Juicio a un hombre acusado de matar a su pareja y quemarla en un descampado

Un jurado popular juzga desde esta mañana a un hombre de 27 años acusado de matar el 5 de diciembre de 2008 a su pareja, meterla en una maleta, y trasladarla hasta un descampado del municipio valenciano de Beniopa, donde le prendió fuego. El ministerio fiscal pide para el hombre una pena de 18 años y medio de cárcel, mientras que la defensa reclama la absolución al considerar inocente a su representado.

El procesado, al que se acusa de un delito de amenazas, otro de homicidio y uno más de violencia física habitual, no ha querido responder ni a las preguntas del fiscal ni a las de su let...

Un jurado popular juzga desde esta mañana a un hombre de 27 años acusado de matar el 5 de diciembre de 2008 a su pareja, meterla en una maleta, y trasladarla hasta un descampado del municipio valenciano de Beniopa, donde le prendió fuego. El ministerio fiscal pide para el hombre una pena de 18 años y medio de cárcel, mientras que la defensa reclama la absolución al considerar inocente a su representado.

El procesado, al que se acusa de un delito de amenazas, otro de homicidio y uno más de violencia física habitual, no ha querido responder ni a las preguntas del fiscal ni a las de su letrada, aunque mientras que el ministerio público relataba los hechos ha realizado gestos de negación con la cabeza. El hombre, de origen marroquí y cuyas iniciales son M. D, mantuvo una relación sentimental con la víctima, S. A., de nacionalidad brasileña, desde 2004. Esta le denunció en abril de 2005 en Sevilla, donde residían, por malos tratos. El juez dictó una orden de alejamiento y señaló día de juicio, pero la mujer no se presentó por no tener residencia legal en España, según el escrito del fiscal.

La pareja se instaló después en el municipio valenciano de Gandia, donde la relación entre ambos fue de mal en peor. Así, el 18 de agosto de 2006, la Policía Nacional tuvo que intervenir ante el aviso de que la mujer estaba sufriendo una agresión del acusado en plena calle. Pero al llegar los agentes, la mujer les manifestó que sólo estaban discutiendo y que él no le había agredido en ningún momento. Una discusión similar fue anotada por la Policía mes y medio después. También existen indicios de una paliza a la víctima a principios de 2007 y amenazas a través del teléfono móvil. Según el fiscal, el procesado llegó a enviar imágenes de una mujer decapitada y otra lapidada con la advertencia: "Así te voy a matar".

En la madrugada del 5 de diciembre de 2008, el acusado asfixió con sus manos a la mujer, luego la metió en el interior de una maleta con ruedas y la trasladó a un descampado próximo a la zona de un merendero de la barriada de Beniopa. Allí prendió fuego a la maleta y se dio a la fuga. Un aviso a Emergencias por el fuego llevó al lugar a los bomberos, que avisaron del macabro hallazgo a la Policía Nacional. Cerca del cuerpo sin vida de la víctima se encontró un mechero del acusado y una bolsa de plástico donde se hallaba la huella del dedo pulgar de la mano izquierda del hombre, según consta en el relato del ministerio público.

La defensa del acusado ha pedido la absolución de su cliente al considerar que no es responsable de los hechos que se le imputan. Ha argumentado que la mujer era prostituta y que, por tanto, cualquier cliente podía entrar en su piso, mientras que el acusado "no tenía llaves ni acceso". También ha afirmado que la "única" prueba contra su cliente es la huella dactilar hallada en una bolsa de plástico "en la vivienda de la víctima" -mientras que el fiscal dice que se halló en el descampado-, pero aseguró que "también habían otras huellas que no han sido identificadas".