Condenados a 50 y 54 años de cárcel los dos autores del doble asesinato de Alcanar

La Audiencia de Tarragona ha condenado a 54 y 50 años de prisión a los dos criminales que asesinaron a una pareja en un cruento asalto a un domicilio de Alcanar (Tarragona) en diciembre de 2008. Ambos cumplirán una pena máxima de prisión de 30 años, según lo estipulado en el Código Penal. La sentencia, que acepta las penas solicitadas por la Fiscalía, impone al principal acusado, Rubén Sánchez Molina, una pena de 43 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y otro con alevosía y ensañamiento, seis años por un delito de allanamiento de morada y robo con violencia y cinco años más p...

La Audiencia de Tarragona ha condenado a 54 y 50 años de prisión a los dos criminales que asesinaron a una pareja en un cruento asalto a un domicilio de Alcanar (Tarragona) en diciembre de 2008. Ambos cumplirán una pena máxima de prisión de 30 años, según lo estipulado en el Código Penal. La sentencia, que acepta las penas solicitadas por la Fiscalía, impone al principal acusado, Rubén Sánchez Molina, una pena de 43 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y otro con alevosía y ensañamiento, seis años por un delito de allanamiento de morada y robo con violencia y cinco años más por detención ilegal. Su compañero criminal, David Almagro Copete, ha sido condenado a 50 años como autor de dos delitos de asesinato, uno de allanamiento de morada y un delito de robo con violencia y otro de detención ilegal.

Ambos mataron a golpes al dueño de un concesionario y a su pareja tras asaltar su domicilio de Alcanar y deberán indemnizar a los familiares de las víctimas con unos 365.000 euros. El botín del violento robo, en el que colaboró un menor ya condenado a diez años de internamiento por el Juzgado de Menores, consistió en 4.500 euros en metálico, un vehículo y un televisor, entre otros aparatos menores como una videocámara.

"¿Dónde está el dinero?"

"¿Dónde escondéis el dinero?", fue la pregunta que los asesinos repitieron entre golpes, patadas y palizas a las víctimas tras asaltar el domicilio en que residían. "¿Dónde está el dinero?", prosiguieron después el interrogatorio a la pareja, ya en habitaciones separadas al tiempo que los maniataban para torturarlos. En la cocina asesinaron a golpes la mujer, de 37 años, y horas después, en el salón de casa, asfixiaron al dueño del concesionario, de 59 años.

El asalto fue planificado con anterioridad aunque los asesinos improvisaron la tanda de golpes que dio muerte a la pareja, relata el fallo judicial. Sánchez, que el día anterior había acudido al concesionario para interesarse por la compra de un vehículo, entró conduciendo un coche en la finca sobre las 21 horas, con Almagro oculto en el asiento de atrás y el menor escondido en el maletero. Saludó afectuosamente a la mujer del hogar y al dueño del concesionario, con el que debía abordar la presunta compra de un vehículo. Mientras departían sobre el asunto, los dos cómplices del condenado asaltaron por sorpresa la vivienda. Llevaban el rostro oculto con pasamontañas y blandían armas de fuego: una pistola y una escopeta. En ese momento lanzaron la pregunta que repetirían hasta matar a las víctimas: "¿Dónde escondéis el dinero?". La paliza prosiguió hasta la madrugada: la mujer falleció sobre la una de la noche y el dueño del concesionario alrededor de las tres, unas dos horas después, según el informe forense.

Pruebas del delito

Entre medio, los tres asaltantes registraron hasta la saciedad la casa, las oficinas del concesionario, cajones y muebles en busca de una caja fuerte y dinero en metálico. Hallaron 4.500 euros en billetes y decidieron llevarse también varios aparatos, como un televisor y un equipo de música. Además del vehículo que uno de los asesinos se había comprometido a adquirir como treta para poder realizar el robo.

Los Mossos d'Esquadra recuperaron la mayoría de esos objetos poco después. En febrero, localizaron el vehículo en una finca propiedad de uno de los familiares de Almagro. Este negó cualquier tipo de relación con el doble asesinato pero los agentes hallaron las llaves del coche en su bolsillo. El televisor, los pasaportes de las víctimas y otros objetos se encontraron en el domicilio del otro condenado, Rubén Sánchez.