Varios institutos franceses prohíben a sus alumnas llevar ropa provocativa
Consideran poco adecuada la moda de mostrar el tanga con pantalones de talle bajo
Los gustos que atañen a la vestimenta de las jóvenes francesas ha abierto un debate en los rectores de los institutos galos sobre la ropa que deben llevar las chicas dentro del recinto escolar. Tanto es así que algunos centros ya han prohibido a sus alumnas llevar ropa demasiado provocativa y en concreto, practicar la moda de dejar visible el tanga al usar pantalones de talle bajo.
En el instituto de Ribeauvillé (noreste del país), diez chicas fueron enviadas a casa la semana pasada para cambiar su vestimenta, según informa Le Parisien, y el miércoles se prohibió definitivamente ...
Los gustos que atañen a la vestimenta de las jóvenes francesas ha abierto un debate en los rectores de los institutos galos sobre la ropa que deben llevar las chicas dentro del recinto escolar. Tanto es así que algunos centros ya han prohibido a sus alumnas llevar ropa demasiado provocativa y en concreto, practicar la moda de dejar visible el tanga al usar pantalones de talle bajo.
En el instituto de Ribeauvillé (noreste del país), diez chicas fueron enviadas a casa la semana pasada para cambiar su vestimenta, según informa Le Parisien, y el miércoles se prohibió definitivamente llevar tangas a la vista o descubrir demasiado el vientre, a pesar de las protestas de los alumnos. Este y otros establecimientos educativos consideran esas modas demasiado provocativas. Algunos institutos han llegado incluso a prohibir a sus alumnas que enseñen el ombligo.
A toda esta polémica sobre la vestimenta estudiantil se ha sumado Segolhne Royal, ex ministra responsable de Enseñanza Escolar en la anterior legislatura socialista, quien asegura que "es una buena solución". "Luego, nos sorprendemos de que las adolescentes sean víctimas de acosos o violencias sexuales", considera la ex ministra, diputada por el Partido Socialista y compañera sentimental del primer secretario de la formación, Frangois Hollande. Royal cree que esta polémica es un reflejo de la sociedad actual: "una sociedad en la que el cuerpo de la mujer se exhibe como una vulgar mercancía".