Condenada a cadena perpetua la enfermera holandesa acusada de 13 asesinatos

El tribunal de la Haya la considera culpable de cuatro muertes y de tres intentos de asesinato

La enfermera holandesa Lucy de Berk, de 41 años, acusada del asesinato de 13 pacientes, entre ellos cuatro bebés ha sido condenada hoy a cadena perpetua, han informado fuentes judiciales. El Tribunal de La Haya la ha considerado culpable de cuatro asesinatos y de tres intentos de asesinato y aceptó la pena de cadena perpetua solicitada por el fiscal.

La enfermera, que había trabajado en tres hospitales distintos de La Haya entre 1997 y 2001, admitió haber sentido una "compulsión" al tratar a los enfermos. Ella no la atribuyó al deseo de matarlos, puesto que niega los crímenes. Lo que ne...

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La enfermera holandesa Lucy de Berk, de 41 años, acusada del asesinato de 13 pacientes, entre ellos cuatro bebés ha sido condenada hoy a cadena perpetua, han informado fuentes judiciales. El Tribunal de La Haya la ha considerado culpable de cuatro asesinatos y de tres intentos de asesinato y aceptó la pena de cadena perpetua solicitada por el fiscal.

La enfermera, que había trabajado en tres hospitales distintos de La Haya entre 1997 y 2001, admitió haber sentido una "compulsión" al tratar a los enfermos. Ella no la atribuyó al deseo de matarlos, puesto que niega los crímenes. Lo que necesitaba, dijo, era echarles las cartas del tarot para conocer su destino.

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Los jueces consideran que en los siete casos de asesinato confirmados, ella era "la persona responsable del cuidado y de la administración de medicinas a los pacientes", así como que fue "la última persona que había estado presente" antes de que se produjese la muerte de los enfermos.

"Una posibilidad entre 342 millones"

Además los magistrados afirman que la enfermera fue la causante de las muertes con base en pruebas estadísticas presentadas durante el juicio por los fiscales, según las cuales, la probabilidad de que Lucy de Berk "se viese por casualidad implicada en tantos incidentes (muerte inesperada e inexplicable y casos de reanimación) sería de una posibilidad entre 342 millones".

Los jueces han aceptado estas estadísticas como prueba a pesar de que no mostraban una relación causal entre las muertes y la presencia de la enfermera acusada.

El tribunal de lo Penal de La Haya sostiene que la enfermera administró "conscientemente y con premeditación" a sus pacientes medicinas (como morfina, en el caso de la anciana), que fueron las causantes de su muerte "inesperada".

"Rematar el intento de asesinato"

Durante la lectura de la sentencia se explicaron los casos de los pacientes de forma individual, llegando a decir en referencia al de uno de los niños, de seis años con una enfermedad crónica y "severamente discapacitado", que la enfermera había "rematado el intento de asesinato" que no había conseguido practicar un mes antes.

En la ocasión anterior, el niño ya había necesitado de reanimación coincidiendo con una guardia de la enfermera. El Ministerio Fiscal de La Haya acusaba a la enfermera de la muerte de 13 pacientes y del intento de asesinato de cinco más, pero en el resto de los casos los jueces no encontraron suficientes pruebas para concluir que la enfermera había causado sus muertes.

El abogado de Lucy de Berk, Tom Visser, ha anunciado al término de la vista que apelará la sentencia, con base en que la estadística no puede ser usada como prueba en estos casos y que los informes especializados establecieron que una intoxicación había sido la causa de las muertes.

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