ESPECIAL PUBLICIDAD

Preparatoria, el primer paso para transformar el futuro

Bajo la máxima de forjar hombres y mujeres para los demás, Prepa Ibero da forma a una oferta educativa de calidad, diversidad y sentido humanista que integra y atiende los desafíos y demandas del mundo contemporáneo.

Al ingresar al nivel bachillerato, los alumnos suelen enfrentarse a una encrucijada transformadora desde distintas vías, tanto en su personalidad como en la formación de su sentido crítico, por lo que las decisiones de esta etapa dejan huella en el resto de sus vidas. Esto en consonancia con lo dicho por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que, debido a su valor formativo, la preparatoria es el nivel mínimo inicial requerido para acceder a un empleo con una remuneración considerada o incluso dirigir un grupo de trabajo.

Desde hace una década, a partir de un modelo educativo incluyente, diverso y plural en estrecha relación con el contexto actual, Prepa Ibero ha logrado diseñar uno de los ecosistemas de impartición de conocimiento más destacados a nivel bachillerato, en donde la misión de formar a los mejores para el mundo queda de manifiesto en todas y cada una de las piezas que lo componen, desde su plan de estudios, las materias que se imparten, así como las experiencias sociales, los viajes académicos, la escuela participativa, entre un sinfín de dinámicas, herramientas pedagógicas y modalidades de aprendizaje.

Para Ligia Rodríguez, directora de Prepa Ibero, esta etapa de formación de juicio representa a su vez muchas oportunidades para su vida profesional, en tanto la formación y madurez de su criterio y decisiones, cuando los jóvenes llegan a la universidad tienden a enfocarse a una especialidad de mejor manera.

“Nosotros vemos a los jóvenes como agentes de cambio, que pueden cambiar su realidad inmediata desde el momento que los recibimos. No tenemos que esperar a que terminen su formación profesional, ellos pueden generar cambios inmediatos. Y esa es nuestra misión, que se conviertan en personas que son para y con los demás”, puntualiza la maestra Ligia.

Lo anterior cobra especial sentido al ver algunos casos de sus egresados, quienes han continuado sus estudios como protagonistas de iniciativas en donde el sentido humanista y social son los ejes de su horizonte profesional. Como Abel Cruz Camacho, quien actualmente estudia su doctorado en ciencias en el área de parasitología molecular en el Instituto Weizmann de Ciencias, en Israel, para quien la Prepa Ibero fue un parteaguas en la forma en la que actualmente concibe al mundo.

“La Prepa Ibero me ayudó a estructurar mi forma de pensar y ver mejor hacia dónde quiero enfocar mis esfuerzos. Actualmente colaboro en un laboratorio de investigación, y el sentir que estoy contribuyendo a la sociedad a favor de los que menos tienen o los más necesitados proviene de esas decisiones que he tomado, de hacia dónde quiero llevar mi carrera proviene en buena medida de lo que viví en Prepa Ibero y el tipo de formación que nos dieron ahí”, explica Abel, quien hoy está a cargo de un proyecto que estudia la diferenciación sexual del parásito de la malaria, un proceso biológico poco comprendido pero fundamental en el ciclo de vida y la transmisión de esta enfermedad que afecta a millones de personas alrededor el mundo.

Nosotros, los otros

La apuesta con valores jesuitas de la Prepa Ibero impacta al estudiantado de forma importante en sus proyectos a futuro, enfocándose mejor en iniciativas de corte humanista y de retribución. Por ejemplo, si deciden trabajar con una ONG o si deciden crear una asociación que ayude a un grupo específico de la población, ámbitos en donde los alumnos ponen en práctica de forma temprana la excelencia académica que les ayudó a conseguir ciertas metas y/o logros.

Esto se fortalece con el trabajo académico de corte humano que explica la maestra Ligia Rodríguez: “Trabajamos con ellos para que sean personas afectivamente integradas, capaces de actuar desde la autonomía, la autogestión, de actuar desde una libertad responsable”.

Ese sentido participativo, activo, tolerante y empático al que alude la directora de Prepa Ibero puede constatarse también en casos como el de Fernanda Camacho, egresada de la Prepa Ibero, quien hoy es Ingeniera Física y activista, fundadora de la ONG Aprendiendo con el Corazón, organización sin fines de lucro que busca distintas maneras de apoyar la educación en comunidades de bajos recursos. Para ella, el dinamismo y versatilidad del formato de estudio fue nuevo al inicio, pero también una experiencia que le dio bases sólidas.

“Al principio mi familia lo veía un poco loco, esta parte de ‘Fer, ¿por qué te van a mandar a trabajar’ y al final fue algo que te ayuda a ser más consciente, saber para dónde va la realidad. Y el cambio al llegar a la universidad fue enorme, al ver la apatía de algunas personas, en buena medida por la apatía y el privilegio, que no saben qué hay fuera de la realidad que vivimos. Luego decidí por mi cuenta irme a un voluntariado y, en ese sentido, la prepa te inspira mucho, te da herramientas para decirte ‘claro que puedes aportar y acompañar procesos y que no dejar que esta realidad se quede así, nada más’, sino que tú puedas involucrarte”, precisa Fernanda.

Para Héctor Cervantes, quien pese a que en sus días de escuela atravesó por ciertas dificultades con el desempeño académico nunca dejó de creer en la importancia real y transformadora de prepa, el enfoque libre y humanista de Prepa Ibero lo encontró con su vocación: darle voz a los desfavorecidos y hablar de las injusticias.

“Yo lo que agradecí de la prepa es que había materias fijas como Formación Integral Humanista, Formación y Acción Social, que hacían cuestionarte y brindar soluciones desde otros lugares, no necesariamente tenías que destacar desde una parte académica, sino desde una muy humana. Y ahí encontré mi nicho y dije ‘esto me gusta’, luego lo llevamos a la práctica en los campamentos y visitas solidarias que hacíamos”, cuenta Héctor, quien hoy es un periodista con un enfoque social.

También se encuentra la experiencia de Ana Paola Venegas Wignall, egresada de la Prepa Ibero, quien realizó su voluntariado en Hogar Providencia Don Vasco, en Pátzcuaro, Michoacán, a quien su experiencia durante los días de preparatoria cambió radicalmente su forma de ver la vida.

“Recuerdo muy bien que en cuarto de prepa yo estaba cruzando por una situación personal muy complicada y me tocó ir a una experiencia comunitaria en Puebla, que me cambió completamente, redirigiendo mi vida y abriéndome el panorama hacia algo completamente distinto. Incluso hizo cuestionarme sobre mi responsabilidad en el mundo, no sólo sobre mis acciones sino sobre lo que conlleva, haciéndome reflexionar de que toda cosa que yo haga tiene repercusiones en otros”, precisa Paola.

Ante un mundo con la necesidad de una sociedad más solidaria, incluyente y libre, las egresadas y egresados de Prepa Ibero cuya labor, estudios y proyectos se enfocan en el apoyo o beneficio de las y los demás, articulan las bases y unen los puntos de un presente y futuro educativo mucho más viable y dinámico, para así construir un mundo justo y equitativo mediante un proceso paulatino, libre y transformador.

Lo anterior lo sintetizan experiencias como las de Salma Karen Gómez López, quien actualmente trabaja como analista en C230 Consultores, consultora especializada en políticas públicas, ubicada en la CDMX: “Ir a la prepa para mí fue un parteaguas de mi vida, además de un proceso de transformación que comienza de manera individual, porque primero es un autoconocimiento, introspección, luego vienen las actividades que hay, campamentos, etc. que te ayudan a reflejar tus gustos y lo que quieres hacer hasta conocer a las personas que te rodean, para que al final te quede esa semilla que es pensar en los demás”.

Conoce más sobre la oferta educativa de Prepa Ibero.

Archivado En