CUMBRE DE LA TIERRA

Greenpeace reclama la creación de un marco jurídico de responsabilidad empresarial

El informe 'Crímenes Corporativos' denuncia la impunidad con la que las empresas provocan daños ambientales, como el caso de Boliden en Aznalcóllar

La organización ecologista Greenpeace ha reclamado hoy a los países asistentes a la Cumbre de la Tierra, que se celebrará desde el próximo lunes hasta el cuatro de agosto en Johannesburgo (Sudáfrica), la creación de un marco jurídico de responsabilidad corporativa legal y económica para que las empresas indemnicen ante posibles daños al medio ambiente.

El responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace, Carlos Bravo, ha señalado hoy en rueda de prensa que "los acuerdos voluntarios adoptados en las cumbres no están funcionando", por lo que la organización pide un tratado internacional...

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La organización ecologista Greenpeace ha reclamado hoy a los países asistentes a la Cumbre de la Tierra, que se celebrará desde el próximo lunes hasta el cuatro de agosto en Johannesburgo (Sudáfrica), la creación de un marco jurídico de responsabilidad corporativa legal y económica para que las empresas indemnicen ante posibles daños al medio ambiente.

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El responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace, Carlos Bravo, ha señalado hoy en rueda de prensa que "los acuerdos voluntarios adoptados en las cumbres no están funcionando", por lo que la organización pide un tratado internacional que contemple este instrumento de responsabilidad corporativa. Así, esta herramienta garantizaría la indemnización de daños, el derecho a la información, el respecto a los derechos humanos, la reparación y la participación pública.

Bravo ha explicado que los principios de esta herramienta pretenden asegurar la responsabilidad empresarial por daños causados fuera de las jurisdicciones nacionales (como por ejemplo en aguas internacionales); responsabilidad de los directores y ejecutivos por acciones y omisiones de la empresa incluyendo sus filiales; que se apliquen los estándares más altos de seguridad; que los estados y pueblos mantengan la soberanía sobre sus propias reservas alimenticias; y que las empresas lleven a cabo evaluaciones de impacto medioambiental.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) debería ser el garante de este marco jurídico, vinculante para todos los países y con un fondo económico para compensar los posibles daños ecológicos, según la propuesta de los ecologistas.

'Crimenes corporativos'

Greenpeace ha presentado el informe Crímenes corporativos en el que recoge 37 casos de empresas multinacionales que han cometido daños al medio ambiente o la salud y donde las compañías no han asumido ni reparado la responsabilidad. El informe recoge 37 casos de "crímenes corporativos" de varios sectores de la industria, entre los que se encuentran el químico, forestal, minero, de ingeniería genética, nuclear y petrolero en distintas partes del mundo.

Las empresas citadas en el informe son Dow, AZF Toulouse, Bayer, Ebara Corporation, Haifa Chemicals, ICI Argentina SAIC, Orica Botany, Rhodia, Shell Brasil, Solvay, Spolana, Unilever, el Ministerio da Defensa de Estados Unidos, Anaversa, D&P, Hindustan Insecticides, Plantation Corporation Kerala, BNFL, JCO, Aventis, Monsanto, OMai, Aurul, Placer Dome, Hazim, Exxon Total Fina Elf, Total, Euronav, Bergesen y Vroon.

El informe recuerda el caso de la rotura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) en abril de 1998, gestionada por la empresa sueca Boliden, cuyo caso quedo archivado judicialmente, aunque el Gobierno español ha impuesto a la empresa una multa de 45 millones de euros. La responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace, Sara del Río, ha criticado la existencia en la actualidad de un "alto nivel de impunidad e inseguridad de las empresas".

El arzobispo de Ciudad del Cabo recibe a la delegación de Greenpeace a su llegada a la ciudad en el buque Esperanza.REUTERS

El 'Esperanza' llega a Suráfrica

El buque Esperanza, de la organización ecologista "Greenpeace", ha llegado hoy a Ciudad del Cabo con una delegación que participará en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (CMDS).

Las 26 personas que componen la delegación, más la tripulación del buque, planean "recordar" a los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la CMDS cuál es el verdadero objetivo de la conferencia, ha dicho la portavoz del grupo, Sara Holden, quien ha declinado especificar, sin embargo, los detalles de la campaña prevista por Greenpeace.

El Esperanza, botado en febrero pasado, es el mayor navío con que cuenta la organización, con 72 metros de eslora, puede alcanzar una velocidad de 18 nudos y está acondicionado para extensas travesías. El buque está dotado de un helipuerto y dispone también de grúas especiales para bajar con rapidez al agua los botes neumáticos motorizados con los que la organización lanza sus operaciones disuasorias y de protesta.