La Generalitat deberá pagar 100.000 euros a una estudiante agredida por sus compañeras

El fallo del TSJC menciona la "ausencia total de vigilancia y control del profesorado" en el momento de la agresión.- La joven ha tenido que ser operada tres veces de la cadera

La Generalitat deberá indemnizar con 100.000 euros a una adolescente que sufrió una agresión por parte de otras alumnas en un centro de enseñanza secundaria de Badalona (Barcelona), según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). En el fallo, hecho público hoy, el alto tribunal hace responsable, en parte, al Departamento de Educación del daño sufrido por la joven, ya que se produjo "en el curso de la prestación de un servicio público" que tuvo un funcionamiento "claramente anormal", al existir "ausencia total de vigilancia y control del profesorado" en el momento de l...

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La Generalitat deberá indemnizar con 100.000 euros a una adolescente que sufrió una agresión por parte de otras alumnas en un centro de enseñanza secundaria de Badalona (Barcelona), según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). En el fallo, hecho público hoy, el alto tribunal hace responsable, en parte, al Departamento de Educación del daño sufrido por la joven, ya que se produjo "en el curso de la prestación de un servicio público" que tuvo un funcionamiento "claramente anormal", al existir "ausencia total de vigilancia y control del profesorado" en el momento de la agresión.

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Los hechos se produjeron el 20 de octubre de 1999, cuando M.B.R. esperaba en un pasillo a que abrieran un aula del Instituto Júlia Minguell. Entonces la víctima, que contaba con 14 años de edad, fue abordada por dos alumnas "que tenían fama de conflictivas" y que en alguna ocasión ya habían sido expulsadas del centro. Según la sentencia, las alumnas la empujaron contra la pared en el pasillo del instituto, donde esperaba para entrar a clase. En el momento de la agresión, "no había ningún profesor en el pasillo que pudiera poner orden entre los alumnos, a pesar de que era conocido de que antes de entrar a clase solía formarse un barullo", destacan los magistrados del TSJC.

A consecuencia de la "agresión violenta", la chica sufre coxalgia -artritis muy dolorosa-, atrofia severa de la musculatura de la pierna izquierda y cojera deambulatoria, por lo que no puede hacer deporte. Además, puede que deban colocarle una prótesis en la cadera, una operación que se sumará a las tres intervenciones a las que ya ha sido sometida.

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