JUSTICIA

Ecuador investiga un supuesto tráfico de ojos de una mujer muerta en Bélgica

El defensor del Pueblo dice que conoce varias denuncias sobre presuntos tráficos de órganos de ecuatorianos fallecidos en Europa

La Defensoría del Pueblo de Ecuador ha pedido a la Embajada de Bélgica en Quito un informe sobre el presunto tráfico de órganos de una ecuatoriana que falleció hace mes y medio en esa nación europea y cuyo cadáver llegó al país andino sin ojos.

El defensor del Pueblo, Claudio Mueckay, ha afirmado en rueda de prensa que ha solicitado a la Embajada belga "una explicación y que presente un informe suficiente con respecto al suceso".

Mueckay ha agregado que conoce de varias denuncias sobre presunto tráfico de órganos de ecuatorianos fallecidos en Europa y ha asegurado que la institu...

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La Defensoría del Pueblo de Ecuador ha pedido a la Embajada de Bélgica en Quito un informe sobre el presunto tráfico de órganos de una ecuatoriana que falleció hace mes y medio en esa nación europea y cuyo cadáver llegó al país andino sin ojos.

El defensor del Pueblo, Claudio Mueckay, ha afirmado en rueda de prensa que ha solicitado a la Embajada belga "una explicación y que presente un informe suficiente con respecto al suceso".

Mueckay ha agregado que conoce de varias denuncias sobre presunto tráfico de órganos de ecuatorianos fallecidos en Europa y ha asegurado que la institución que preside se ha empeñado en averiguar qué pasó en estos casos.

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Muerta en extrañas circunstancias

El defensor del pueblo ha dicho que en el caso de la ecuatoriana Miriam Campodónico Cevallos, fallecida en Bélgica, la Defensoría gestionó su repatriación, pero ha añadido que el proceso forense y de colocación del cadáver en un féretro metálico no es competencia del organismo.

Ha añadido que la ecuatoriana, además, murió en circunstancias extrañas, debido a que su deceso se debió a la presunta deficiencia de los servicios en el piso donde habitaba.

Según la Defensoría, la ecuatoriana murió cuando se duchaba a causa de una fuga de gas metano y por averías en el sistema de ventilación, lo que produjo la contaminación y el envenenamiento de la joven de 23 años.