Feijóo minimiza la rebelión de los médicos y dice que no hay especialistas

Sanidad destaca el “relevante” presupuesto y los facultativos de Vigo critican la "ridícula" oferta de plazas

Rueda de prensa el lunes tras la dimisión de los jefes de servicio de Vigo. Salvador Sas (EFE)

La dimisión en bloque del 80% de los jefes de servicio de los centros de atención primaria en Vigo —el área sanitaria más grande de Galicia—  amenaza con generar el caos si el Servicio Galego de Saúde (Sergas) de la Xunta no accede a las demandas: el fin de los recortes indiscriminados impuestos por los gobiernos de Feijóo desde 2012 que han generado una “sobrecarga” de trabajo del personal, las grandes demoras para los...

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La dimisión en bloque del 80% de los jefes de servicio de los centros de atención primaria en Vigo —el área sanitaria más grande de Galicia—  amenaza con generar el caos si el Servicio Galego de Saúde (Sergas) de la Xunta no accede a las demandas: el fin de los recortes indiscriminados impuestos por los gobiernos de Feijóo desde 2012 que han generado una “sobrecarga” de trabajo del personal, las grandes demoras para los pacientes en el acceso a pruebas o a especialistas y las carencias materiales y de personal de los ambulatorios. Así lo entienden los médicos. No obstante, el gerente del área sanitaria de Vigo, Félix Rubial, niega la mayor: “Nada de gestión de la miseria como se ha dicho”, sostiene, destacando que la atención primaria de Vigo tiene un presupuesto “muy relevante de 200 millones de euros, similar al global del Ayuntamiento de la ciudad”.

Rubial reconoce un único problema; el de falta de especialistas y pediatras, pero sostiene que es idéntico en el resto de España. “No los hay. Créame que si viese uno le echaba el lazo”, afirma. Frente a ello, los facultativos alertan de las “muy escasas” plazas que oferta el Sergas a las que se presentan miles de médicos.

La rebelión de los facultativos vigueses de atención primaria no ha hecho más que empezar. Las 22 dimisiones registradas este martes en el Sergas cuentan con el respaldo del Colegio de Médicos de Pontevedra y con el de una amplia mayoría de los facultativos de los centros de salud, estimada en torno al 80%, según los médicos.

“La práctica totalidad de los compañeros de los ambulatorios del área de Vigo respalda las dimisiones y se negarán a sustituirlos”, sostienen facultativos de primaria consultados por este diario como Manuel González Moreira, quien destaca la gran trayectoria de los dimisionarios “con una media de unos 25 años gestionando los centros del área sanitaria de Vigo”.

Así, entienden estos facultativos que aunque a corto plazo los pacientes no apreciarán las consecuencias de las dimisiones, a medio plazo puede resultar caótico porque los jefes de servicio asumen, además de la labor asistencial, las tareas de organización que garantizan el funcionamiento de los centros (programaciones, consultas de enfermería, gestión de recursos humanos...).

Rubial reconoce también el problema que supone la renuncia de profesionales “de una experiencia dilatada, de muchos años” pero insiste en que ello no va a tener consecuencias. El gerente se aferra al diálogo, que hasta ahora no ha generado frutos, como fórmula para solucionar la crisis abierta. Cree que se pueden “reformular aspectos del Plan Estratégico” que acaba en 2021.

“Los jefes de servicio no son el problema, tienen que ser parte de la solución; no podemos permitir que nadie se baje de ningún tren”, repite el gerente de la sanidad de Vigo, convencido, no obstante, de que encontrará sustitutos adecuados. Mientras tanto, la Dirección Asistencial se hace cargo del funcionamiento ordinario de los centros. “Siete de ellos están sin jefe desde hace un año”, detalla Rubial para evidenciar que en ningún caso se generará el caos en los ambulatorios. “Hay 500 médicos en atención primaria en Vigo: la calidad asistencial no está en entredicho”, recalca.

Otra cosa es la demanda de médicos especialistas y pediatras. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, insistió ayer en las mismas palabras pronunciadas por Rubial destacando la carencia de estos profesionales como único problema de la atención primaria. “No tenemos médicos de familia y pediatras; a partir de ahí hay que buscar fórmulas y dialogar sobre qué se puede hacer con este problema ajeno a los gestores sanitarios", apuntó Feijóo para quien, comparada con Andalucía o Cataluña, “la conflictividad en Galicia es baja”, informa Europa Press.

 El detonante: las “ridículas plazas” ofertadas

Los facultativos que respaldan la renuncia de los jefes de servicio advierten de que la contratación de médicos de familia por el Sergas “es ridícula” y desmienten a Feijóo y al gerente del Sergas cuando afirman que no hay profesionales dispuestos a ocupar estas plazas.

La última oferta de empleo del Sergas para médicos de familia en toda Galicia, en el año 2016, fue de 241 plazas a las que acudieron casi un millar de aspirantes y la oferta de empleo de 2019, también para médicos de familia, es de 57 plazas “una cifra escandalosa que no cubre siquiera las necesidades de Vigo”, sostiene Moreira, médico en el centro de salud Pintor Colmeiro en donde han dimitido el jefe de servicio y el jefe de unidad.

Para los facultativos que secundan la rebelión estos datos de la oferta pública de empleo demuestran que “si se ofertan plazas en condiciones hay médicos interesados de sobra”. Otra cosa, sostienen, son las listas de contratación del Sergas “a las que nadie acude por las condiciones penosas que ofertan”.

Estas “ridículas ofertas de empleo” han sido precisamente, aseguran, el detonante que ha llevado a plantarse a los jefes de servicio.

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