Al menos un muerto y 41 heridos por un choque de trenes en el Metro de Ciudad de México
“Uno de los ferrocarriles perdió el control y se fue para atrás como cuesta abajo y sin frenos”, cuenta a este diario uno de los pasajeros. Las autoridades esperarán a los peritajes de las cajas negras para aclarar lo sucedido
Edgar Ramírez acababa de enviarle un mensaje a su novia: “El tren va muy rápido. Tengo miedo”. Por eso sabe exactamente a qué hora el tren del Metro de la Ciudad de México en el que viajaba la noche del martes colisionó brutalmente contra otro que esperaba su salida en la estación. El accidente se produjo a las 23.35 (hora local) de este martes y ha dejado al menos un muerto y 41 heridos, según las primeras informaciones de las autoridades.
A esa hora ferrocarril perdía el control, s...
Edgar Ramírez acababa de enviarle un mensaje a su novia: “El tren va muy rápido. Tengo miedo”. Por eso sabe exactamente a qué hora el tren del Metro de la Ciudad de México en el que viajaba la noche del martes colisionó brutalmente contra otro que esperaba su salida en la estación. El accidente se produjo a las 23.35 (hora local) de este martes y ha dejado al menos un muerto y 41 heridos, según las primeras informaciones de las autoridades.
A esa hora ferrocarril perdía el control, según los testimonios de los testigos, y se precipitaba en caída libre hacia otro en la estación Tacubaya. Esta parada es una de las más transitadas de la capital, pues cuenta con tres líneas y para miles de habitantes de la capital es un punto de transbordo fundamental a sus destinos.
La jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, ha informado desde el lugar del accidente que “un tren que se dirigía hacia Observatorio tuvo un deslizamiento en reversa e impacta con el tren que estaba en Tacubaya”. “Sobre las razones del incidente, debemos esperar al protocolo de investigación y los peritajes de las cajas negras”, ha añadido. La persona que ha fallecido en el momento de la colisión es un hombre, pero las autoridades no han dado todavía más información. Horas más tarde, el Gobierno capitalino ha detallado que de los 41 heridos reportados, 16 fueron trasladados a distintos hospitales y 25 lesionados fueron atendidos en la estación del Metro. De acuerdo con las autoridades todos se encuentran fuera de peligro.
“Cuando sentí que íbamos hacia atrás sin control, me senté y me sujeté fuerte a la barra”, cuenta Ramírez desde una de las entradas a la estación este martes por la noche. “Mi vagón quedó dentro del túnel y entre los demás pasajeros y yo conseguimos abrir las puertas y salir caminando por las vías. Al llegar al andén vimos que había gente que no había podido salir y comenzamos a ayudar al resto de pasajeros”, recuerda.
Las imágenes de los vagones amontonados unos con otros grabadas por usuarios y compartidas en redes han escandalizado a la capital. La hora en la que sucedió el accidente es la menos transitada, pero aun así había decenas de personas ocupando ambos trenes, de los últimos de la noche.
El Sistema de Metro de la capital transporta a cinco millones y medio de pasajeros cada día, al año, 1.647 millones. Y es una de las redes que más usuarios transporta en el mundo.
Nayeli Vergara de 30 años está “asustada” y con lágrimas en los ojos. No sabe nada de su padre, que iba en uno de los vagones. Tiene 56 años y no saben si es uno de los heridos graves. Está esperando en la puerta del hospital Durango, en la colonia Roma, junto a decenas de personas que también quieren recibir información de sus familiares. Dentro está también su tía, hasta el momento no ha podido comunicarse con ella.
El hijo de Félix Iturbe, de 50 años, iba en el vagón que estaba parado y se golpeó con una barra en la boca del estómago. José Eduardo tiene 29 años y volvía del trabajo, un gimnasio donde trabaja de siete de la tarde hasta las 12 de la noche. Cuenta a este diario en la puerta del hospital que una señora estaba muy herida delante de él y prefirió que la atendieran a ella antes. “Los médicos me dicen que estoy estable”, cuenta mientras habla por WhatsApp con familiares y amigos. Pero se siente asustado: “Fue un golpe fuerte”.