Prisión sin fianza para los detenidos por el secuestro de Rafael Ávila

Los cinco imputados por el secuestro el pasado 2 de junio del empresario gaditano Rafael Ávila serán enviados a prisión sin fianza. Los detenidos han declarado desde las 20.30h del viernes en los juzgados de San Lúcar de Barrameda (Cádiz), La Palma del Condado (Huelva) y Sevilla. Todos ellos han sido acusados de secuestro, mientras que a uno de ellos se le imputa además un delito de trato degradante.

Entre los detenidos por este caso de secuestro con móvil económico se encuentran el primo de Rajoy, Raúl Brey, y dos hombres que fueron juzgados por el caso Arny.

El empresari...

Los cinco imputados por el secuestro el pasado 2 de junio del empresario gaditano Rafael Ávila serán enviados a prisión sin fianza. Los detenidos han declarado desde las 20.30h del viernes en los juzgados de San Lúcar de Barrameda (Cádiz), La Palma del Condado (Huelva) y Sevilla. Todos ellos han sido acusados de secuestro, mientras que a uno de ellos se le imputa además un delito de trato degradante.

Entre los detenidos por este caso de secuestro con móvil económico se encuentran el primo de Rajoy, Raúl Brey, y dos hombres que fueron juzgados por el caso Arny.

El empresario fue secuestrado el pasado 2 de junio, fecha en la que fue asaltado por al menos tres personas cuando se dirigía a recoger su vehículo al salir de su trabajo. Una de ellas le agarró por la espalda y le obligó a introducirse en una furgoneta blanca sin ventanas. Al día siguiente, los familiares del empresario comunicaron su desaparición en extrañas circunstancias e informaron de que habían recibido varias llamadas solicitando un rescate de 10 millones de euros, cantidad que se fijó finalmente en dos millones de euros. Especialistas del Grupo de Secuestros y Extorsiones y un equipo de negociadores se hicieron cargo de las investigaciones.

Finalmente, Rafael Ávila, de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), fue liberado por los Geos de la Policía Nacional el 18 de junio tras permanecer secuestrado 16 días. Durante su cautiverio, en el interior un chalet alquilado por los secuestradores y que contaba con imortantes medidas de seguridad, Ávila sufrió un grave maltrato psicológico y permaneció atado en todo momento, incluso de noche. La Policía ha calificado este caso como "el secuestro económico de mayor duración de los investigados en España" y en el que la víctima permanecía "en peores condiciones".