El expresidente francés Giscard d’Estaing, denunciado por agresión sexual
Una periodista alemana acusa al político de haberle puesto la mano en el trasero tras una entrevista en 2018
Una periodista alemana ha presentado una denuncia por agresión sexual contra el expresidente francés Valéry Giscard d’Estaing, de 94 años. La reportera acusa al antiguo jefe de Estado galo (1974-1981) de haberle tocado el trasero durante una entrevista realizada en 2018 en París. Según los diarios Le Monde y Süddeutsche Zeitung, la Fiscalía de París ha confirmado la recepción de la demanda, realizada a mediados de marzo. La oficina de Giscard asegura que el antiguo mandatario...
Una periodista alemana ha presentado una denuncia por agresión sexual contra el expresidente francés Valéry Giscard d’Estaing, de 94 años. La reportera acusa al antiguo jefe de Estado galo (1974-1981) de haberle tocado el trasero durante una entrevista realizada en 2018 en París. Según los diarios Le Monde y Süddeutsche Zeitung, la Fiscalía de París ha confirmado la recepción de la demanda, realizada a mediados de marzo. La oficina de Giscard asegura que el antiguo mandatario no recuerda el incidente.
El caso se remonta a diciembre de 2018, cuando Ann-Kathrin Stracke, de 37 años, entrevistó a Giscard d’Estaing para un reportaje sobre el centenario del nacimiento del excanciller alemán Helmut Schmidt, cuyo mandato coincidió con el del expresidente galo. “Fue una entrevista muy, muy buena”, aseguró la reportera a la cadena pública alemana WDR, para la que trabaja. El problema vino al término de las preguntas, cuando el equipo entrevistador le pide a Giscard hacerse una foto de recuerdo en grupo. “Durante la foto, la mano del señor Giscard empezó a moverse hacia mi cintura. Y luego hacia mi nalga izquierda. Y se quedó allí”, relató Stracke. “Intenté apartarle la mano. No lo conseguí”. Tampoco fue un incidente aislado. Según Stracke, la foto no era buena y se repitió. Y el expresidente francés habría vuelto a ponerle la mano en el trasero. Antes de partir, Giscard d’Estaing quiso mostrarle varias fotos suyas con diversos dignatarios internacionales colgadas en una pared. “Intenté mantener la distancia, porque para mí la situación era muy desagradable, porque no quería estar tan cerca de ese hombre”, declaró. Sin embargo, en un momento no pudo despistarlo más porque se topó con una estantería. Ahí fue cuando intervino su cámara, que hizo caer a propósito un foco para distraer la atención de Giscard d’Estaing, según explicó también este posteriormente, cuando el equipo regresó a Alemania y la reportera informó a sus superiores de la cadena WDR de la situación. Al despedir a la periodista, el expresidente le deseó, en alemán, que tuviera “dulces sueños”.
La emisora, que según recuerda el Süddeutsche recibió críticas en 2018 y 2019 por su forma de manejar algunos incidentes internos de acoso sexual, decidió poner el caso en manos de un bufete de abogados externos. Estos llegaron en abril del año pasado a la conclusión de que el relato de Stracke y del cámara era “creíble” y que los hechos pasaron “tal como fueron descritos”. La cadena envió en junio una carta de protesta a la oficina de Giscard, que esta respondió un mes más tarde limitándose a hacer acuso de recibo. Finalmente, y tras mucho dudar, según reconoce la propia periodista en declaraciones al Süddeutsche y Le Monde, el pasado 12 de marzo decidió presentar la denuncia. “Quería que este caso tenga una base jurídica y no que sea tratado exclusivamente en los medios”, explicó.
Según la cadena WDR, nada más interponerse la denuncia, se volvió a dirigir a la oficina de Giscard para pedirle una reacción. Este lunes, recibió una respuesta a través de un abogado: “La oficina del presidente aclara que no tiene conocimiento alguno sobre esta iniciativa judicial y me pide que les informe de que por lo tanto no habrá una reacción”. Contactado por Le Monde y el Süddeutsche Zeitung, el director de gabinete de Giscard, Olivier Revol, afirmó que el expresidente “no tiene recuerdo alguno de ese encuentro” con la periodista alemana. “Si lo que se le reprocha es verdad, estaría consternado, pero no se acuerda de nada”, insistió y se mostró “sorprendido” por ser la primera vez, afirmó, que el expresidente afronta una acusación legal de este tipo.
Tras conocer esa última respuesta, Stracke decidió hacer el caso público. El debate social iniciado por el movimiento feminista MeToo, explica la reportera, le ha “enseñado lo importante que es que se produzca una discusión en la sociedad sobre este tema”.