Sevilla prohíbe fumar en la plaza de España y el parque de María Luisa

El Ayuntamiento se adhiere a una iniciativa de la Asociación Española Contra el Cáncer para liberar de humo espacios emblemáticos de todo el país, aunque su decisión no es entendida por todos sus vecinos

Un turista fuma en la Plaza de España de Sevilla.Alejandro Ruesga Sanchez

Álvaro Cansado, estudiante de Filología Inglesa, da las últimas caladas a su cigarrillo mientras se adentra en el parque de María Luisa de Sevilla. Se dispone a apagarlo cuando se le pregunta por la decisión del Ayuntamiento de declarar ese espacio y la plaza de España libres de humo, pensando que la medida ya había entrado en vigor, pero se relaja cuando se entera de que aún faltarán unos meses para ello y tuerce el ceño. “No la entiendo muy bien, porque al fin y al cabo estamos en un espacio abierto, aunque puedo justificarlo por ser muy turístico, pero a este paso no vamos a poder fumar en ...

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Álvaro Cansado, estudiante de Filología Inglesa, da las últimas caladas a su cigarrillo mientras se adentra en el parque de María Luisa de Sevilla. Se dispone a apagarlo cuando se le pregunta por la decisión del Ayuntamiento de declarar ese espacio y la plaza de España libres de humo, pensando que la medida ya había entrado en vigor, pero se relaja cuando se entera de que aún faltarán unos meses para ello y tuerce el ceño. “No la entiendo muy bien, porque al fin y al cabo estamos en un espacio abierto, aunque puedo justificarlo por ser muy turístico, pero a este paso no vamos a poder fumar en ningún sitio”, sostiene.

El pleno del consistorio hispalense por unanimidad ha aprobado este jueves la prohibición de fumar en el Parque de María Luisa y la Plaza de España; 34 hectáreas en pleno centro de la ciudad y de las más frecuentadas por los turistas que quedarán libres de humo gracias a la iniciativa promovida por la Asociación Española Contra el Cáncer para que no se pueda fumar en 44 espacios emblemáticos de toda la geografía española.

Sergio Delgado, que sale de una de las oficinas de la subdelegación del Gobierno en la Plaza de España, está muy de acuerdo con esa decisión. “Primero porque no fumo y no tengo por qué tragarme el humo de los demás, y después porque este uno de los espacios turísticos más visitados de Sevilla y da muy mala imagen. Estamos en una construcción de Aníbal González, ¿cómo vamos a llenarla de colillas?, se pregunta. “Produce cáncer, los niños lo ven, no es lógico”, abunda.

Y en ese sentido ahonda la declaración institucional que han suscrito todos los grupos municipales —PSOE, PP, Cs, Vox y Adelante Sevilla―, donde se llama la atención sobre el impacto que tiene el tabaco en varios tipos de cáncer, se defiende el hecho de no fumar como la mejor medida preventiva contra el cáncer y se alerta sobre los efectos del humo generado por los cigarrillos. “Es nocivo respirarlo en cualquier cantidad”, dice el documento, que pone el énfasis sobre las consecuencias en los menores. “Es más probable que padezcan problemas pulmonares, infecciones de oído y asma severa por estar tan expuestos al humo del tabaco. Además, causa enfermedades cardiacas y distintos tipos de cáncer, en especial de pulmón”.

La AECC ha dado la bienvenida a la decisión del Ayuntamiento hispalense, pero llama la atención sobre el riesgo que supone que las medidas de prohibición de fumar en espacios al aire libre queden en manos de los municipios. “La iniciativa de Sevilla es un ejemplo a seguir, pero demuestra que dejar en manos de Ayuntamientos sensibles y con buena predisposición la decisión de declarar espacios libres de humo genera desigualdad con otros municipios donde sus gobiernos municipales no están por la labor”, recalca Esther Díez, portavoz de la asociación.

Reformar la ley antitabaco

El objetivo de la campaña de la AECC, más allá de involucrar a los Ayuntamientos para liberar de humo zonas abiertas importantes, es presionar para que se reforme la ley antitabaco de 2010 y se amplíe la prohibición de fumar en espacios al aire libre como parques, terrazas, marquesinas, playas, espacios deportivos o campus universitarios. “En el humo de los cigarros hay 70 sustancias cancerígenas”, señala Díez, que también llama la atención sobre los efectos en los más pequeños. “Ellos no pueden elegir a dónde ir o dónde sentarse”, indica. En el 95% de las terrazas, en el 46% de los accesos escolares o en el 3% de los parques infantiles hay restos de humo de tabaco perjudiciales para la salud, de acuerdo con los datos de la AECC.

Díez lamenta que muchas comunidades autónomas no hayan aprovechado la concienciación ciudadana que se generó durante la pandemia para mantener las restricciones en materia de tabaco que se establecieron entonces, como la prohibición de fumar a dos metros de distancia en las terrazas. “Algunas, como Baleares, sí las han conservado, pero muchas las han abandonado”, sostiene, aunque cree que iniciativas como la del Ayuntamiento hispalense puede provocar que otros sigan su estela. “El 78% de los españoles no fuma”, añade, para justificar que prohibiciones similares serían bien recibidas. “No se trata de demonizar al fumador, sino de ampliar las zonas libres de humo”, abunda.

María, que trabaja en el servicio de limpieza de la subdelegación del Gobierno y que justo acaba de salir a fumar un cigarro junto a uno de los puentes que cruza el estanque de la Plaza de España, no opina igual. “Si no podemos fumar, pues no lo haremos, pero con el covid y con mascarillas, podíamos y no pasaba nada”. José Romero, que trabaja en uno de los quioscos del Parque de María Luisa, ve la decisión un tanto incongruente: “¿Por qué solo en estos dos sitios y qué pasa con todos los coches que pasan al lado o con los camiones que cargan y descargan aquí cuando hay festivales, esos también polucionan y no se prohíben”. De vuelta a la subdelegación, Laura Domínguez, compañera de Sergio Delgado y fumadora, se posiciona a favor: “A los fumadores nos cuesta mucho dejarlo y estas decisiones nos sirven como incentivo”.

La decisión no deja indiferente. El Ayuntamiento, que advierte de que no puede multar, sino solo decretar ese espacio como zona libre de humos, de acuerdo con la información facilitada por uno de sus portavoces, ahora debe redactar el bando y aprobar la señalización para poner en marcha la medida. Unos requisitos que retrasarán unos meses su entrada en vigor. Entonces, el Parque de María Luisa y la Plaza de España, se sumarán a las murallas de Ávila, el alcázar de Segovia, la plaza de Santa María frente a la catedral de Burgos o las playas de Asturias y Barcelona. Para otros lugares reconocidos como El Retiro, en Madrid, la calle Larios, en Málaga, aún se siguen recabando firmas.

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