Zara clona el ‘conjunto de la venganza’ que hizo viral Katie Holmes

Tras romper con Jamie Foxx, la actriz apareció con una chaqueta y sostén de cashmere de la firma de culto Khaité valorado en 2500 euros. Ahora el gigante gallego lanza su propia versión low cost.

El look viral de Katie Holmes ya tiene su versión 'low cost'.

Cuando el pasado agosto Katie Holmes hizo su primera aparición pública tras romper con Jamie Foxx, estaba claro que su conjunto de cárdigan y sujetador de cashmere pronto tendría su versión low cost. Han pasado tres meses desde entonces y, además de haberse ganado una aparición en los list...

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Cuando el pasado agosto Katie Holmes hizo su primera aparición pública tras romper con Jamie Foxx, estaba claro que su conjunto de cárdigan y sujetador de cashmere pronto tendría su versión low cost. Han pasado tres meses desde entonces y, además de haberse ganado una aparición en los listados de prendas más virales del año, el look posruptura de la actriz ya se ha colado en el catálogo de Zara.

Mientras que el original está firmado por Khaité, una nueva firma neoyorquina de culto, y tiene un precio de 2500 euros en total (el sujetador cuesta 520 dólares, casi 500 euros y la chaqueta que lo acompaña vale 1.500 euros más), la versión del gigante gallego democratiza el que ya ha pasado a la historia de los looks de la venganza. Zara ha convertido el sostén en top un poco más largo para hacerlo más fácil de llevar por un precio de 15,95 euros. La chaqueta, muy similar a la original tanto en patrón como en color y textura, aunque con botones más discretos y escote redondo, cuesta 22,95. Es decir: por un precio 52 veces menor es posible hacerse con un dos piezas muy similar al que popularizó la intérprete en las calles de Nueva York.

La principal diferencia entre ambas opciones es la composición. El de la firma neoyorquina es 100% cashmere, uno de los tejidos más codiciados del mundo de la moda procedente de las cabras de cachemira. El gallego mezcla acrílico (el material dominante con un 44% en la composición), poliéster, camello, lana (solo un 8%) y elastano. Por el momento, solo se ha agotado el top en la talla S, aunque todo apunta a que será un éxito de ventas. El ‘bradigan’ de Holmes (toda prenda llamada a hacer historia tiene su apodo y ésta no iba a ser menos) se agotó en una hora desde su aparición a pesar de su elevado precio, aunque ya ha vuelto a estar en stock.

El conjunto se hizo viral no solo por su precio o el creciente éxito de la marca que lo firma, sino por el momento vital que Holmes eligió para llevarlo. Como ya recogía un artículo publicado en S Moda en el mes de noviembre, numerosas mujeres a lo largo de los años han hecho historia eligiendo estilismos posruptura llamados a la revolución. Marilyn Monroe, por ejemplo, anunció su divorcio de Joe DiMaggio en 1954 vestida de negro y con cuello alto, pero reapareció en el juicio radiante con collar de perlas, maquillaje impecable, guantes blancos y un delicado tocado. Diana de Gales le tomaría el testigo cuando en 1994 inventó el ‘revenge dressen la fiesta de recaudación de fondos de Vanity Fair en la Serpentine Gallery. Se trataba de un vestido de cóctel negro asimétrico que dejaba los hombros al descubierto, firmado por la diseñadora Christina Stambolian, que escogió en una fecha estratégica: aquella misma noche el príncipe Carlos iba a admitir en un documental emitido en prime time televisivo haberle sido infiel durante su matrimonio. Fue un punto de inflexión en la imagen de la princesa, tachada de tímida hasta entonces, y un ejemplo de manual de cómo utilizar la ropa como herramienta simbólica de poder.

Pero, además, los sujetadores de lana son tendencia. Firmas como Prada, Gabriela Hearst, Orseund Iris o Naked Cashmere han apostado fuerte por esta prenda de cara a este invierno y también para la próxima temporada. Su éxito tiene que ver con que, al fin y al cabo –y aunque a algunas les entren picores solo de pensarlo–, cumple todos los requisitos de la lencería contemporánea: es funcional (sobre todo, en invierno), su silueta rechaza el aro y, por supuesto, la almohadilla push up y puede enseñarse. En plena era free the nipple o bien se deja el sujetador en casa o bien se muestra al mundo con toda la naturalidad. Y si se elige uno con aspecto de haber sido heredado del armario de la abuela o permite combinarse con chaqueta de lana, puntúa doble.

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