Condenado a nueve años y medio de prisión por abusar de su sobrina de 10 años

La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a Valentin Rusanov Goranov, de nacionalidad búlgara y vecino de Montferrer i Castellbó (Lleida), a nueve años y medio de prisión por abusar sexualmente en cinco ocasiones a una sobrina de 10 años. El tribunal le ha condenado también a indemnizar a la menor con 15.000 euros por daños morales y psíquicos.

La sentencia considera probado que Valentin, de 37 años, se estableció en 2003 en España, donde ya se encontraban sus hermanos Kiril y Lazarina, y a los que solía visitar con frecuencia. En el verano de 2006, Kiril permitió que su hija de 10...

La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a Valentin Rusanov Goranov, de nacionalidad búlgara y vecino de Montferrer i Castellbó (Lleida), a nueve años y medio de prisión por abusar sexualmente en cinco ocasiones a una sobrina de 10 años. El tribunal le ha condenado también a indemnizar a la menor con 15.000 euros por daños morales y psíquicos.

La sentencia considera probado que Valentin, de 37 años, se estableció en 2003 en España, donde ya se encontraban sus hermanos Kiril y Lazarina, y a los que solía visitar con frecuencia. En el verano de 2006, Kiril permitió que su hija de 10 años pasara unos días en el domicilio del condenado, quien aprovechando la notable diferencia de edad y el vínculo de parentesco entre ellos, "con el propósito de satisfacer sus instintos sexuales", mantuvo un primer contacto con la menor en su dormitorio. A partir de entonces los contactos sexuales se fueron sucediendo en otras ocasiones, tanto en su domicilio como en el de la menor, en la localidad de Balaguer (Lleida).

En todos los casos, señala la sentencia, el acusado mantuvo relaciones sexuales "con introducción de su pene en la zona vaginal de la menor". Sin embargo, la niña no explicó lo ocurrido a su madre hasta abril de 2010. La menor presenta secuelas emocionales propias de aquella situación como insomnio, labilidad emocional y apatía.

Durante la vista oral celebrada la semana pasada, el acusado admitió solo la existencia de tocamientos voluntarios de la menor, pero el tribunal ha dado credibilidad a la declaración de la víctima por ser "espontánea, persistente y creíble".

El fiscal solicitó una condena de 40 años de prisión por cinco delitos de abusos sexuales y una indemnización de 30.000 euros. El tribunal ha rebajado la pena solicitada al considerar que el acusado cometió un delito continuado de abusos sexuales y actuó aprovechándose de circunstancias como la diferencia de edad y el parentesco.