misma noche, la joven acudió al Hospital Clínic, donde le realizaron un examen forense y hallaron semen en la vagina. Alves, por su parte, aceptó que se le tomasen muestras de su material genético tras su declaración judicial, antes de ingresar en prisión preventiva. Los Mossos d’Esquadra han obtenido muestras de semen de otras tres ubicaciones: el suelo del baño, la ropa interior y el vestido que llevaba la joven la noche de la supuesta agresión sexual. Todas coinciden con el ADN de Alves.
La jueza que dictó prisión provisional para el deportista brasileño considera que cambió “hasta tres veces” de versión: primero negó que se hubiera producido encuentro sexual alguno para acabar defendiendo que ella le había practicado una felación. La defensa admite que fue una declaración “errática”, pero lo justifica por el hecho de que no quería que su esposa y sus hijos supieran que había tenido relaciones sexuales con otra mujer.
Su abogado recurrió ante la Audiencia de Barcelona la orden de la jueza instructora de enviarlo a prisión preventiva, mientras que la Fiscalía se ha opuesto a que la Audiencia de Barcelona deje en libertad provisional a Alves, al considerar que persiste el riesgo de fuga y que se mantienen los indicios que pesan sobre él. El futbolista brasileño permanece en un módulo para agresores sexuales de la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, a unos 40 kilómetros de Barcelona.
Ahora el tribunal deberá decidir si deja en libertad con medidas cautelares al jugador, a la espera de juicio. O si, como valoró el juzgado instructor, existe un claro riesgo de fuga. La defensa del futbolista sostiene que las imágenes de la discoteca ponen en duda el relato de la víctima, e insisten en que la joven “se dirige a esa puerta sin que Dani Alves le franquee el paso o le abra la puerta”, donde se cometió la presunta violación. Y propone todo tipo de medidas para garantizar su presencia cada vez que sea requerido por el juez, como comparecencias diarias o la instalación de una pulsera telemática, en el caso de ser necesario, además de la retirada del pasaporte o la prohibición de salir de España.
Los testimonios aportados hasta el momento en el juzgado, además de la investigación policial, apuntalan la denuncia contra el futbolista. Dos amigas de la víctima de la violación de la que se acusa a Alves señalaron también al jugador. Una de las mujeres contó, en su declaración como testigo, que Alves le hizo tocamientos en la zona vaginal mientras todos ellos se encontraban en la sala VIP, aunque rechazó denunciar los hechos. La otra mujer definió al exlateral del Barça como un “baboso” y contó que la rodeó por la cintura con los brazos.