Los expertos reclaman leyes para frenar el consumo de alcohol como las del tabaco

"La experiencia vivida con el tabaco en los últimos años debería servir de ejemplo para la planificación de futuras acciones que frenen el consumo excesivo de alcohol". Esta es una de las principales conclusiones expuestas este jueves en la presentación de la nueva guía clínica de alcoholismo de la asociación científica Socidrogalcohol. Los expertos han hecho hincapié en la poca conciencia social que existe sobre los daños que provoca un consumo excesivo de alcohol, llegando incluso a ser banalizados.

"Los mensajes claros sobre el tabaco, que se han transmitido a la población g...

"La experiencia vivida con el tabaco en los últimos años debería servir de ejemplo para la planificación de futuras acciones que frenen el consumo excesivo de alcohol". Esta es una de las principales conclusiones expuestas este jueves en la presentación de la nueva guía clínica de alcoholismo de la asociación científica Socidrogalcohol. Los expertos han hecho hincapié en la poca conciencia social que existe sobre los daños que provoca un consumo excesivo de alcohol, llegando incluso a ser banalizados.

"Los mensajes claros sobre el tabaco, que se han transmitido a la población general, acompañados por una legislación que limita la disponibilidad y accesibilidad al consumo, han conseguido reducir la epidemia de la adicción a la nicotina. Probablemente, si se consiguiera difundir también mensajes claros a toda la población sobre los graves perjuicios inmediatos y futuros que puede causar esta manera de beber que llamamos atracones de bebida, junto con una legislación que limite la disponibilidad y la accesibilidad al consumo de alcohol, se habría dado un importante paso hacia delante para reducir la epidemia del alcoholismo", ha concluido Josep Guardia, de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona.

"El consumo de alcohol se asocia como causa a más de 60 patologías", ha señalado Francisco Pascual, coordinador de la Unidad de Conductas Adictivas de Alcoi (Alicante). "Siempre hablamos del hígado como el principal órgano afectado por la bebida, pero la adicción al alcohol provoca por ejemplo pancreatitis, neuropatías, enfermedades digestivas, impotencia sexual y se ha comprobado una correlación con algunos cánceres como el de mama en mujeres, el carcinoma hepático y pancreático y el de laringe cuando hay un uso concomitante de tabaco".

"La elevada asociación entre consumo de alcohol y problemas de salud debería de preocuparnos más", ha opinado César Pereiro, jefe de Sección del Área de Psiquiatría de la Unidad Asistencial de Drogodependencias de A Coruña. Un estudio reciente elaborado conjuntamente entre la OMS y la Comisión Europea situaba a España por encima de la media europea en cuanto a consumo de alcohol por año. "Calcula que cada español bebe un promedio de 13,07 litros de alcohol puro al año", ha informado Pereiro, para quien "es fundamental la puesta en marcha de acciones preventivas dirigidas a promover cambios conductuales con respecto al alcohol basadas en el trabajo en el medio educativo, familiar y comunitario".

Los cuatro expertos han coincidido en la necesidad de concienciar sobre todo a los jóvenes en vista de los datos obtenidos por la Encuesta Estatal sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias que señalaba un aumento de 11 puntos en el consumo de alcohol entre jóvenes desde 2010. "El alcohol es la droga que se percibe como menos problemática y más accesible", ha señalado Julio Bobes, catedrático de psiquiatría en la Universidad de Oviedo y presidente de Socidrogalcohol. "Hay que revisar las políticas para evitar la facilidad de conseguir la bebida en supermercados a precios asequibles incluso para los chavales", ha valorado. 

"En enfoque terapéutico del pasado iba dirigido al tratamiento de los pacientes adictos al alcohol más graves. Con la guía clínica pretendemos incorporar un paradigma más preventivo y facilitar soluciones al clínico que abarquen a los pacientes menos graves para aminorar el daño antes de llegar a situaciones extremas", ha indicado Bobes. "Y las medidas de prevención deben ser más exhaustivas en menores de 22 años, porque es a esta edad cuando el cerebro termina de madurar. Si están expuestos a compuestos neurotóxicos, como el alcohol, su sistema nervioso puede sufrir daños irreparables".