El Gobierno se compromete a reducir en un 1,2% las emisiones de CO2 en los próximos tres años
La emisión de gases contaminantes se irá reduciendo progresivamente, sobre todo a partir de 2008, y no podrá sobrepasar el 15% en 2012 para cumplir con Kioto
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha presentado hoy el plan del Gobierno para reducir la emisión de gases contaminantes para cumplir con Kioto. El plan contempla reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 1,2% respecto a 2002 en los próximos tres años. Estos recortes obligarán a las empresas energéticas a utilizar sistemas menos contaminantes, lo que repercutirá en la factura de la luz, ha reconocido Narbona.
Según el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión presentado hoy por Narbona, que asigna a diversos sectores unas cuotas de emisión que servirán par...
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha presentado hoy el plan del Gobierno para reducir la emisión de gases contaminantes para cumplir con Kioto. El plan contempla reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 1,2% respecto a 2002 en los próximos tres años. Estos recortes obligarán a las empresas energéticas a utilizar sistemas menos contaminantes, lo que repercutirá en la factura de la luz, ha reconocido Narbona.
Según el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión presentado hoy por Narbona, que asigna a diversos sectores unas cuotas de emisión que servirán para cumplir el Protocolo de Kioto en 2012, para el periodo 2005-2007 se prevén emisiones globales de CO2 anuales de 398,1 millones de toneladas, con una reducción de un 1,2% anual respecto a las emisiones de 2002 (399,7 millones de toneladas).
La titular de Medio Ambiente ha destacado que la reducción de CO2 no supondrá la pérdida de empleo ni de competitividad de las empresas, aunque una menor contaminación sí producirá un incremento en el precio de la factura eléctrica. No obstante, ha dicho Narbona, el Gobierno "minimizará" los efectos del plan sobre las tarifas energéticas y garantizará el suministro y abastecimiento. El vicepresidente y consejero delegado de Unión Fenosa, Honorato López Isla, ha afirmado que los derechos de emisión asignados al sector eléctrico (264 millones de toneladas entre 2005 y 2007) "se acercan mucho" a los planteamientos de la empresa, pero ha advertido de que el reparto tendrá un impacto en las tarifas.
Cumplir con Kioto
Narbona ha resaltado que España asume plenamente el compromiso adoptado en el Protocolo de Kioto de no superar en más de un 15% las emisiones de CO2 respecto a los niveles de 1990, y para ello trabajará a nivel nacional, europeo e internacional.
Para el periodo 2005-2007, el sector energético cuenta con una previsión de emisión de CO2 de 94 millones de toneladas anuales, de las que 88 millones de toneladas corresponden al sector eléctrico y 71,7 millones de toneladas al sector industrial. El plan contempla que el mayor esfuerzo de reducción tendrá lugar en el periodo 2008-2012. Para el cumplimiento del Protocolo, es decir, no aumentar más del 15% sus emisiones respecto a los niveles de 1990, España no podrá sobrepasar sus emisiones más del 24% y habrá de comprar el 7% en el mercado internacional de compraventa de derechos de emisión y restarse el 2% por el efecto de absorción de CO2 atribuido a los bosques o sumideros.
Ecologistas y sindicatos aplauden el plan
Representantes de Adena y Greenpeace, presentes en la presentación del plan, consideran que éste es "realista y asumible". José Luis García, de Greenpeace, ha señalado que "marca un cambio de tendencia y se podría llegar más lejos, pero significa dar un primer paso en la dirección correcta". Ecologistas en Acción, por su parte, considera que la presentación del Plan Nacional de Emisiones es un primer paso y significa "un pequeño avance para frenar el cambio climático, sobre todo porque el anterior Gobierno del Partido Popular retrasó irresponsablemente su elaboración y el nuevo Gobierno ha abordado la tarea con decisión".
Joaquín Nieto, secretario de Medio Ambiente de CC OO, cree "cumplibles y realistas" los objetivos del plan y ha dicho que "ya no hay excusas para que el sector industrial pueda asumirlo". Para Comisiones Obreras, "no supondrá una pérdida de competitividad empresarial ni de puestos de trabajo".